Nos llevó hasta una cafetería en el río Han, a Nora le hacía falta un poco de café para poder hablar con claridad. Los tres terminamos sentados en una de las mesas, frente al río, eran pasadas las dos de la madrugada y el frío era abrumador. La chica se tomaba el café, como si de agua se tratase. Los dos estábamos sentados frente a ella, me abrazaba a mi misma, para controlar el frío. Pero era inútil. Hasta que sentí como el frío dejó de ser tan intenso. Ian me había dejado su chaqueta por encima de los hombros. No dude en ponérmela y en darle las gracias, de nuevo. Hoy fue agradable conmigo. - Necesitamos hablar contigo de Yina, por favor. —inicio el interrogatorio James. - Era mi mejor amiga… todos la querían mucho, incluso la idolatraban. Pero era arrogante, envidiosa y muy traici