08

2039 Words
Nos llevó hasta una cafetería en el río Han, a Nora le hacía falta un poco de café para poder hablar con claridad. Los tres terminamos sentados en una de las mesas, frente al río, eran pasadas las dos de la madrugada y el frío era abrumador. La chica se tomaba el café, como si de agua se tratase. Los dos estábamos sentados frente a ella, me abrazaba a mi misma, para controlar el frío. Pero era inútil. Hasta que sentí como el frío dejó de ser tan intenso. Ian me había dejado su chaqueta por encima de los hombros. No dude en ponérmela y en darle las gracias, de nuevo. Hoy fue agradable conmigo. - Necesitamos hablar contigo de Yina, por favor. —inicio el interrogatorio James. - Era mi mejor amiga… todos la querían mucho, incluso la idolatraban. Pero era arrogante, envidiosa y muy traicionera. Si no eras su amiga, te hundía. La chica empezó a llorar, apenas se entendía lo que decía. - Nunca escuche hablar mal de ella… - Por qué nadie se atrevía, era una grandísima hija de su madre. O la seguías o te hacían la vida imposible. La conozco desde que tengo memoria, ha sido cruel conmigo pero era mi amiga, a pesar de que ella no me consideraba una buena amiga. No dejaba de llorar mientras hablaba, era imposible seguir hablando con ella y entender algo más. Ian pareció leerme la mente. - Te llevaremos a casa y hablaremos en otro momento más tranquilos ¿vale? La chica se limitó a asentir. Los tres subimos al coche, después de que me tocase pagar. Ian se negó a pagar, según él, ya bastante hizo hoy. Todo un caballero es. Llevamos a la chica primero a su casa, la dejamos justo en la puerta. Después me llevó a casa, dejó el coche justo delante de mí puerta. Suspiré sin atreverme a mirarle. - Nos vemos mañana en comisaría, James. - Ajam, descansa Walker. Bajé del coche y entré en casa a toda prisa. Me sentía muy avergonzada, me quede recargada en la puerta, mientras suspiraba. Me sobresalte al ver a Adam, con su vaso de leche, mirándome. - "Llegaré antes de las doce, lo prometo Adam…" Dijo en un intento de imitar mi voz. Lo seguí a la cocina, donde dejó el vaso en el fregadero. Y volvió a centrarse en mí. Pero no lo dejé hablar, ya que lo abracé con todas mis fuerzas, lo necesitaba. El no dudo en corresponder. - Hueles muchísimo a colonia de hombre, ¿¿de quien es la chaqueta?? - Oh dios se me olvidó devolvérsela a Ian. - ¿¿Es de James?? Ve a ducharte ahora mismo, quemaré esa chaqueta ahora mismo. Te quemaría a ti, pero no quiero ir a la cárcel. Rodé los ojos, estaba cansada y tenía sueño. Lo ignore y subí a mi habitación, pero con el detrás. - ¿Puedes quedarte a dormir conmigo? - No sueles pedir que me quedé ¿paso algo? - Un mal día… solo quiero dormir. Entre en el baño y me cambié rápidamente, cuando salí él ya estaba acomodado en mi cama. Atendía su móvil, seguramente estaría hablando con Jorge. Me tumbé a su lado y lo abracé tal cual niña pequeña. Dejó su teléfono a un lado, apagó la luz y se acomodó mejor en la cama. - Descansa, porque mañana te espera un buen regaño, hermanita. Hablo con gracia, para después besar mi cabeza y cerrar sus ojos. Idiota. Por la mañana me levanté temprano, dejé al idiota de mi hermano roncando en la cama y me di una larga ducha. Necesitaba esa ducha urgentemente y limpiar mi aura. Veinte intensos minutos estuve en esa ducha, mi día no empezó bien. Andrés vino a visitarme, como estaba previsto. Le odio. Pero deduzco que es un amor odio mutuo. Salí del baño ya vestida. Mi atuendo consistía en una falda gris a cuadros, que las odio, y un jersey n***o a juego con unas botas. Debo seguir mi papel de niña de papá. Me dejé el pelo suelto, me daba pereza hacer algo más. Pero me llevé una goma, por si después cambiaba de idea o me entraba calor. Me quedé de brazos cruzados viendo al burro de mi hermano dormir como un tronco en mi cama. Tenía la boca entreabierta estaba estirado en toda la cama, boca arriba. - ¡Adam! ¡Ya Adaaam! ¡¡Aadaaaaam!! Este despertó asustado, al verme me miró con desagrado y volvió a acomodarse. - Adam voy a salir. Toby me llevará a comisaría, deberías ir a trabajar. - Claro, ahora mismo… Jorge se encarga de todo, déjame dormir. - Es tu restaurante, no el suyo. - Ajam, vete ya de una vez con tu querido Toby. - Estás celoso de mi mejor amigo, muy penoso, Adam - Ya, vete antes de que me arrepienta y no te deje salir de casa. Le di un beso en la mejilla, del cual se quejó y salí de la habitación. No me daba tiempo a desayunar, ya llegaba tarde a reunirme con Toby en la entrada. Salí de casa a toda prisa, encontrando al chico apoyado en su coche. Llevaba uno de sus típicos jerséis y sus pantalón marrón crema. Me sonrió agitando su mano. - Siento mucho llegar tarde, fue culpa del idiota de Adam. - Sois tal para cual, ah una cosa, tenemos un nuevo cadáver. Dijo mientras entrábamos en su coche. Lo miré perpleja. - ¿¿Qué, Toby?? - Me llamó la forense Park y me mandó la dirección. - llamaré a Ian James. El chico asintió, arrancó el coche y pusimos rumbo al lugar en el que se encontraba el cadáver. Durante el trayecto llamé a Ian, quien respondió adormilado. El me dijo que recogería a Jimin y nos veríamos en la dirección que le mandé. Llegamos de los primeros, tanto que apenas había personas de la policía. Me quedé a cuadros cuando vi de qué casa se trataba. Nora, era la casa de Nora en la que estuve en la madrugada. Los dos bajamos del coche, me puse la chaqueta de la policía y saqué mi placa. Nos dejaron pasar y entramos en la casa. La forense Park estaba inspeccionando el cadáver de la joven. Estaba muerta en su sala, justamente en la alfombra blanca. Llevaba la misma ropa que ayer… mierda no debimos dejarla, debí llevarla a mi casa. Me acerque a la forense, esta me miró algo confusa. - ¿La conoces? - Es Nora, era amiga de Yina, la anterior víctima. Justo anoche estu… —dije ante la pregunta de la forense Park. - Oh dios es Nora. Pero si estuvimos con ella anoche. Este entraba a toda prisa, hasta terminar a nuestro lado. Traía puestos unos jeans y una camiseta simple negra, a juego con una chaqueta blanca y negra. Se agachó a nuestra altura. - ¿Sobre qué hora murió? —pregunté. - Toby se encargará de esto, yo tengo otro caso. Deje anotaciones en esta libreta, Toby, si necesitas ayuda, llámame o cuenta con Lea, seguro puede ayudarte. La señora se despidió de nosotros, pero antes de irse se encargó de darle un beso en las mejillas a Jimin, quien no dudó en decirle a su madre cuánto la quería. Todos debemos de saber lo que Jimin quiere a su madre. - Haber, murió sobre las Tres y media, cuatro de la mañana. Por la sequedad de sus ojos. Es evidente que murió apuñalada, pueden ver la marca que dejó el arma. Se le notaba muy nervioso, por eso utilizaba palabras mucho más simples y apenas daba detalles. Era la primera vez que estaba solo, sin la forense Park. - No estés nervioso, Toby. Somos nosotros, y puedes tomarte tu tiempo y hablarnos más suple si es lo que prefieres ahora mismo. - Es mi primer caso, Lea y no quiero cagarla… Me encargaré de saber de cuanto era el cuchillo que utilizaron o el arma que podrían haber hecho esa herida. - Está bien Toby, buscaremos alguna pista más por la casa. Encárgate de llevar el cuerpo al depósito. ¿Jimin ya le hiciste las fotos? —Añadió Ian. - Si, Inspector James. El rubio iba con su cámara de un lado a otro de la habitación. Me puse los guantes al ver algo extraño entre las manos de Nora. Abrí con cuidado la mano y saqué una pequeña nota arrugada y rota en pedazos. Le di los pedazos a Jimin, después de meterlos con cuidado en una de las bolsitas de pruebas. Me acerque a Ian James, al ver que caminaba por la sala. - No hay signos de lucha, o lo conocía o no pudo defenderse por la borrachera… Ian miraba con atención el cuerpo. - Debí habérmela llevado a casa. - No sabíamos que estaba en peligro, Lea. El asesino mató a Yina y después a su mejor amiga. - Nil es sospechoso, él me entregó a los dos tipos de anoche. Al parecer les debía dinero por algo y me utilizó de seguro para poder irse libre. No podía dejar de pensar en que debía haberme quedado con ella. - Iremos a su casa, lo llevaremos a comisaría y le haremos un interrogatorio ¿te parece bien, Min? - Es una buena idea, Ian. Pero el universo estuvo en nuestra contra, no había ni rastro de Nil en su casa. Su padrastro llevaba una semana sin verlo en casa. Lo que nos lleva a pensar que se está quedando en otro lugar. - Lleva sin ir a casa desde que mataron a Yina. Lo que me lleva a pensar que él sabe algo o tiene algo que ver. - ¿Pero por qué matar a su novia, Lea? - No lo se, apenas conozco el mundo de las parejas y hay gente muy rara en el mundo. Tu has tenido más parejas que yo, así que, ¿Por qué podría haberla matado? ¿O por qué tendría intenciones de matarla? Lo miré detalladamente, mientras conducía. Jimin se había quedado con el resto de policías haciendo más fotos a la escena del crimen. - Solo he tenido dos parejas, y como ves, no fueron bien. Además no soy un psicópata. - ¿Seguro, Ian? Rodó los ojos, para después encender la radio. Me acomode mejor en el asiento, mientras me limitaba a mirar por la ventanilla. ¿Por qué querría matarla? - Me tienes que devolver mi chaqueta, me la robaste. Te la deje cinco minutos, no te la regale. - Uy... Lástima, mi hermano ya la quemó. Me encogí de hombros, con cierta gracia. El me miró abriendo de más sus ojos, con sorpresa. Es broma, Adam aún no la quemó, pero seguramente lo haría. La verdad es que me la olvidé encima del tocador, iba a devolvérsela, pero el idiota de Adam me desconcentro y me la olvidé. También es que soy algo despistada con algunas cosas… según Geum es porque soy muy infantil en algunas cosas. Yo no sé qué tiene eso que ver. - ¡No me jodas! ¿¿Sabes lo que cuesta esa chaqueta?? - No me interesa saberlo, no es mía, Ian. - Te la deje por ser un caballero, lo mínimo que podrías hacer es devolverme la sana y salva. - ¿Y qué gracia tiene eso, Ian? - Dios como te odio, Lea Walker… - Es mutuo, querido James. El bufo, concentrado en la carretera. Volví otra vez a centrarme en las calles de Seúl. - Oye en cuanto a lo que pasó en la fiesta… ¿tú estás…? - Bien, estoy perfectamente, Ian. Simplemente olvídalo, ya te agradecí. Espero que no quieras nada a cambio. - No iba a pedirte nada a cambio. Solo quería saber si estabas bien mentalmente, trabajamos juntos y es necesario dos cerebros para esto. El de jimin cuenta sólo como medio. El resto del trayecto fue en silencio, preferí no hablar más del tema. Con la única persona que podría hablar de eso, es con Toby o a unas malas con Adam. No iba a contarle mis sentimientos a un desconocido, mucho menos a mi enemigo.
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