El día empezaba mal, no dormí lo suficiente. Me desperté de madrugada y terminé en la habitación de Adam, tal cual niña pequeña asustada. Pensé que las pesadillas desaparecerían, pero no es así. Siguen ahí, a pesar de haber pasado tantos años.
A veces vienen sin ningún motivo, no son todos los días. Pero cuando vienen se siente muy real.
Decidí levantarme más temprano de lo normal, me fui a mi habitación y decidí darme una buena ducha.
Media hora después, salí del baño. Me cambié de ropa, poniéndome el uniforme. Después bajé a la cocina. Adam, mi padre y Geum ya estaban desayunando. Me senté junto a ellos y comencé a comer en silencio, mientras todos ellos hablaban. Estaban en un segundo plano. Hasta que comprendí que estaban hablando de mi.
- ¿Entonces tuvo de nuevo la pesadilla —preguntó Geum
- Eso es lo que dije, Geum. ¿Lea estas bien? —preguntó Adam
- Perfectamente. —Solté.
- Si lo necesitas podemos hablar, Lea. Podemos hablar de tu mad...
- Estoy bien papá.
Hablé cortante, me levanté y dejé el vaso ya vacío en el fregadero. Termine saliendo de casa, junto a Adam. Quien me llevaría a clase.
Durante el trayecto no hablamos, pero cuando llegamos justo a la puerta y paró el coche, le puso seguro a las puertas.
- Abre el coche, Adam. —ordene, sin ganas de hablar.
- Tenemos que hablar. —sentenció.
- Pues mal vamos, porque yo no quiero hablar.
Me crucé de brazos, evitando mirarle. El chico suspiró pesado, para después quitarse el cinturón de seguridad y acercarse más a mi.
- Vamos a hablar, no vas a salir del coche hasta que hablemos.
- Puedo gritar. —amenace.
- Va en serio, Lea.
Suspire, recargando en el asiento. Lo mire directamente a los ojos, él estaba preocupado y lo entiendo.
- Estoy bien, solo fue un mal sueño. Ya pasó. No quiero hablar del tema y darle más importancia. ¿Entiendes? Ya lo hice una vez, hablé y fue peor.
Apreté el botón que abría el seguro de las puertas y salí, antes de alejarme más el chico habló.
- Sabes que yo siempre voy a estar para escucharte ¿verdad? ten cuidado por favor.
Asentí, para seguir mi camino. El primero que vi, fue a Toby con Jena. Fui junto a ellos y nos dirigimos a clase. Las primeras clases de la mañana fueron normales, literalmente me estaba quedando dormida.
- Hey despierta, no puedo cubrirte si te duermes.
- Lo siento Jena…
- ¿Una mala noche?
- Si, mala se queda corto. —Solté un largo suspiro.
- Deberíamos ir a divertirnos, tengo ganas de una buena noche, Lea.
- Uf yo también, pero la última no terminó muy bien.
- Estampaste el coche contra una rotonda. —se burló.
- Fue sin querer. Esta vez deberíamos pedir un taxi, no puedo causar más problemas. Ya pertenezco al cuerpo de la policía. —anuncie emocionada.
- Oh es cierto… entonces no puedes beber alcohol.
- Los policías también beben alcohol, de hecho demasiados lo hacen. Eso no debería permitirse… al menos en horario de trabajo.
Muchos incumplian las normas.
- ¿Fuera del horario de trabajo si?
- Si, pero no. Ósea podrían beber, pero hasta un límite. Un policía siempre tiene que estar disponible, como un médico o un cirujano. Siempre alerta.
- Comprendo. Pero entonces ¿vienes a la fiesta el viernes o no?
- ¿Irán todos los de deportes?
- Claro, son los que montan las fiestas. Jun es uno de los que está planificando la fiesta. —confesó sonriente.
- Entonces cuenta conmigo, pero iré acompañada.
Se me ocurrió una brillante idea, para esa fiesta.
- ¿Por Toby? —preguntó ella curiosa.
- Por Ian James.
Dicho eso me levanté, el timbre había sonado, dando inicio a la hora de la comida. Cuando llegue a la cafetería busque a Ian. Lo encontré, estaba con los chicos del equipo de lacrosse. Llevaban todos el uniforme de lacross. Me dirige hasta ellos y tiré del brazo de Ian, apartando lo de todos ellos.
- ¿Qué se supone que haces, Walker?
Se quejó, cruzándose de brazos y dejando apreciar sus tatuajes. ¿Se cree un malote o algo así?
- Debemos ir el viernes a la fiesta que habrá.
- ¿Qué? no, no voy a fiestas de instituto. —se negó.
- Son de universidad idiota, y no puedes negarte, porque ya dije que iríamos juntos.
- ¿¡Y para qué mierda haces eso!? —Preguntó furioso.
- Los amigos de Yina Irán, podremos aprovechar que estarán borrachos para sacarles información. ¿Te crees que por ir ahora a hablar con ellos, te dirán todo lo que saben?
- Tienes razón, pero no puedo ir a fiestas. Mi padre me mataría ¿entiendes? —confesó.
- Comprendo… ¿Tu padre conoce a Jimin?
- Si, lo hace. Jimin y yo somos amigos desde los 5 años.
- Perfecto, le dirás que vas a dormir a casa de Jimin. Que el te cubra, yo le diré a mi padre que voy a casa de Toby.
- ¿Has hecho esto más veces?
Sonreí bastante obvia, no era la primera y última vez que me escapaba por la noche.
- Puede ser, la cuestión es que hables con Jimin y se lo digas. Tiene que cubrirte. Y también deberás ir a recogerme a casa de Toby.
- ¿De Toby? ¿no sería más lógico que fuera a casa de alguna de tus amigas?
- Mi padre confía más en Toby que en mí. Toby es como otro hijo para mi padre, como John. Conozco a Toby desde antes de nacer, nuestras madres eran buenas amigas. De todas maneras, lo preparamos después.
- Cierto, debo ir a tu casa a comer.
Me llevé una de mis manos al puente de la nariz, no recordaba que vendrían él y Jimin. ¿¡Por qué mierda tuvo que invitarles!?
- Emh no hace falta que vengáis… osea le digo a mi padre que no podíais y ya está.
- Quiero ir. En mi familia se habla muchísimo de la tuya, quiero ver por mis propios ojos como sois.
- De tu familia no se habla mucho en la mía.
Mentira, si se hace. Mis hermanos hablan bastante de los James. El que habla mal de ellos es Adam, Geum se limita a intentar dejarlos mejor, pero admite que son una familia muy tradicional y complicada. Donde sólo habla el padre, el Señor James. Lo que diga este, es lo que se hace.
- Te invitaría a mi casa, pero mi padre te echaría a patadas y después me lo haría a mi.
- Prefiero no ir…
- Debo ir a entrenar, ¿nos vemos en la salida?
Me limité a asentir, mientras me alejaba por el pasillo. El timbre de vuelta a clase sonó, me tocaba economía. No me gusta.
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
Las clases terminaron, salí junto a Toby. A él le recogería John. Estábamos sentados en las escaleras esperando.
- ¿Entonces el viernes duermes en mi casa? se lo diré a mi madre.
- Espero llegar antes de las 4 de la mañana…
- No importa, te cubro.
Toby era el mejor amigo que alguien pudiera tener.
- Es mi primer caso, nuestro primer caso. Siento una presión enorme, todo debe salir bien.
- Todo va a salir bien, somos buenos. Le hicimos la autopsia a Yina, tenías razón. Fue asesinada con un hilo de pescar rojo. Hay varios modelos, así que estoy ayudando a la forense Park con eso.
- ¿Había algo más en el cuerpo?
- Si. Tenía hematomas de haber peleado con alguien. Aria Park os enviaría el informe cuando lo terminará.
El coche de John paró delante nuestro, Toby me abrazó, para después levantarse y meterse en el coche. Me asuste cuando Jimin se puso delante de mí. Ian venía con él.
- Wow tendremos una comida con el inspector Jefe Walker.
- Ex inspector jefe Walker, Jimin.
Rodé los ojos, para empezar a caminar junto a ellos. Subimos en el coche de James y nos dirigimos a mi casa. Jimin no dejó de preguntar cosas, le explicamos lo de la fiesta y de que debía mentir. No le agradó nada la idea de mentir a su mamá y a su padre.
- ¿Pero y si mi mamá entra en la habitación y no estás? —preguntó Jimin.
- Pues le dices que estoy en el baño, ya pensaremos algo Jimin.
Terminamos llegando a mi casa, bajamos del coche y me dispuse a abrir la puerta. Holly fue el primero en saludarnos. Jimin literalmente se fue directo al gato de Geum. A él no le arañó el maldito gato.
Mi padre apareció bajando las escaleras, sonrió a los dos chicos y nos hizo ir al comedor. Donde Adam y Geum discutían por el sitio en la mesa. Esto no terminará bien.
Al final terminaron sentados frente a Ian James y a mi, Jimin estaba a uno de los laterales, como mi padre. Cabemos justos en la mesa. Empecé a comer en silencio, mientras sentía la atenta mirada de mis dos hermanos.
- ¿Así que tú eres Jimin Park?
- el mismo, señor. —anuncio sonriente.
- Cuando te vi la última vez tenías como doce años.
- ¿Lo conocías? —pregunté curiosa.
- Trabajaba con su madre, era la forense de mi equipo. Aria Park.
- ¿Por qué dejó el cargo de inspector Jefe, señor Walker?
Todos dejaron de comer y se centraron en el chico de cabello n***o y tatuajes en el brazo. Es idiota, ¿¡Que clase de pregunta es esa!? Le pellizque la pierna por debajo de la mesa, ni se inmutó. Miraba fijamente a mi padre esperando respuesta.
- Verás, joven James. Deje el cuerpo hace 8 años, cuando Melyssa Ross falleció.
- ¿Melyssa Ross? ¿la doctora Ross? Recuerdo que fue mi médico. —Sonrió Jimin al recordarla.
Todos nos mantuvimos en silencio, yo no me atrevía a hablar, más bien no podía. Y mis hermanos no lo hacían por respeto.
- Creo que mis padres han hablado de ella alguna vez. —susurró Ian.
- Fue mi segunda mujer, era una buena persona y una doctora bastante querida. Dejé mi puesto en la policía, porque debía cuidar de mis tres hijos. Me centré en sacarlos adelante.
- Eso es muy bonito, señor Walker. ¿Pero ella de que falleció?
- Fue asesinada por…
Mi padre interrumpió a Adam, antes de que volviera más incómoda la situación.
- Adam hijo, no es momento. Cambiemos de tema, ¿cómo van con las clases? Estudian juntos ¿no?
- Si vamos a la misma universidad y coincidimos en la mayoría de las clases. —añadió Jimin.
- ¿Pero no os conociais? —preguntó Geum.
- De hecho no. Ni siquiera me sabía sus nombres, ni que estaban en mi misma clase. —confesé.
- Tu es que no prestas atención hija, siempre metida en tu mundo. Y dime, Ian, ¿como llevan el caso?
- Pues… bien, Toby está llevando la autopsia con la forense Park. —Soltó este.
- ¿Tienen alguna pista más?
Preguntaba mi padre curioso por saber como llevábamos el caso.
- Pues aún no… estamos en ello, debemos hablar con unos amigos cercanos de Yina. —confesó Ian.
- Os aconsejo ganaros la confianza de esos chicos, si no les costará hablar, más sabiendo que su amiga a muerto. —aconsejo mi padre.
Seguimos comiendo, hasta terminar. Después mi padre repartió varios trozos de pastel que había comprado para la ocasión. Yo aproveche para subir a la habitación y cambiarme de ropa. Ya cambiada volví a bajar. Me pareció raro que Adam estuviera alejado hablando con Ian. Mientras Jimin hablaba con Geum, aún en la mesa.
Mi padre apareció por detrás, asustando me. Me agarró de la mano y me llevó a la cocina.
- ¿Pasa algo papá? —pregunté curiosa.
- Siento haber hablado de tu madre, si te has sentido mal por eso, yo lo sien-
- No, no papá. Todo está bien, no te preocupes.
Lo abracé, él correspondió y dejó un beso en mi cabeza. Después me aleje y terminé llevándome a Jimin y a Ian de casa. Debíamos ir a comisaría y seguir trabajando.
Nos pasamos la tarde allí, después volví a casa de noche con Geum. Me quedé en el salón viendo la televisión un rato, realmente no había nada interesante. Me estaba quedando dormida del aburrimiento. Termine subiendo a mi habitación y metiéndome en la cama. Todo estaba bien, hasta que Adam entró en la habitación y se tumbó en mi cama como si nada.
- ¿Qué haces, Adam?
El chico giró su cabeza, para mirarme.
- Tengo que hablar contigo.
- ¿Y no puedes esperar a mañana, Adam?
- No puedo. Veras estuve hablando con él tal Ian.
- Ay no, no empieces con tus ridículos celos, Adam.
- No son celos, quiero protegerte, eres mi hermana pequeña y él no es bueno.
- Estamos trabajando, somos compañeros. Hablas como si hubiera algo más, que no lo hay. —aclaré.
- Ya, tampoco te enfades conmigo. Pero me molesta un montón ese mocoso engreído, ¿lo has visto? ahi con su ropa negra y sus tatuajes. Es un mocoso malcriado…
- Parece que hay algo más que te molesta de los James, no solo Ian. —Solté curiosa.
- Es una larga historia. Pero nunca confíes en un James, hermanita. Son rastreros y arrogantes. Ahora a dormir.
- ¿Espera dormirás aquí? —pregunté.
- Hay tormenta esta noche, me quedo por ti.
Rodé los ojos, para terminar dándole la espalda. Eso de tener un hermano mayor al que le asustan las tormentas, no es agradable.