Campbell suspiró derrotado mientras dejaba partir a Alexander, evidenciando que no quería admitir que sus deseos carnales, que estaban adormecidos desde el último celo hace un año, habían despertado antes de tiempo debido a Emily. Le avergonzaba reconocerlo, ya que la joven era extranjera, una "intrusa" y además humana, y para colmo, lo había derrotado en un juego de ajedrez que, desde la perspectiva de la pequeña manada, no había sido una simple partida. Normalmente, a un hombre lobo alfa le gusta estar siempre un paso adelante, ganar en todos los aspectos y ser el "alfa" en todos los sentidos. Esto implicaba tener un nivel de poder superior y un mayor respeto que cualquier otro. Además, el rey de los lobos detestaba perder, ya que en los últimos tiempos había experimentado muchas situac