"Ok papi"
2256 Words
Esa noche dormí fatal. Tuve pesadillas, en alguna violaba a mi hijastra mientras ella me suplicaba que parara. Me despertaba constantemente con la polla dura y no lograba dormirme ni después de hacerme una paja. La mañana siguiente desperté con un mensaje de mi niña:
“buenos días, papi”.
Estaba tan hecho polvo que no me di cuenta de que me lo había mandado por Snapchat, así que le respondí como si fuera mi hijastra en vez de una putita cualquiera que había conocido por Internet:
“Hola princesa, ¿cómo has dormido?”
Nada más darle a enviar quise eliminarlo. Pero ella ya lo había visto y me estaba escribiendo de vuelta. El corazón me iba a mil por hora.
“mi padrastro me llama princesa” dijo.
“Puedo llamarte de otra forma” respondí con un nudo en el estómago.
Tras unos larguísimos segundos de silencio, dijo:
“me gusta que me llames princesa, papi”
“Porque tu padrastro te llama así?”
“sí…” admitió, con un emoticono sonrojado.
“Eres una pequeña muy pervertida”
“mucho” confirmó, con dos emoticonos más.
“Eres la princesa y la putita de papi”
“me gusta ser tu putita”“esta noche soñé contigo, papi”
“Qué soñaste?”
“que entrabas en mi habitación y…” más emoticonos sonrojados.
“Termina la frase, princesa”
“…me follabas” muchísimos emoticonos más.
“¿Duro?”
“muy duro, papi”“me hacías daño”
“Eso te gustaba?”
“mucho”
“Estás cachonda?”
Mandó un montón de emoticonos para confirmarlo. Era probable que estuviera tan excitada que prefiriera masturbarse que escribir, me la imaginaba tumbada en su cama con una mano metida en sus braguitas. Por un momento me tentó la idea de ir a comprobarlo.
“Me gusta que mi princesa sea tan putita” le dije.
“dime cosas, papi”
“Te estás tocando?”
“sí”
“Estás mojada?”
“mucho”
“Quiero entrar en tu habitación y follarte, putita”
“hazlo” me retó.
Para entonces ya no sabía si eso formaba parte de la fantasía o si me había descubierto y me estaba pidiendo que lo hiciera. Por el bien de nuestra familia me quedé con la primera opción. Era lo mejor, además; de ese modo podía seguir descubriendo cosas de esa faceta de ella.
“Te masturbas mucho pensando en tu padrastro?” le pregunté.
Me apareció que estaba respondiendo. Noté que reescribía su mensaje constantemente, se lo estaba pensando demasiado. Era normal que no quisiera hablar de ello si sospechaba de mí.
“Cada cuánto lo haces, putita?” la presioné.
“no dije que pensara en él” dijo finalmente.
“Pero lo haces”
“sí…”
“Muy a menudo?”
“no, solo a veces”
“Cómo te hace sentir eso?”
“no lo sé, por??”
“Te hace sentir culpable?”
“un poco”
“No deberías. Él también se masturba pensando en ti”
“porque lo dices??” preguntó, con dos emoticonos sonrojados.
“Porque estás buenísima”
“Porque eres su princesa”
“Porque eres una putita”
“Te ha visto desnuda?” pregunté.
“mmm… sí, alguna vez…”
“Entonces habrá visto que estás depilada”
Contestó con el emoticono del mono tapándose los ojos.
“Lo ha visto?”
“Respóndele a papi”
“sí… supongo…”
“¿Crees que no ha fantaseado contigo?”
“Con tu coño??”
“no sé…”“puede”
“Eres una putita obediente con un coño precioso. No te conozco lo suficiente, pero apuesto lo que sea a que eres la típica niña buena que nunca se mete en líos. Eres la niñita de papá, a que sí?”
“bueno… sí jajaja”“excepto lo de omegle”“pero eso no lo sabe”
“Puede que sí lo sepa y no te lo diga para no incomodarte. Quizá tu papi sabe que su princesa en realidad es una puta. O puede que no, en todo caso te ha visto desnuda y sabe lo bien depiladita que estás. Es imposible que un hombre se quite de la cabeza ese coñito cerrado. Estoy seguro de que tu papi fantasea contigo cuando se hace pajas, no me creo que no pensara nunca cómo sería destrozarte a pollazos”
“tú crees?”
“Eso te pone cachonda, ¿verdad?”
“es extraño?”
“No, no tiene nada de malo”
“Quieres tocarte?
“lo estoy haciendo…”
“Qué zorra eres”
“¿Estás muy mojada, verdad putita?”
“muchísimo”
“No quiero que te corras, no aún”
“Haz una cosa antes”
“En tu casa dónde está el cesto de la ropa sucia?”
“en el baño, por?”
“Bien. Enciérrate en el baño”
“ok papi”“ya estᔓahora?”
“Busca ropa de tu padrastro en el cesto”
“Envía una foto de lo que escojas”
“esto sirve?” preguntó.
Me mandó una foto de una camisa arrugada, la que había usado hacía solo unos días para una videoconferencia importante.
“Esa camisa será perfecta, princesa”
“Huele a él?”
“sí, huele como su perfume”
“Métete los dedos”
“quieres pervertirme, papi jajajaja”
“No, solo te enseño lo que en el fondo deseas”
“No te pone cachonda oler a tu papi mientras te tocas?”
“mucho, es morboso”
“Muéstrame lo mojada que estás”
Casi instantáneamente me llegó otra foto de ella sentada en el retrete. La había tomado desde arriba y mostraba sus muslos delgados y la hebra de jugo que conectaba su dedo con su entrepierna lampiña.
“Quieres hacer algo todavía más morboso?”
“sí papi mmmm”
“Busca unos calzoncillos de tu padrastro en el cesto”
“O un pijama”
“mmm ok papi”“ya estᔓes un pijama”
“Está manchado por la parte delantera?”
“s픓parece semen seco jajaja”
Tenía que ser el pijama de hacía dos noches. Lo dejé olvidado en el cesto de la ropa después de correrme una y otra y otra vez disfrutando de los vídeos de mi hijastra. Estaba hecho un completo asco.
“Huele a semen?” le pregunté.
“sí, es semen jajajaja”“es raro oler el semen de mi padrastro”
“¿Te pone?”
“es sucio jajajaj”
“O sea, que sí”
“un poco jajajaja estoy enferma”
“Eres una putita muy sucia”
“Eso me gusta”
“me alegro, papi”“me gusta ser tu putita sucia”
“Papi está orgulloso de su princesa”
“Eres la putita favorita de papi”
“Por eso papi se corre en su pijama pensando en ti”
“mmmmm sí papi”“fóllame por favor”
“Quiero que te toques”
“sí papi”
“Hazlo mientras hueles el semen”
“Piensa en tu papi mientras lo haces”
“Piensa que esa corrida fue por ti”
“Imagina su polla dura corriéndose”
“Recuerda ese olor e imagínalo en tu boca”
“La corrida de tu papi llenándote la boquita”
“Eres la niña buena de papá?”
“mmmm sí… mmmm”
“Te gusta su corrida?”
“mmmm sí papi… sí”
“Bien, si eres una putita obediente dejaré que te corras”
“por favor papi”
“Eres una putita obediente?”
“soy tu putita obediente, papi”
“Chupa el semen seco y dime a qué sabe”
Mi hijastra tardó un poco en responder, lo que me hizo pensar que de verdad estaba haciendo lo que le había pedido. La polla se me puso durísima tan solo de imaginar que mi princesa estaba a unos pocos metros de distancia, en el baño, chupando mi corrida de hacía días.
“es la primera vez que pruebo el semen, papi”“me siento muy sucia jajajajaja”
“Comiste un poco de la corrida de papá”
“Estás mojadísima, lo sé”
“es verdad…”“me puso mucho hacerlo”“es muy morboso”
“Hazlo más, sigue chupando su semen mientras te masturbas y piensa en cómo sería sentirlo directo en la boca, sin tener que sorberlo de la tela del pijama. Imagina la polla dura de papi entrando y saliendo de tu boquita de niña buena. Córrete sin dejar de pensar en ello.”
“me he corrido, papi”“fue el orgasmo más intenso que tuve”
“Es el primero de muchos, putita”
“La princesa de papi merece muchos más”
“Muéstrame cómo dejaste el pijama”
“sí papi”
Unos segundos después tuve la prueba del delito. La parte donde el semen había hecho costra estaba completamente babeada, para dejarla así de húmeda mi hijastra se la había tenido que meter en la boca. Estaba claro que se había impregnado bien del sabor de mis corridas.
“En qué polla pensaste mientras lo chupabas?”
“mejor no te lo digo jajajaj”
“Zorrita incestuosa…”
“Me encantas”
“tú me encantas, papi”
“Estás en el baño todavía?”
“sí papi, por?”
“Puedes tomarte una foto de cuerpo entero?”
“desnuda?”
“Eso ni se pregunta, princesa”
“un momento”
Cuando recibí la fotografía me alegré de haberle comprado un móvil de última generación. Por muy bien que se viera mi pequeña en los vídeos de Omegle, la webcam no le hacía justicia. No sé si se debía a la iluminación de su cuarto o a la posición en la que era grabada, pero estaba claro que mi niña se veía mucho mejor en el espejo. La muy zorra tenía cuerpo escandalosamente bien proporcionado. Era una muñequita pálida de vientre plano y pechos erguidos.
Había puesto el teléfono frente a su cara para tapársela.
“Eres una diosa”
“No sabes lo que daría por follarte”
“gracias, papi”
“En serio tu padrastro te ha visto desnuda?”
“sí, papi”“alguna vez”
“Entonces esa corrida que chupaste la echó pensando en ti”
“Es imposible que un hombre vea ese cuerpo y no lo desee”
“Qué se siente al saber que tu papá quiere follarte?”
“no lo s锓me asusta un poco”“pero también me excita”
“Haremos algo, putita”
“Pégate una ducha rápida”
“Cuando acabes, me avisas”
“ok papi”“te aviso”
En menos de diez segundos escuché la puerta de la mampara y el agua de la ducha corriendo. Me gustaba que siguiera mis órdenes y también me sorprendía hasta qué punto podía ser obediente. Estaba claro que mi hijastra había nacido para ser una sumisa al servicio de un hombre, y quién mejor para eso que el que siempre había cuidado de ella.
“ya está, papi”
Para demostrar que lo había hecho me envió otra foto. En esta salía cubierta con solo un albornoz. El cabello mojado le caía por encima de los hombros. No se había tapado tan bien la cara, vi que sonreía.
“Estás perfecta”
“Me gusta cómo te queda ese albornoz”
Por cómo se lo había atado le formaba un escote tan abierto que por poco no se le veían los puntiagudos pechos. Era atrevido e inocente a la vez. Ningún padrastro vería con interés a su pequeña hijastra con albornoz.
“Está tu padrastro en casa?”
“en qué estás pensando? jajajajja”
“Está en casa o no? Responde, putita”
“sí, por que??”
“Bien, ve a verlo tal como estás ahora”
“ufff…no sé…”
“No pasa nada, solo es un albornoz”
“No quieres comprobar si tu padrastro te desea?”
“me da vergüenza jajajajaj”
“es una locura”
“Pero también te pone”
“Estás cachonda solo de pensarlo”
“Puede que se le ponga dura”
“Notarás si te mira”
“Notarás si trata de taparse la erección”
“ufff… en serio… no sé…”
“Estás mojada?”
“claro, acabo de ducharme jajajaj”
“Hablo en serio, zorra”
“papi…”
“Responde”
“sí, estoy mojada”
“Es normal que te excite”
“En unos segundos estarás medio desnuda frente a tu padrastro y notarás que te mira de una forma en la que un padrastro no debería mirar a su hijastra y verás que se le pone dura y te acordarás de que saboreaste su semen y te imaginarás cómo sería probarlo directamente de su polla.”
“Eso es exactamente lo que va a pasar”
“Queda claro, putita?”
“sí… papi”
“queda claro”
“Pues sal del baño”
“ok papi”
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