Una mujer como yo no le teme a la soledad, sino a la absurda compañía que le lleve a vivir en el peor de los infiernos en nombre del amor. Scarlett Pizarro. Aferrándome a la nada Scarlett De manera incomprensible mis ojos se llenan de lágrimas y la explosión interna de dolor al fin sucede. Maldita sea. Hacía tanto que no me sentía de esta manera, es tan extraño, me aprieto las sienes buscando controlar el marullo de emociones que se mezclan sin ningún control, es obvio que mi encuentro con el desconocido fue lo que destapo todo esto, sus palabras, la manera de observarme y esas ganas de hacerme el amor sin querer poseerme. Lo hipnótico de su mirada llenando de calidez mi piel, es imprescindible que nunca en mi vida me vuelva a cruzar con él. ¿Puedo volver a verle? ¿Puedo soportarlo