Jamás me detengo y no me importa llegar al infierno y venderle mi alma al diablo si con eso, logro que te apartes de mi camino. Scarlett Pizarro La guerra; oscura, amarga y fría, empieza Scarlett Al fin son las dos de la tarde, la reunión con el especialista es dentro de media hora, por lo que tengo tiempo de comer un bocadillo rápido, me acerco al pequeño refrigerador empotrado que tengo en mi oficina y saco un yogur, nadie jamás se imaginaría que acá dentro tengo un mini refrigerador. Tomo con tranquilidad el contenido blanco, la verdad es que sigo full luego de comer ese croissant en el desayuno, levanto la vista al sentir que la puerta se abre y sin poder evitarlo pongo los ojos en blanco al ver el personaje que entra. Si no fuese por su excelente trabajo hace mucho que lo hubiese