Cuando Cindy deja la habitación de pronto me siento completamente nerviosa, no sé cómo voy a reaccionar delante del jefe del jeque. Para calmar mis nervios, voy al mueble bar y me sirvo una copa. Ha llegado el momento de la verdad, la cita con el jeque. En mi mente empiezan a cruzarse pensamientos de todo tipo,¿Qué pasa si no le gusto? ¿Seré capaz de agradarle? Lo que está muy claro es que ahora ya no hay vuelta atrás, en 5 minutos voy a cenar con él y al menos seguirle la corriente. Recuerdo que Carmen me dijo que era guapo, quizás sea mi tipo y no me importa enrollarme con él. Estoy tan ensimismada en mis pensamientos que, cuando me doy cuenta, ya pasan 5 minutos de la hora prevista. Apresurada, me dirijo al ascensor y voy a la planta 27 donde estaba el restaurante en el que había qu