MI VIDA CON DEREK

La convivencia de aquellos hermanastros (Parte 3)

Punto de vista de Mely

Hola, soy Mely, tengo 20 años y vivo aquí en la mansión con mi madre Irina y ahora mi padrastro John Miler. Siempre soñé que el fuera mi padrastro porque mi mamá se merecía a un hombre así como él, bueno, paciente y muy cariñoso. Por si no lo sabías, Bonnie la hija de John quien ahora es mi hermanastra y yo hicimos todo lo posible para que ellos dos estuvieran juntos pero resulta que mi madre y John Miler se conocían mucho antes del plan de Bonnie y mío. Eso nos tomó por sorpresa. Pero bueno, aquí estamos, somos una gran familia. Mi madre un mes después de la boda salió embarazada de John. Vaya que no se aguantó pero bueno ella y mi padrastro están muy felices con la llegada de Joseph mi hermanito menor. La verdad que yo quiero mucho a mi familia, tanto a Bonnie a quien considero mi hermana, John, mi madre y el pequeño Joseph. Sin embargo, no todo en esta casa es color de rosas, ya que ahora vino a vivir de nuevo con nosotros el idiota de Derek, quien quita toda la armonía a este hogar.

Si les soy sincera, detesto a Derek, no lo odio porque en si no me ha hecho daño ni nada por el estilo, sino porque desde que lo conocí nunca nos hemos llevado bien. Es que Derek es tan… tan… engreído y estúpido. Él cree que porque es famoso y tiene dinero debo rendirle pleitesías, pero no, eso de mí él no lo va a conseguir jamás. Yo soy una mujer fuerte la cual ningún hombre hasta ahora me ha hecho rendirle obediencias, bueno… solo una vez con John cuando me quiso despedir de darle clases a mi ahora hermana Bonnie por culpa de Derek, ese día le tuve que rogar a John para que no me echara. Pero del resto ningún otro hombre me ha hecho doblegar, ni siquiera mi verdadero padre a quien tanto desprecio por haberle hecho daño a mi mamá. Pero bueno en fin, la paz ahora se quitó gracias a Derek y su mudanza a esta casa. Siempre me caerá mal, nunca me caerá bien.

¿Qué si Derek es atractivo? Pues… no se puede negar que sí, pero a mí no me atrae para nada. ¿Qué ahora somos hermanastros? En realidad no lo somos porque él no es hijo biológico de John Miler pero si es su hijo adoptivo y bueno somos unos hermanastros algo raros, pero para serles sincera Derek y yo nunca nos la llevaremos bien porque nuestras personalidades son algo fuertes, creo que él no se deja dominar y yo tampoco.

La convivencia de esos hermanastros, hace dos meses atrás…

Mely después de haber peleado con Derek, se fue hasta su habitación muy enojada, porque sus planes de remodelar su cuarto después del viaje de miami se habían esfumado ya que Derek, invadió de la noche a la mañana la mansión Miler de nuevo. Entonces, la chica tirándose sobre su cama extremadamente enojada pataleando como si fuera una chiquilla, apretando los dientes dijo:

—¡Ahhh! ¡Estúpido Derek, como lo detesto! Siempre se sale con la suya. Pero eso no se lo voy a permitir, la verdad eso que no. Esperaré a que mi madre y John vengan para decirles lo que hizo. Es un idiota, de verdad y ahora vino de Europa con barba y con muchos más músculos. Si cree que vino guapo pues es pura mentira. —Puso cara de preocupada— Pero no puedo negar que el imbécil tiene razón, aquí en Los Ángeles los alquileres de apartamentos lindos son super caros como para abandonar esta mansión.

—Se levantó de la cama, se rascó la cabeza y continuó —Ay, ¿entonces que haré? ¿tendré que soportar al idiota de Derek? —pataleó —No quiero hacerlo, Derek es un idiota, me amargaría de nuevo, él disfruta meterse conmigo.

«Toc…toc…»

—Ah, seguro es Bonnie que se despertó le diré lo que está sucediendo, ojalá y regañe a Derek.

Enseguida, la rubia abre la puerta de su habitación y ve que nada más y nada menos era su ahora hermanastro Derek.

—¿Que mierda quieres Derek?

El pelinegro tatuado y ahora con barba haciéndole una sonrisa burlona le responde sosteniendo la puerta.

—Vengo hacer una tregua contigo querida hermana.

Mely mirándolo apretando su mandíbula de la rabia le responde.

—Derek, busca tu muerte natural ¿si? ¡No me digas hermana!

La rubia intenta cerrar la puerta, pero como Derek la sostenía con fuerza, mirándola con cara de pervertido le responde:

—Solo lo hago para molestarte, es obvio que no somos hermanos. Pero enserio Mely, vengo en son de paz, quiero que hagamos un trato para devolverte aquella habitación. ¿Me dejas pasar?

—¿Para que quieres entrar a mi habitación?

El guapo pelinegro de ojos azules, le responde:

—Pues para conversar bien, para que más. —entró sin permiso, empujó a Mely y cerró la puerta —conversemos aquí callados para no despertar a Bonnie.

Derek entró a la habitación de Mely, se sentó en su cama le echó una pequeña mirada hacia sus pechos un tanto duros y ella mirándolo fijamente con los brazos cruzados le dice:

—Vamos, habla rápido para que te largues de mi habitación.

Derek le hace una sonrisa burlona y mirándola fijamente le responde:

—Oye, de verdad no sabía que tu querías esa habitación, y yo vine sin avisarles sin antelación pero ¿discúlpame sí?

Mely de brazos cruzados muy seria y molesta le responde:

—No te voy a disculpar Derek, tú siempre eres así desde que nos conocimos, siempre buscas algo para molestarme y no se por qué. La verdad a veces pienso que haces las cosas a propósito.

Derek estando serio le contesta:

—Pero yo también me la he querido llevar bien contigo y tu siempre también me tratas mal. Me insultas y me golpeas, yo tengo que defenderme.

Mely entrecierra el ceño y un tanto molesta le dice:

—Pero tu también me insultas Derek. Me llamas enana, callejera, y ahora pezones duros.

De inmediato, Derek bajó su vista hacia los pechos de la chica los cuales eran pequeños, pero a él le gustaban. Tanto que en ese momento que Mely estaba enfrente de él, se imaginó quitándole la camisa y hacerla suya en esa cama.

—¿Derek? —preguntó Mely viendo que el hombre estaba sumido en sus pensamientos mirando sus senos.

Enseguida, la chica captó y le dio una cachetada al hombre.

—¡Eres un pervertido!

Derek tocándose la cara de la gran cachetada que le dio la rubia le respondió:

—¿Que te pasa? ¿Porque me pegas? Solo te estaba viendo una pelusa que tienes ahí. ¡No sé porque eres tan salvaje Mely!

—Si claro, una pelusa como no.

De inmediato, Bonnie la pelirroja entró a la habitación y miró a Derek sentado en la cama de Mely, tocándose la cara porque al parecer la rubia lo cacheteó, así que, frotándose los ojos del sueño le dijo:

—¿Derek? ¿Viniste? ¿Y qué haces aquí encerrado con Mely?