Punto de vista de Derek
Hola, si no me conoces soy Derek Miler, tengo 28 años, y soy el hijo adoptivo de John Miler, una de las celebridades más famosas en torno a los deportes. Juego futbol americano gracias a mi padre desde hace más de 15 años, tenía trece cuando empecé. La verdad si les soy sincero, fue una gran suerte que ese hombre bueno me adoptara, porque si no, no sabría donde estaría en estos momentos. John me adoptó porque su ex esposa, quien es la madre de su hija biológica Bonnie, tuvo un accidente de auto junto con la mía, cuando yo apenas tenía cinco o seis años ya ni me acuerdo. Mi mamá no tenía familia y mi padre hasta ahora en mis 28 años de edad, ni siquiera creo que sabe que existo. Me duele un poco pero John ese vacío del no tener padres, lo llenó gracias a que siempre ha sido un hombre con un gran corazón.
Para mi Bonnie, la hija biológica de mi padre, es como mi hermana porque en el accidente que iba su madre ella tenia apenas meses de nacida. Así que desde bebé la he visto y para mi ella es mi hermana menor. Así que, gracias a John y sus padres quienes me criaron también como su nieto, viví en una familia llena de mucho amor y comprensión en donde el deporte fue lo máximo. Si les cuento que cuando John me vio por primera vez, en el hospital cuando perdí a mi mamá en el accidente yo tenía una pelota de futbol que me había regalado un doctor. Se llamaba Dimitri Smith, él fue el que me presentó a John Miler, es por eso que mi nombre artístico como jugador de futbol profesional es Dimitri Smith en honor a aquel doctor que me presentó a mi padre adoptivo John a quien quiero con toda mi alma.
Pero bueno, desde adolescente he sido muy bueno en el futbol porque me apasiona, y la verdad eso es todo lo que respiro, hasta ahora. Utilizo ese nombre de Dimitri Smith solamente para no colarme de la fama de mi padre y tener mi propio éxito el cual gracias a jugar bien lo tuve cosa que jamás pensé tener. La verdad si les soy sincero, nunca pensé que iba a ser tan famoso, al punto de salir en vallas publicitarias, propagandas y muchas cosas más. Pero quisiera tener mucho más dinero y ustedes saben ¿porque? Es para que si algún día me llego a encontrar a mi verdadero padre, vea el hijo que rechazó estando en el vientre de mi madre. Pero bueno, ese no es el punto que quiero llegar, si uno de ellos pero no el principal.
A pesar de que he sido un hombre si se puede decir atractivo, he tenido muchas relaciones en toda mi vida. Nunca he tenido problemas con mujeres, de hecho siempre me buscan por mi fama y mi dinero si se podría decir así, pero no sé ninguna de ellas me llenaba hasta que me encontré con una rubia enana llamada Mely. Le digo enana porque ella se molesta cuando le digo así pero me encanta molestarla, de hecho desde que nos conocimos la primera vez, fue peleando y creo que desde ahí me flechó porque no dejé de pensar en ella. La enana, perdón, que digo, Mely es la hija de la nueva esposa de mi padre adoptivo John. La verdad si les cuento de como mi papá conoció a la mamá de Mely que se llama Irina, es algo muy loco que solo ellos saben, yo la verdad estaba concentrado en jugando futbol y después de la nada Irina entró en nuestras vidas, pero bueno la verdad le tengo cariño porque desde que mi padre está con ella ha sido muy feliz.
Lo que les sé decir que luego de que conocí a Mely en una calle, donde peleamos con un choque de auto, me enteré que le daba clases de matemáticas a mi hermana Bonnie, y allí las peleas se incrementaron mucho más porque me tiene rencor por aquel choque —sonrió —Pero bueno, el punto es que me enamoré de Mely en silencio desde hace tiempo por medio de todas aquellas peleas, donde me golpeaba, y yo siendo mucho más grande que ella, me ganaba.
—¿Quieres que te golpee y te rompa la nariz? —me decía siempre cuando me le enfrentaba.
Pero es porque la loca sabe artes marciales y unas super técnicas que desconocía, la verdad que de todas las mujeres que he conocido, esa rubia me cautivó mucho, a pesar de que en aquel entonces, estoy hablando de hace un año atrás, tenía a Grace mi ex novia de hace poco. Les cuento que después de la boda de John e Irina, quien es la madre de Mely, al ver que ella no me hacía caso decidí irme con Grace a vivir a Europa con un contrato de futbol que tuve allá, para ver si la olvidaba, pero no, más bien la cosa se puso peor, ya que Mely siempre estaba en mi mente todo el tiempo. Esa enana amargada que me encanta, ni siquiera sabe que dejé a mi antigua ex novia por ella. ¿Saben porque me dejó mi ex? —Me rasco la cabeza —porque tres veces haciendo el amor con ella nombré a Mely.
Si, si, se que es muy malo, y que eso es de poco hombre, porque si tenía a otra mujer en mente, para que seguí burlándome de Grace, pero me enamoré de Mely así de la nada, y todo fue por su fuerte personalidad, inteligencia y ese morbo también que tiene su mirada que me vuelve loco, cosa que no he sentido con las tantas mujeres que he estado. —suspiro —pero para mí defensa, mi noviazgo con Grace al principio fue por solo apariencia mediática, y bueno luego empezamos a tener sexo así que en realidad no estuve como tal enamorado de ella, sumado a que no tenemos muchas cosas en común y que nuestra relación era como plana.
En cambio con Mely a pesar de los golpes y de todas las peleas que tuvimos cuando ella iba a visitar a mi hermana, sentía no se una conexión rara con ella la cual llevó a que me atrajera en todos los sentidos —carcajeo— a tal punto de dejar a mi ex de un año de relación por ella. Pero bueno, aquí estoy decidido a conquistarla cueste lo que cueste. Si nos ponemos a analizar prácticamente ella vendría siendo mi hermanastra, se que no soy hijo biológico de John pero él me adoptó como su hijo y ahora está casado con la madre de Mely. Vine desde Europa para hacer más dinero y para conquistar a mi gran amor en secreto Mely Scott. Le dije a mi padre John Miler la excusa de que construiría una mansión cerca de él, solo para quedarme en su casa y así estar cerca de Mely. —suspiro—Lo siento pero esa es la mujer que quiero y necesito en mi vida.
Hace dos meses…
Después de la pelea de la habitación y de que John e Irina no estaban, Mely se fue directo hasta la cocina para buscar algo de agua para calmar su rabia de ver a Derek su enemigo desde que lo conoció, de nuevo en casa. Derek a quien le encantaba molestarla, ese día se fue detrás de ella para seguirla sacando de sus cabales haciendo una sonrisa maliciosa.
—¡Pero querida hermanita, no te pongas tan rabiosa, mira que ahora vamos a vivir juntos quien sabe hasta cuando!
Mely se detuvo, lo miró con rabia y le dijo apretando los dientes:
—Derek, no me digas que soy tu hermana o si no vas a ir al hospital por una cirugía de cara! —siguió caminando.
El pelinegro detrás de ella en tono de burla le respondió:
—Pero si es la verdad, no entiendo porque no quieres aceptarlo. Si lo aceptas con Bonnie pero conmigo no. Se que soy el hijo adoptivo de John, pero igual soy su hijo.
Mely quien daba largas zancadas hasta la cocina, trató de ignorarlo y contenerse para no golpearlo allí en aquella mansión. Luego, estando en el lugar, la rubia abrió el refrigerador, tomó un vaso y mirando a Derek casi que con ganas de matarlo le dijo:
—¿La verdad te encanta decir que somos hermanastros solo para fastidiarme verdad?
Derek se acercó a ella, mirándola con picardía y le respondió:
—Pues… sí. Vine aquí no solo para fastidiarte, si no porque voy a construir una casa en el terreno que está al fondo. Lo compré. ¿Sabes cuánto me costó?
Mely mirándolo con desinterés le respondió:
—Mmm, no me interesa la verdad de cuánto te costó —se acercó más a él subiendo su mirada —La verdad no me interesa tu vida.
La mirada de Derek se fue directo hacia su boca, y luego hacia sus pechos, poniéndose un poco nervioso con ella allí tan cerca.
—¿No estás usando sujetador?
Mely lo miró desafiándolo con la mirada.
—No, estúpido, porque se suponía que tu no estabas aquí, además, que haces mirándome los pechos. ¿Te importan?
«¡Ah, que divina está!» tragó grueso.
Enseguida, en voz alta le dijo:
—Solo me di cuenta por tus pezones que están algo duros, pero no, no me importan. No me importan los pechos de una enana callejera como tú.
Mely lo miró con desinterés y tomó su vaso con agua, para irse a su habitación.
—Eres un asqueroso, y ya lo de enana callejera pasó de moda. Ahora soy diseñadora de modas y famosa en internet por si no lo sabías. —Lo apartó con un pequeño empujón, para irse de la cocina.
Derek recibió el pequeño empujón y con una sonrisa de medio lado un tanto pervertida le dijo:
—Te diré la enana de los pezones duros —carcajeó.
Mely se volteó para darle de nuevo un golpe como lo hacía en los tiempos antiguos. Pero el hombre le detuvo el brazo nuevamente.
—Lo siento hermanastra, te dije que no ibas a poder pelear conmigo esta vez. Si iba a vivir aquí, pues me vine preparado. Además llevemos la fiesta en paz, somos una gran familia. Mira que ahora tenemos en común un hermanito llamado Joseph y debemos darle el ejemplo.
Enseguida, Mely le quitó la mano de manera brusca, y mirando al pelinegro tatuado con mucha rabia le respondió rechinando sus dientes:
—Joseph no es tu hermano, es de Bonnie y mío. Además aún es un bebé y no puede diferenciar en que te parta la cara o no.
Derek soltó una risilla sarcástica y le respondió acercándose más a su rostro.
—Oh, pues para mí si lo es. Todos los hijos de John Miler serán mis hermanos quieras o no, por si no lo sabías, así que, te agradezco que te comportes en esta casa frente a mi hermano o si no tendré que hablar con Irina que no te comportas.
—¡Ahhh! —gritó la rubia —viniste solo para molestarme. ¡Me mudaré ya verás! —Se soltó del agarre de Derek.
Luego, el pelinegro caminando detrás de ella le respondió:
—¿Vas a dejar esta mansión tan grande para irte a vivir alquilada a un apartamento super pequeño de 10 mil dólares? ese es el precio de vivir bien en Los Ángeles. No creo que una diseñadora famosa como tu se vaya a vivir a un cuchitril de 2000 dólares. Pero si lo haces eso significa que gané, está bien, vete, tomaré tu habitación para colocar mis guitarras y baterías. —Le guiñó el ojo y se fue hacia otro lado.
Mely quien aquella vez lo miraba con mucha ira porque Derek se estaba saliendo con la suya, se dijo en pensamientos apretando la mandíbula.
«Se que algún día me cobraré todo esto que me estas haciendo imbécil, pero si, tienes razón no te dejaré el camino tan fácil»
Mientras que Derek, con una sonrisa pícara caminó hacia la piscina de aquella mansión diciéndose:
«Como sea te conquistaré, es nuestra primera pelea y me encanta, si supieras cuanto me excitas»