La esposa mas Afortunada.

¿Cómo explicarlo?

Nuevamente cuando cayó la noche regresé al club nocturno, el día anterior me había sentido muy bien por lo que no vi nada malo en que estuviera allí.

Quizás al ver tantas personas me sentiría menos solo, al menos era un teórica que pensaba.

Mientras estoy solo en la barra se acerca Eiza, aunque sabía que frecuentaba el lugar no esperaba volver a verla tan pronto.

—Buenas noches Jacob— Dijo al acercarse.

—Buenas noches Eiza, ¿Cómo estás?— Pregunté por educación.

—Estoy muy bien y mejor ahora que te veo, realmente nunca estuve mejor— Respondió con una sonrisa.

Durante toda la noche me estuvo acompañando en la barra, hablamos acerca de muchos temas, me sentía escuchado y además que se interesaban por las mismas cosas que yo.

De repente recibo una llamada de Julieta, con un gesto le pido permiso a Eiza y salgo fuera del club y contesto.

—¡Julieta!— Pronuncié su nombre al contestar la llamada.

—Buenas noches cariño— Dijo inmediatamente.

—¿Cómo estás? No esperaba que me llenaras a esta hora.

—Quería escuchar tu voz y recodarte que te amo— Fueron las palabras de Julieta.

—Yo también te amo Julieta— Le respondí a secas.

—¿Pasa algo amor?.

—No, todo está muy bien, hablamos luego, cuídate mucho por favor— Le respondí, seguido de eso le colgué.

Me quedé respirando un poco el aire fresco, realmente me estaba sintiendo algo incómodo conmigo mismo.

—Tomaré un taxi para irme a casa, creo que es mejor— Dijo Eiza al salir fuera.

—No es necesario, yo puedo llevarte, es un poco tarde para tomar un taxi— Le dije amablemente.

—Si no te causo problemas con tu esposa, acepto que me lleves— Respondió.

Fuimos al parqueo en busca del auto, solo unos segundos después nos retiramos del club nocturno. Eiza me indicó donde vivía.

—Gracias por traerme, has sido muy amable— dijo antes de bajar del auto.

—No tienes nada que agradecer, permíteme acompañarte hasta la puerta, ya es muy tarde— Le contesté.

Bajamos del auto y fuimos directo a la puerta de su casa.

—Te invitaría a pasar pero no sé si quisieras hacerlo, después de una buena noche en el club me gusta tomar un poco de té— Dijo mientras abría la puerta.

¿Un poco de té? Eso suena bueno para mi— Respondí.

—Adelante por favor, eres bienvenido a mi casa— Respondió mientras dejaba la puerta abierta.

Eiza preparó un poco de té, durante mucho tiempo estuvimos conversando en el sofá, por un momento olvidé todo lo que me inundaba en pensamientos.

Recordaba todo lo que me gusta hacer, al igual que Eiza me compartía todo.

—Es hora de irme, muchas gracias por el té, tienes razón es lo mejor qué hay después del tomar un poco— Dije mientras me levantaba del sofá.

—Te dije que te iba a caer muy bien, es lo que me mantienes de pies al día siguiente— Respondió mientras me acompañaba hasta la puerta.

—Muchas gracias, espero que tengas dulces sueños, me hizo bien hablar contigo— Le respondí.

Eiza se quedó mirando fijamente mis labios, por alguna extraña razón recordé lo que había dicho Thomas acerca de ella, solo decidí retirarme.

Al día siguiente.

Recibí una videollamada de Julieta, aunque estaba muy incómodo por todo esto, deseaban verla, porque cuando la miraba recordaba lo mucho que la amo.

—Buenos días amor— Dijo muy sonriente.

—Buenos días cariño— Le respondí muy emocionado de verlo.

—¿Cómo has dormido cariño?.

—Muy bien, de hecho dormí tanto que voy un poco tarde a la oficina.

—Es muy bueno que descanses amor, por cierto té llamo también para decirte que ya me confirmaron que tardaré unos meses más aquí, ni siquiera podré estar para la boda de Celina— Dijo Apenada.

—¿De verdad? No si ni siquiera porque me sorprendo, ya sé que tú solo vives para tu trabajo, el resto no te importa, de hecho pienso si en verdad aún me quieres, en realidad creo que estás conmigo solo por costumbre— Le dije sin trabas.

—Cariño no digas eso por favor, tú sabes lo importante que es para mi esta carrera y además a ustedes son importante, tú eres muy importante— Decía insistentemente.

—Julieta mejor hablamos luego, creo que lo mejor sería eso, No quiero decir algo de lo cual luego me arrepienta— Le respondí, seguido de eso colgué la videollamada.

Estaba muy furioso con Juliet, ¿Cómo era posible que fuera capaz de descuidar tanto nuestra relación? Y además ni siquiera estará presente en la boda de su mejor amiga, eso me resulta insólito.

Durante todo el día estuve distraído por las palabras de Julieta, realmente me molestaba que su actitud dejara mucho que decir.

—Jacob te he visto muy distraído hoy— Dijo Thomas mientras me entregaba unos papeles.

—Hoy tuve una discusión con Julieta, ella dice que no vendrá hasta dentro de unos meses, y que no estará en la boda de su mejor amiga, para mi eso es grave— Le respondí enojado.

—Eso no lo esperaba, creo que Julieta está en la cima de su carrera y ella lo sabe, me parece que está aprovechando cada momento, esto la está convirtiendo en la mejor fotógrafa, no todo el que ejerce la fotografía le llueven contratos— Respondió Thomas.

—Ya lo sé pero me parece insólito que no pueda venir ni siquiera el día de la boda de su mejor amiga— Respondí.

Realmente no podía entender la razón tan dramática del trabajo de Julieta y aunque me lo explicara un montón de veces, no iba a entenderlo.



Llegada la noche fui a tomar una copa de Whisky al club nocturno de siempre, ya era costumbre encontrarme con Eiza allí y hablar por muchas horas.