El mismo día Londres Nadir Nunca había estado tan ansioso mientras estaba delante de los controles del avión, ni siquiera prestaba atención a las indicaciones de la torre de control, más bien mis pensamientos tenían un solo nombre, mi chica misteriosa, pero era normal porque estaba enloqueciendo por encontrarla, lo bueno es que ahora la llama de la esperanza estaba viva, nos íbamos a volver a ver, entonces era lógica mi actitud, más que todo la cara de tonto era imposible de guardarla, incluso comencé a repasar un discurso en mi cabeza, al final recordé que con ella no sirven los manuales, ni las cosas estudiadas. Lo cierto es que aterricé en la pista privada del aeropuerto de Londres, bajé a las corridas de la aeronave para caminar al puesto de migraciones donde debería encontrarme c