Dos días después, lunes New York Nadir ¿Qué carajos hago en New York? Es simple la explicación, a mi padre le llegaron los chismes de mi escapada en el avión de mi familia, reconozco que fue mi culpa por no avisarle a mi padrino para que me cubra, pero no tenía cabeza para nada, andaba distraído, contrariado y para sumarle tenía el ánimo por el piso después del fiasco con Francesco, como tal cuando recibí su llamada no tenía intenciones de discutir con él y me toco pilotear de regreso a casa, obvio que acepte regresar a Ámsterdam para ayudar a Alessia con su sorpresa. Igual ahora estoy en su oficina sentado en el banquillo de los acusados, mientras el señor camina de un lugar a otro dándome un sermón sobre la vida, y no sé porque diablos me da la impresión que tiene segundas intencion