Allison Edward se marchó antes de que Livi y yo saliéramos de la cama, susurrándome adiós y besándome la mejilla. Tenía su rutina, y rigurosamente se reunía con Aarón cada mañana en el gimnasio, sin importar si era día de semana o no. Era algo que admiraba de él, junto con su polla mágica y sus incomparables habilidades bucales. Desde aquella noche en que vino a mi cama a dormir conmigo, no ha dejado de hacerlo desde entonces, y cada vez aprendía algo nuevo de él, como, por ejemplo, que le gustaba acurrucarse. Y mucho. Como dormir encima tuyo sin dejarte el mínimo de espacio. Pero me gustaba. Porque lo sentía conmigo. Me desperece, sabiendo que hoy, no teníamos oficina asique, me tome mi tiempo para levantarme, cuando decidí que era suficiente y Olivia ya no quería estar más en su r