Edward Hoy Allison se había ido más temprano de la oficina porque, Olivia había estado inquieta, incluso creo que había tenido algo de fiebre. Llaménme loco, pero después de que me dijo aquello no pude durar en la oficina más que una hora, porque de alguna manera necesitaba confirmar por mí mismo que ella está bien. Asique di por finalizado el día, y maneje lo más rápido que pude a casa. Cuando entre las luces de la sala estaban prendidas, pero no había rastros de ellas dos, subí las escaleras y me detuve en el cuarto de Allison de donde salían suaves murmullos. Estaban en el baño, Allison con ropa de entre casa y el pelo atado en un moño desordenado que hacía que varios de sus rizos rebeldes cayeran al costado de su rostro. Era tan hermosa. Tenía a mi pequeña hadita en brazos mient