Los Hijos del Ceo

¿Se negara?

Pov Bella

—¿De verdad crees que esto funcione?

Le pregunté a Meg, mordiendo mi labio inferior muerta de miedo, gracias a las influencias de mi amiga logramos encontrar algunas pruebas como la relación de Harrison y Mónica llevaba algo de tiempo, entre esos algunos exámenes, videos de seguridad de la clínica en dónde Mónica controlo su embarazo con harrison identificándose como su esposo, por desgracia la peor parte estaba por llegar y está era comprobar la paternidad de Artur y desmentir a Harrison, quien pretende alegar la paternidad de mis hijos.

—De que funcione... Funciona, pero como te lo mencioné es un tema delicado y estoy más que seguro que con la defensa que e preparado, destrozare a Harrison

Megara habia pasado días diseñando una estrategia para esta cesión, en la audiencia anterior quedo estipulado diferencias irremediables entre los nosotros por lo cual el divorcio se encontraba decretado, pero el tema a debatir en esta cesión era la paternidad de mi hijo...

El muy desgraciado de Harrison como última opción alego que mis hijos eran de el, por lo cual exigía custodia compartida, razón por la cual tuve que acudir a Artur...Negociar con el era lo peor que podía hacer pero ¿Que otra salida tenía? Harrison prácticamente me tenía de manos atadas

—Creo que llegue a tiempo

Escuche a mis espaldas la voz de Artur, el cual recién descendía de su Tesla negra, vestido con su traje a la medida; mentiría si digo que mis piernas no temblaron al tener a semejante hombre frente de mi, pero luego de un par de pensamientos indecentes, decidi finalmente sonreír ligeramente y asentir.

—Aun es temprano... gracias por venir

Mordí mi labio inferior muerta de los nervios, tenia la certeza de que allí dentro me esperaba la peor parte, pero de verdad quería confiar en Meg y que su defensa me sacaría de todo este rollo en el que me metí en una noche estúpida de alcohol

*** ***

Minutos después...

La sala se fue llenando con el paso de los minutos, Harrison se defendía así mismo de la demanda de divorcio impuesta, alegando infidelidad, la cual gracias a meg habíamos ganado

—Señoria, me gustaría llamar al estrado a declarar al señor Artur wright

Solicito Megara al juez de pie al estrado, sabíamos que era una salida arriesgada, ya que mi reputación quedaría en tela de juicio, pero era la última carta que nos quedaba, harrison habia derrumbado cada alegato impuesto por meg, dejando solo la última opción...Artur

Algunos de los presentes en la corte abrieron sus ojos como platos al escuchar al mencionado, eso incluía a mi padre quien había llegado segundos atrás y desconocía la identidad del padre de mi hijo, con manos temblorosas note como la imponente figura de Artur se coloco de pie y ajustando su perfecto traje de diseñador camino al estrado, en dónde luego de hacer el respectivo juramento, inicio su interrogatorio, el cual era dirigido por meg, quien me representaba... Mis piernas se encontraban temblorosas mientras que el sudor empezaba a recorrer mi frente, por solo un instante desvíe mi vista hacia harrison, el cual apenas noto que se trataba de Artur (el rival de mi padre) no pudo evitar lanzarme una mirada acusadora que calo hasta lo más profundo de mi alma haciéndome sentir una cualquiera por revolcarme con el primer hombre que se atraveso en mi camino

—Señor wright... ¿Desde cuándo conoce a la señora Hitman y que relación tienen en la actualidad?

La pregunta de Meg era clara, ella quería dirigir el interrogatorio a la parte en dónde concebimos el bebé, esto para demostrar la paternidad, motivo por el cual debía aclarar primero nuestras relación en el pasado

La mirada severa de Artur se poso en mi por unos instantes y luego de realizar una pequeña mueca de descontento decidió responder, sabía que no se sentía para nada cómodo con todo este show de un juicio, pero no tenía más opciones, si quería de mi ayuda tenía que cooperar primero.

—Bella Hitman y yo, fuimos compañeros en la facultad...estudiamos por 5 largos años, en dónde compartimos varios proyectos...

Artur respondió pesadamente y estrechando el puente de su nariz, se notaba un poco molesto, sinceramente lo entendía está noticia se esparciria por todos lados y esto lejos de ayudar, perjudicaría a ambas marcas.

—La señora Hitman, actualmente esta embarazada y ese niño es mío...

A mis espaldas empecé a escuchar un par de murmullos, que hicieron que la tensión de mi cuerpo empezará a aumentar, inevitablemente mi vista se desvio a mi padre el cual se encontraba a mis espaldas y al notar la mirada de decepcion, sentí como mi corazón crujía, rompiéndose en mil pedazos.

En ningún momento pretendía involucrarme con Artur y por este motivo lo evite en la facultad por largos años, por desgracia esto no sirvió de mucho, ya que años después termine no solo teniendo sexo desmedido en un baño de un restaurant, sino también embarazada del mismo hombre que era nuestro rival en el mercado

En la sala en su totalidad se armó una algarabía, parecía que estuviera acusando a una prostituta, pero que más daba, no podía permitir que Harrison se saliera con la suya y intentará quitarme a mi bebé

El juez para acallar los malos comentarios que se formaban entre los presentes, tuvo que azotar el estrado con tanta fuerza que el sonido se esparció por todo el lugar y solo así finalmente todos callaron, me parecía un tanto hipócrita las creencias actuales, los cimientos en los que estaban fundamentados la sociedad, los hombre si eran infieles eran catalogados como machos alfas, que conquistaban masas, pero si era una mujer la que era infiel, eran juzgada, difamadas y humillada

¿Dónde quedaba la igualdad?

¿dónde quedaba el respeto?

Sabia perfectamente que me había equivocado, horas antes habia encontrado a mi esposo con su amante y como medida de despecho corrí a los brazos de otro hombre, pero...

¿quienes eran ellos para juzgarme?

Mi garganta estaba reseca, mientras que sentí como mis ojos empezaban a tornarse vidriosos, quería llorar como una niña, me sentía humillada, pisotiada, pero, Como dice el dicho... que tire la primera piedra quien esté libre de pecado.

Respirando profundo y cerrando los ojos para tranquilizar, la ansiedad, vergüenza y miedo que me azotaba, finalmente logre estabilizar mi estado de ánimos

Segundos después que los murmullos cesaron Meg continuo con sus preguntas, desde un inicio cuando armamos el caso sabíamos que esto ocurriría, al ser un juicio abierto era lógico que la noticia se filtrara y que yo sería jugada de la peor manera, pero aún así, eso no hacía que mi pesar disminuyera.

Muerta de vergüenza empecé a agitar mi pierna intentado calmarme, desgraciadamente eso no sirvió de mucho por qué las ganas de salir corriendo empezaron a azotarme.

—Señor whight, Nos podía contar cuando fue que usted y la señora Hitman engendraron ese bebé...No la forma por supuesto, sino como se dió la relación o mejor dicho la ocasión

Meg está vez empezó a caminar por toda la sala segura de si misma, ella mejor que nadie sabía la historia y luego de recabar información logramos demostrar que harrison y Mónica llevaba más de un año de relación, en su lugar Artur solo asintió y juntado sus manos empezó a relatar

—La señora Hitman y yo, duramos años sin vernos, de hecho hacia mucho que no sabía de ella... fue hace casi 4 meses, que en un reencuentro de la facultad, tuvimos un encuentro furtivo... Fue allí que ella quedo en estado, el cual desconocía, fue hasta hace un par de días que supe de el

Esta vez los murmullos se hicieron más audibles y intentado desaparecer me hundi en mi silla rogando que la tierra se abriera y me tragara viva, Artur por su parte no dejaba de observarme, al parecer el estaba igual de incomodo que yo, pero no teníamos otra salida.

—Eso no es cierto...

Está vez escuché casi un rugido proveniente de Harrison, quien lucía indignado con ambas manos apoyadas en su escritorio, parecía que su manipulación empezaba desmoronarse dejando en evidencia que todos los argumentos no eran más que artimañas para retenerme a su lado

—¿Acaso tiene usted cómo corrobora

su historia?

Está vez fue harrison quien realizó la pregunta colocándose de pie para caminar al estrado

—¡Objecion, señoría! Es mi turno realizar las preguntas, luego la defensa tendrá su momento para realizar sus preguntas

Parecía que harrison había perdido el control, luego del juez aceptar la objecion, harrison no tuvo más remedio que regresar a su lugar y continuar escuchando.

El resto de las preguntas fueron simples por suerte ese día del reencuentro hubieron varias fotografias y compañeros que podían corroborar que nuestros reencuentro fue en ese lugar y no que llevábamos una relación clandestina a espaldas de harrison, por desgracias, el juez ordenó una prueba de ADN que no podía realizar hasta que mi embarazo no estuviera más avanzado, motivo por el cual, hasta no confirmar que el bebé no era de harrison, no se podía firmar el divorcio o al menos, eso logro el, por medio de algunos alegatos los cuales no esperábamos.

—La cesión queda suspendida por 90 días, hasta ese entonces Bella Hitman y Harrison Stephen continúan casados.

Azotando el estrado el juez dicto la sentencia la cual no era más que una tortura para mí.

Note como algunas personas empezaron a salir del lugar dejándonos solos a Artur, Meg y a mi, quien sinceramente temia salir, no solo la prensa nos bombardearia con preguntas, sino también mi padre el cual desde el momento que noto a Artur subir al estrado, su mirada se torno de descontento total, lo había decepcionado, su única hija había metido la pata.

—!El muy desgraciado no se da por vencido!

Escuche la voz de Meg mientras me encontraba hundida en mis pensamientos

¿Que le podría decir?

Papi me folle a tu rival por accidente

Sería lo más estúpido que podía decir.

—Bella, no te atormentes por eso, albert te entenderá.

Meg apoyo su mano en mi hombro tratando de reconfortarme, de verdad adoraba a mi amiga, por lo que luego de sonreír regrese a la realidad

—Espero que esto funcione bella, por qué sino, todo este escándalo será en vano.

La voz gruesa de Artur se escucho a nuestro lado, lucía molesto e incómodo, lo cual comprendía, la mirada de todos recaía sobre nosotros dos, por lo que era normal su estado

—Lo hicistes excelente Wright, solo tenemos que esperar y luego de la prueba bella será una mujer libre.

No existía más nada en este mundo, aparte de mi bebé que deseara más y no veía la hora de lograrlo

De pronto escuché como un par de pasos ingresaban a la sala de regreso, y al girarme halle a mi padre de brazos cruzados junto a sus dos hombres de confianza.

El ambiente se empezó a tornar pesado y luego de exhalar una enorme cantidad de aire decidí romper el silencio

—Todo tiene una explicación papá

El ceño de su frente se encontraba fruncido, mientras que sus labios tenían una mueca de molestia.

—Eso lo discutiremos luego bella, yo solo necesito un momento a solas con el señor wright O acaso ¿se negara? Será una discusión de hombre a hombre

Meg y yo intercambiamos miradas y al observar a Artur este solo asintió

—No tengo problema con ello señor Hitman

Artur metió sus manos en sus bolsillos de manera relajada y tragando grueso note como ambos hombre de negocio salian de la sala a sostener una conversación de la cual yo era el centro