Prólogo
Pov Bella
Mi vista se empaña de lágrimas apenas veo como Harrison caminaba tomado de la mano con Monica "mi amiga" juntos a su hijo de menos de un año, por todo el centro comercial, se veían como una familia feliz e inevitablemente la tristeza y la decepción se apoderó de mi.
Desde hacía poco mas de un año había notado que nuestra relación no era la mejor, las discusiones se hicieron presentes y las horas de trabajo se extendían más de lo normal, aún así la mejor solucion que encontre para terminar con los problemas, era tener un hijo, creia que seria la mejor forma para retener a harrison a mi lado, pero en verdad, no era más que la tontería más grande que podría cometer
Ya me había sometido a una serie de tratamientos desde hacía años para concebir un niño, pero ninguno de estos había dado resultado, al parecer el mismo Dios, me estaba librando de tener que lidiar con el de por vida, al tener un hijo en común
Tener un bebé era el más grande anhelo que poseía y por desgracia, Dios no me había permitido hacerlo, fueron montones y montones de estudios a los que me he tenido que someter para saber si estoy en condiciones de ser madre, pero ninguno de estos a revelado algún problema en mi
Me arme de valor y seque un para de lágrimas que había derramado en un momento de debilidad y ajustando mi chaqueta, camine hacia su encuentro
El primero en notar mi proximidad fue Harrison, quien como un cobarde intento desviarse y evadirme, pero monica al verme desde la distancia, tiro de él para que continuarán su curso. Al verlos tan feliz sentí el escozor en mis ojos, así que tomé una gran bocanada de aire para aligerar el dolor que atormentaba mi alma
—Monica
Mire a la aludida fingiendo aires de grandeza, cuando en realidad me sentí morir al ver a mi esposo de mano de otra mujer
—Harrison, hacen una preciosa pareja
Comente con ironía y el parecía desear que se lo tragara la tierra, ya que en ningún momento, me observo a la cara, me imagino que la vergüenza no le permitía mirarme
—!Hola Bella, que placer verte¡
Espeto Monica con ironía y cierto tono de orgullo al verse descubierta, me gustaría decir que esto era un plan meditado por ella, pero para mí desgracia, no ha sido así.
El mismo destino a conspirado para que finalmente los encontrara juntos
—Lastima que no puedo decir lo mismo, pero al parecer la ocasión a funcionado para al fin descubrir que todo este tiempo los dos se han burlado de mi
Dije tajante y directa, no tenía por qué andarme con rodeos ¿para que? si ya los había descubierto, además de eso, los que me habían traicionado como judas lo hizo con cristo fueron ellos, quienes clavaron un puñal en mi espalda, cuando más confíe
—Bella...yo...
Harrison tartamudeo e intento acercarse a mi, pero antes de que lo logrará, retrocedi y al notar mi rechazo, mantuvo la distancia, cosa que agradecí por que me sentía muy mal, no sabía cómo actuaría, y el lugar no era mejor para hacer un escándalo
Una amplia sonrisa se extendió en el rostro de monica, al ver en la forma en la que rechace a mi esposo, no dire que nuestra relación era la mejor, pero yo pensé que estaba funcionando.
Al parecer las cosas no eran así y la única engañada era yo
—Lamento que te halla enterado de esta forma, pero las cosas pasaron y ahora Harrison y yo, somos una familia
Dijo la arpía acercándose a harrison para entrelazar sus brazos, se veía que la muy perra se encontraba regocijada de quedarse con mi marido, el dolor era enorme y las ganas de llorar, con cada segundo que pasaba aumentaba, aún así, jamás les daría la satisfacción de verme llorando
—Me alegra, pero el detalle es...¿ese niño es tuyo Harrison?
Por primera vez, centre mi mirada en el, el cual se tenso ante mí pregunta y al verse acorralado, solo asintió
—Pues, me alegra
Mi voz se quebró al final de esa frase, ella le había podido dar lo que yo no y en ese momento la sensacion más amarga que pude sentir en mi vida recorrió mi cuerpo
No quería que ellos me vieran llorar, así que casi enseguida me retire sin siquiera verlos a los dos.
El dolor que me azotaba era un tanto irreal, aún así, intente mantenerme los más lúcida posible. Aborde mi auto mientras que las lágrimas no sesaban, no sabía que pensar o a donde ir, así que lo primero que hice fue llamar a mi amiga, mi hermana y mi único refugio en los peores momentos, Megara
—Meg...Harrison
Fue lo unico que atine a decir mientras que un sollozo me imposibilitaba hablar
—Bella ¿Qué pasa?
Mi amiga se escuchaba alterada con un deje de preocupación en su voz, así que para hablar más tranquila, detuve mi auto en media carretera, mientras que apoyaba mi cabeza en el volante tratando de reponerme
—Harrison y monica son amantes
Dije finalmente seguido de una bocanada de aire, mientras inútilmente secaba mis lágrimas
—¡Ese hijo de puta!
Espeto megara del otro lado, mi amiga jamás a querido a harrison, apesar de conocerlo desde hace años, según ella, el me trata muy mal y el simple hecho de que su familia y el, me culpen de no poder concebir, es algo que ella odia
—Meg, voy a casa
Si el se había burlado de mi, lo menos que quería era volverlo a ver, así que antes de que el llegara, llame un cerrajero, cambia las chapas de mi casa y recogi sus cosas y las empaque
La primera en llegar fue mi amiga, la cual apenas llego me abrazo muy fuerte como si fuera una mamá pollo e inmediatamente las lágrimas volvieron a salir
—!Ellos se burlaron de mi¡
Solté casi en un alarido de dolor y Meg acuno mi rostro
—Bella, el problema no eres tu, aquí el único desgraciado es Harrison, que no solo te a engañado, sino que ha vivido por año a costas de tu trabajo y de tu familia
En eso Meg tenia razón, Harrison era un abogado excepcional, pero por años era yo la que trabajaba y proporcionaba una buena vida para ambos, apesar de ser reconocido no era mucho lo que podía proporcionar a nuestro estilo de vida algo ostentoso
Justo en ese instante y para empeorar la situación, la manilla de la puerta principal intento a abrirse, pero esta no cedió, yo sabía a la perfección que se trataba de Harrison, por lo que seque mis lágrimas y me arme de valor para abrir la puerta, del otro lado lo encontré con un semblante decaído mientras que me observaba con cara de cachorro abandonado
—¡Bella!
Espeto buscándome con desespero, pero en esta ocasión Megara se interpuso en su camino
—¡Eres un desgraciado!
Megara intento abalanzarse encima de el y tuve que atraparla para evitar un desastre, la necesitaba calmada, dándome aliento, no perdiendo la cordura con alguien que no valía la pena
—¡Calma Meg, cálmate!
La atrape antes de que pudiera impactar su puño en la boca de Harrison, quien se quedó atónito ante la reacción de mi amiga
—Bella, necesitamos hablar
Fue mas una suplica que una petición, molesta aún solo lo empuje para que se alejara de mi de nuevo.
—¡No tengo nada que hablar contigo Harrison!
Respondi con la respiración entre cortada, debido a la ira y el dolor, no quería ceder, pero creo que los dos merecíamos una última charla, al menos por los años juntos
—Tienes tres minutos
Levante mis tres dedos para señalar en tiempo, Harrison se sintió acorralado, asi que tragando grueso, aclaro su garganta antes de hablar, la verdad no se que diría, pero esta vez no me dejaría humillar y pisotear como las veces anteriores lo había hecho debido a mi problema para concebir
Megara a mi lado, al ver firmeza en mis palabras solo guardo silencio y de verdad lo agradecí, no quería estar a solas con él, pero quería escucharlo antes de echarlo de mi vida por completo
—Bella...eeee...yo
Tartamudeo llevando su mano a su nuca, la cual froto con desesperacion, por desgracia mi paciencia ya se estaba agotando, así que con mi mano hice un gesto para que se apresurara un poco, no pensaba perder ni un segundo más con ese idiota como lo había hecho años atrás
—Estoy con monica por mi hijo
Soltó de una vez y senti que la sangre me hervía por tal descaro ¿Su hijo? ¿Desde cuando me engañaba? ¿tenia más de un año? Y yo como la propia idiota sometiéndome a estudios y tratamiento para quedar en estado, mientras el con su amante se burlaba de mi
—Tú no puedes tener hijos y ella me dio mi primogénito, sabes que desde hace mucho este era un sueño que tenia y ahora al fin lo he encontrado...bella, yo te amo
Como un idiota desesperado intento acercarse a mi, pero me aleje de él, sentía repulsión, asco, ira, todo era una mezcla indescriptible que me azotaba y no me dejaba estar tranquila
—¿Me amas Harrison? ¿Me amas? y aun así te has follado una "amiga"
Señale la ultima palabras con comillas al aire y empece a reía histérica, Megara y Harrison me observaron de manera extraña, ambos parecían alarmados ante mí monólogo de loca demente
—¿Sabes que? !Vete a la mierda! Con tu puta y tu hijo...y a mi, maldito idiota déjame en paz
Tome el par de valijas que había preparado con sus cosas y empecé arrojarselas a la calle, el intento detenerme pero me encontraba tan fuera de mi misma que no hubo poder humano que pudiera conmigo
¡Mierda! Yo amaba a harrison, el y yo teníamos la vida ideal, teniamos dinero, reconocímiento, estabilidad, solo nos faltaba un hijo para vernos realizados y ahora el, solo por su orgullo de macho alfa, había arrojado todos estos años a la basura.
Cuando termine de sacar todas sus cosas, me dispuse a regresar a dentro y sacarlo, no solo de mi casa sino también de mi vida
—¡Bella!
Grito harrison a una distancia prudente, mientras intentaba recoger sus cosas esparcidas por el jardín, luego de arrojarselas
—Esto no sé queda así, y un divorcio no será la solución, es más, no pienso dártelo
Dijo en un grito y yo solo me quede en shock, mientras veía como subía sus cosas en su auto y se marchaba
¿Qué era lo que pretendía?
Yo tenia derecho a ser libre después de la canallada que me hizo, me parecía una absurda broma lo que pretendía harrison y si el pensaba que me quedaría de brazos cruzados, estaba muy equivocado