Proceso de superación...
Sentí sus labios intentando besar los míos pero con mucha inexperiencia, mi respiración se aceleró, abrí los ojos porque por instinto los había cerrado. Él estaba inmerso en lo que estaba sintiendo, y con el dorso de su mano acariciaba mi pómulo izquierdo.
Reaccioné y detuve su mano a la vez que alejaba mi rostro y le miraba a los ojos. Esto era algo absurdo, una verdadera locura, así que me levanté y murmuré:
ꟷ ¡Esto no tiene sentido! ꟷ Él se quedó inmóvil con la mirada fija en el sofá donde yo estaba sentada. Y no me respondió nada, así que caminé hasta la puerta, le quité el seguro y entonces comprendí que él había planeado besarme.
Algo dentro de mí me hizo retroceder y decirle:
ꟷ ¡Me gustó! ꟷ Luego vuelvo a pensar con cabeza fría y salí de allí dando grandes pasos. Pensé que intentaría ir detrás mío para decir que había sido un error. Pero él no se disculpó, ni hizo el intento. Antes de salir de la casa parroquial volví la mirada para ver si me había seguido, pero no. Se había quedado allá dentro.
Una vez en la calle corrí a tomar el trasporte para llegar más rápido a casa, llamé al cerrajero para cambiar las cerraduras, reuní las cosas de Sandor y las llevé hasta el cuarto de huéspedes. De esa forma no tendría que tropezarme con sus recuerdos.
Respecto a lo que me había sucedido con el Padre Amado, fuera de que me parecía atractivo, no podía entender la razón por la que se había lanzado de esa forma pidiendo que le mirará como a un hombre. Pero de lo que si estaba segura era que él jamás había besado unos labios, eso sí estaba muy claro.
Le dije que me había gustado porque fue un beso muy tierno, me recordó al primer beso que le di a mi amigo Leandro. Mi beso fue sincero pero Leandro dijo que no le había gustado y yo me sentí mal por varios días. Después supe que a él le gustaban las personas de su mismo sexo y por eso no había sentido nada cuando nos besamos. Entonces no quería que el padre se sintiera rechazado en su primer beso.
Ahora estaba un poquito peor que antes, ya no podía volver a sus terapias, porque nos habíamos salido de los límites. Tendría que asistir a un psicólogo. El problema es que el único psicólogo que conocía estaba más loco que una cabra suelta. Además era conocido de Sandor y sería incómodo tratar esos temas con él.
Hice la vídeo llamada a Clara para desahogar un poco tanta angustia. Empezamos a hablar de lo que había sido nuestro día, ella indaga:
ꟷ ¿El innombrable ha vuelto a aparecer? ꟷ Sabía que me iba a ganar un regaño pero le conté lo que había sucedido la noche anterior y con preocupación interrogó:
ꟷ ¿Cómo te sentiste? ꟷ Le dirigí una mirada sesgada y repliqué:
ꟷ ¡Me sentí usada! Aún no comprendo ¿Por qué fue capaz de hacerme eso a mí? Clara, lo tenía como a un niño mimado, le compraba todos sus caprichos, no le exigía que aportará de lo que ganaba porque debía ayudar a su familia y viene a fallarme de esa forma. Estoy muy decepcionada. Y lo odio necesito hacerle pagar. ꟷ Estaba hablando con mucho rencor, luego respiré muy suave y quise cambiar de tema entonces le hablaría de Amado.
ꟷ Empecé a tratar mi situación con un sacerdote, creo haberte mencionado que fue quien me golpeó la frente con la barra, bueno ese primer día hablamos un poco y me asignó una penitencia, me dió su número de teléfono y lo llamé. Cuadramos la segunda reunión y se ha quitado su sotana. ¡Clara! Me pidió que lo viese como a un hombre y me besó… ꟷ Bueno ahora me iba a hacer explicarle con detalles lo que había sucedido y así fue, también me dijo:
ꟷ Stéphane describe ese beso ¿Quieres? ꟷ Me sonroje un poco porque no era fácil explicar que me había besado con un hombre que juró castidad, aunque no fuí yo la que dió el primer paso, Dios está de testigo que yo recurrí a él buscando ayuda. Sin embargo hablé:
ꟷ Debo admitirte que me gustó, aunque sus labios estuvieron rígidos durante esos diez segundos que se unieron a los míos, fue un beso muy extasiante. Después de eso fui yo la que marcó la distancia y me aleje de su cuerpo. ꟷ ¿Qué habría pasado si solo me hubiera regalado un minuto más ante su presencia? ¿Se habría disculpado? Ahora miles de preguntas empezaban a rondar en mi mente. Ella se estaba muriendo de la risa porque le parecía muy gracioso que yo hubiese besado a un hombre que se supone tiene un alto nivel de espiritualidad, yo me quedé muy seria hasta que ella terminará de disfrutar mi desgracia. Pero añadió:
ꟷ ¿Y luego se disculpó? ꟷ Eso era lo que más me preocupaba que no se había disculpado y ya había pasado varias horas para que por lo menos me hubiese escrito un mensaje diciendo que había sido un error. Cuando le expliqué la actitud que él había tomado me dijo:
ꟷ ¡Ese hombre no se arrepentirá de haberla besado! ꟷ Exclamó abriendo los ojos y meneando sus cejas. ꟷ ¡Ay amiga pecadora! ꟷ Le dirigí una mirada fulminante y le dije:
ꟷ ¡Cállate! No estoy buscando marido por ahora, meditaré y me alejaré de la gente que intente confundirme, creo que tengo mis sentimientos lo suficiente enredados para agregarle fuego. ꟷ Y así era, no quería pensar en nada que me complicará la vida.
Me dediqué a leer mis libros y subrayar, intentando comprender ¿Por qué duele tanto amar? Después de muchas horas comprendí que amar es cuando ambos entregan sin medida, pero aquí la única que había entregado todo sin medida había sido yo. Él se había dedicado a tomar todo lo bueno vaciarme.
Así me sentía ahora; vacía, inútil y sola. No había dedicado tiempo para mí, para desarrollar amistades, para salir a bailar, para tomarme un buen vino, para pasear, no tenía una mascota, no tenía hijos. ¡NO TENIA NADA!
Empezaron a pasar los días, regresé al trabajo, todos los días antes de llegar habían flores frescas y café en mi escritorio, las primeras veces tiré las flores y vacíe el café en el sifón.
Hasta que comprendí que las flores no eran la causa de mi enojo, qué un café desperdiciado era una pérdida de tiempo y que si quería un cambio en mi vida debía empezar por quitar esas conductas inmaduras.
Entonces busqué un bello recipiente para las flores y ellas me brindaban su aroma todo el día, el café me mantenía activa y entonces ya no sentía la necesidad de mezclar la intención con la razón.
Empecé a sanar por fuera y por dentro. Inicie aceptando lo que yo era y lo que valía, era eso lo que me había pedido el padre que hiciera, que creyera en mí y desarrollará el amor propio. No he vuelto a saber de él, en ocasiones lo veo en línea y quisiera escribirle.
Pero eso conllevaría muchas cosas, porque le daría esperanzas aunque creo que él me besó como experimento social y no porque yo le atraía. Pero igual siempre he estado allí, veo sus estados de w******p, él ve los míos y no pasa de allí.
Hoy he quedado a almorzar por primera vez con Sandor después de casi tres meses separados. Se ha comportado muy atento durante estos últimos meses, ha demostrado que ha cambiado y eso me tiene muy feliz porque podemos darnos una nueva oportunidad.
Expresa que está muy arrepentido y que también está sufriendo sin mí. Eso me hace sentir bien, porque me recuerda que soy importante para alguien. Clara, se niega a creer que le daré una nueva oportunidad, pero en el corazón no se manda, el odio que sentí al principio se ha esfumado y con sus infinidades de atenciones me ha empezado a enamorar de nuevo.
Ha estado ahorrando y quiere qué nos mudemos a un nuevo departamento, más cerca del trabajo. Estoy muy contenta porque nunca había estado tan atento conmigo como lo está ahora. Además me está haciendo falta hacer el amor y sentirme amada, estos meses han sido muy largos, despertar y no encontrar a nadie, comer sola, pasear sola, pero después de éste almuerzo todo volverá a la normalidad.
Me pongo un vestido casual y unas sandalias de deditos, maquillo mi rostro de forma natural, me pongo un brillo en los labios y estoy lista. Pero voy a hacer algo que no sé si me arrepienta después:
Stéphane: Hola Padre Amado. He pensado muchas veces en escribirte pero no me he considerado capaz de hacerlo. Quiero contarte que hoy de nuevo me reuniré con mi esposo y volveremos a estar juntos. Quiero decirte que no te guardo rencor pero si me quedé esperando que dijeras que lamentabas lo sucedido. ✓✓
Padre Amado: Hermosa Stéphane, no ha pasado un día en que no deje de soñar con ese beso. No te dije nunca que lo lamentaba porque no es así, lo disfruté y creo que ha sido la sensación más hermosa que he tenido en todos mis años de vida. Si me permite un consejo: No regreses con él. ¡No lo hagas! ✓✓
Ya era muy tarde había tomado la decisión de dejar entra de nuevo a ese hombre en mi vida y sobretodo en mi cama, no había podido olvidarlo. Ese día me trató como a una reina, lo extrañaba tanto, él volvió a insistir con lo que yo le había dicho en el hospital. Y dijo:
ꟷ Cambie por ti amor, cambie porque quiero que formemos un hogar, lo que me mantuvo a flote para no desistir fue qué me hablaste de la posibilidad de darme un hijo, yo deseo que tú seas la madre de mis hijos, serán igual de brillantes que tú. ꟷ Sus palabras me ablandaron el corazón, y aunque en ese hospital había planeado que lo haría creer que le daría un hijo, siento que de verdad se lo merece. De forma muy dulce respondí:
ꟷ Intentaremos rehacer nuestro hogar, empezaremos una vida nueva sin rencores y sobre todo con mucho amor. Trabajaremos duro para consolidar una relación maravillosa. ꟷ Me besó y tomados de la mano regresamos a casa, hicimos el amor varias veces y me quedé dormida en su pecho, sintiendo tanta seguridad en mi vida y la paz que llegaba después de aquella larga tormenta.
Había valido la pena el tiempo que nos habíamos permitido, porque nos habíamos reencontrado con nosotros mismos. Estaba segura que éste si era el principio de una vida plena y armoniosa al lado de Sandor.
Sus besos, abrazos… Todo para mí era perfecto, porque era el primer hombre de quién me había enamorado. Y pues todas las personas tienen derecho a equivocarse, él lo hizo pero supo enmendar su error.
Y el padre Amado había sido una piedra en la que pude haber tropezado, pero yo seguía amando a éste hombre. Era el que yo había elegido, y aunque algunos días piense que sus defectos son más grandes que sus virtudes, aquí seguimos los dos. Ya lo conozco y sé que cuando algo le molesta se enfada y grita por eso siempre procuro que todo esté perfecto. Y de esa forma todo mantiene su equilibrio.