IX

228 Words
Salía acompañada de ti, ya no vestía ropas alegres, mucho menos ropas reveladoras o llamativas, me ponía lo que tú me ordenases y nada más, no me maquillaba, estaba muy golpeada y bastante enferma, pálida y casi en los huesos pues ya no quería comer, no quería vivir así, era mejor morir de inanición, quizás la vida era piadosa conmigo y moría sin dolor. No hablaba en la calle, no miraba a nadie, estaba tan muerta como mi mirada; no quería existir. No junto a ti y tus maltratos, no junto a este monstruo que dormía bajo mi techo. Ya no te amo, Adrián, ya no te amo, y eso me duele mucho porque yo sé que tú me quieres, siempre me lo recuerdas, pero has cambiado tanto, ya no eres el mismo de hace unos años, o quizás siempre lo fuiste y yo fui tan ingenua como para tragarme toda tu actuación, quizás era solo una máscara que usabas para desviar mi atención de tu verdadero ser. Te tengo miedo, pero sigo tratándote y mirándote con aprecio, quizás es solo nostalgia, quizás es un sueño frustrado, pero ¡sueño con que esto es una extraña farsa y que pronto despertaré junto al verdadero Adrián! Tal vez un día esto acabará y volveremos a ser muy felices... Tan sólo tal vez. Es lo que más deseo. 30 de octubre de 2003.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD