Capítulo 15

1579 Words
El lunes por la mañana Christián estaba un poco decepcionado, los hermanos Chamber no se habían comunicado con él, había pasado todo el día viendo el teléfono, recibió varios mensajes de Emma preguntando cómo estaba y enviando besos y abrazos, una llamada de su madre y nada más, algo dentro de él sabía que eso pasaría, siempre es así, cuando está a punto de alcanzar algo que se ha propuesto, hay una situación en donde todo sale mal y nunca logra lo que realmente quiere, llevaba trabajando para la firma Stand por varios años, pensó que sería más fácil llegar a ser socio, pero no era así, había empezado desde abajo y con mucho trabajo duro y esfuerzo subió hasta donde está ahora, pero de alguna forma no lograba a ser socio mayoritario y que su nombre fuera reconocido, que el apellido Anderson estuviera en esa pared, seguramente a su padre le hubiera costado un par de meses, pero con él habían sido años y se había detenido unos pasos antes de llegar a su meta. –Buenos días, señor Anderson. No podía decir que le sorprendía, pero no esperaba que Sloane estuviera parada en la entrada con una sonrisa, se veía totalmente diferente a la chica que rescato aquella noche, tenía un traje color melocotón con una bufanda cubriendo su cuello, el cabello suelto moviendose con el viento podía llamar la atención de cualquiera. –Sloane, hola. –Si me hablas de ese modo, voy a creer que no nos fue bien el fin de semana, ¿fuiste? Christián siguió su camino hacía el ascensor y ella lo siguió. –Fui –contestó –. Y estuvo bastante bien. Marcó el piso de su oficina, se dio cuenta que Sloane no marcó nada, solo continuó la conversación. –Pero… –Pero les dí mi número y no llamaron, supongo que no están interesados. –¿Les diste una buena oferta? –La mejor que se me ocurrió, solo espero que Eric no se enteré o va a matarme. –No creo que lo haga –negó ella –. Deberías tenerle un poco más de confianza, como él la tiene contigo. –Te llevas muy bien con él en tan poco tiempo, eh. –¡Por supuesto! –sonrió –. Es mi jefe, tengo que complacerlo. El tono que uso con la última palabra hizo que Christián levantará la mirada hacía ella, frunció la cejas un poco molesto. –Solo espero que te refieras a las responsabilidades laborales. –No todos los hombres son como tú, lobo feroz. La puerta del ascensor se abrió y los dos salieron, Christián se extrañó que Sloane lo estuviera siguiendo, tal vez iba a pedirle algo en su oficina o algo asi. –Creo que ya no deberías llamarme así –le indicó –. Si necesitas algo solo tienes que decirme, no tienes que seguirme hasta aquí. –Yo no te vengo siguiendo –aclaró ella –. Voy a la oficina de Eric. –¿Eric? ¿Así lo llamas ahora? –Él me dijo que podía llamarlo así –encogió los hombros. –Señor Anderson –la voz de Amy los interumpió –. Buenos días, hola Sloane. –Hola Amy. Ahora Sloane hasta era amiga de su asistente, ¿qué se supone que significa eso? Incluso Christián pensó que Sloane podía ser la próxima socia de la firma por la forma en que se había ganado a todos en tan poco tiempo. –El señor Stand lo quiere en su oficina inmediatamente –indicó Amy nerviosa. –¿A mi? –Sí, dijo que en cuánto estuviera aquí, le pidiera que fuera con él. –Sí, está bien. Christián trago saliva intentando bajar el nudo que estaba en su garganta, Eric lo había llamado a su oficina, podía pensar que solo era para pedirle algo o se había enterado de lo que hizo, Sloane también iba para la oficina de Eric, es posible que también se enterará que ella estaba involucrada con la situación de los Chamber. –Si es por Chambers Company, no te preocupes –le dijo a ella –. Yo hablaré con él y asumiré toda la responsabilidad. Eso hizo sonreír a Sloane. –Eres un verdadero caballero. Al entrar a la oficina se llevaron la sorpresa de que Eric no se encontraba solo, los hermanos Chamber estaban ahí, ellos vieron un poco escepticos a los dos. –Buenos días –saludó Christián. Está situación era peor de lo que él imaginaba, tal vez ellos estaban tan molestos que habían llegado personalmente a presentar la queja frente a su jefe, no debió interrumpir la fiesta para hablar sobre los contratos, estaba preocupado por todo lo que estaba pasando, aún así tuvo la sensatez de quedarse callado hasta escuchar lo que tenían que decir. –Buenos días Christián –le saludó Eric –. señorita Kendrick. –Buenos días –saludó Sloante. –Les presento a Grayson y Keith Chamber, los fundadores de Chambers Company –indicó, luego se dirigió a los hermanos y presentó a los demás –. Ellos son el abogado Christián Anderson y la señorita Sloane Kendrick, les hago la presentación formal aunque supongo que ya se conocían. –No conocíamos a la señorita Kendrick –dijo Grayson Chamber. –Mucho gusto –sonrió ella. Eric prosiguió. –Los señores Chamber están aquí porque se les ha presentado una oferta para ser clientes de nuestra firma. –Nos ha encantado la idea –sonrió Keith. Eso sorprendió a todos, especialmente a Christián, que no esperaba que dijeran eso. –¿En serio? –Amy ya me envió una copia del plan, pero como has sido tu quien lo ha hecho, deberías encargarte personalmente –ordenó Eric –. Ahora serán tus clientes, Christián. Eric tuvo que decirlo para que Christián reaccionará, porque estaba ahí estatico sin saber que decir. –¡Sí! ¡Por supuesto que sí! –exclamó con una sonrisa –. Yo me comunicaré con la otra firma enseguida y empezaremos con los trámites. –Muchas gracias, todos ustedes son muy amables –habló Grayson. –También llamé a la señorita Kendrick para organizar las reuniones con asuntos internacionales, tengo entendido que quieren hacer un trato con las empresas extranjeras. –Sí, estamos viendo un par de ofertas. –La señorita Kendrick tiene una gran habilidad con los idiomas y trabajará junto con el señor Anderson para darles la mejor atención. Christián apenas estaba creyendo lo que estaba pasando, Chambers Company iba a ser su cliente y ahora también se encargaría de los asuntos internacionales, les agradeció a todos, les indicó a los Chamber que fueran a su oficina, Amy los guió con una gran sonrisa. –Conseguiste un cliente grande, Christián –le habló Eric. –Te dije que lo haría. –Sabes lo que significa. –Estoy listo. –Bien, cuando los contratos estén firmados, la oficina será tuya. Christián no podía creer lo que estaba pasando, a un par de documentos y firmas estaba el lugar que tanto había querido por años, quería tomar el teléfono y llamar a Emma, a su madre y hasta a su papá, a todos para contarles, pero ahora tenía que hacer ese trabajo, tenía que cerrar el trato y asegurar a los clientes, entonces prepararía algo para celebrar con su familia. Al entrar a su oficina, habló con Grayson y Keith. –Creí que se habían disgustado por lo que hice –comentó –. Les dejé mi número y no llamaron. –Creímos que era mejor venir en persona –contestó Grayson –. Ver el lugar por nosotros mismos. –¿Y les ha gustado? –Todos son muy amables –respondió Grayson –. Eso dice mucho de un lugar, incluso cuando ni siquiera nos conocen, nos han recibido muy bien. –Y las mujeres que trabajan aquí, también son muy bonitas –sonrió Keith. –Será mejor que nos pongamos a trabajar antes de que me metan en problemas –bromeo Christián. Esto realmente parecía un sueño, no podía creer que todo estaba sucediendo, quería que todo quedará listo lo antes posible así que trabajaría en esos contratos todo el día y toda la noche si fuera posible. Aunque no se dio cuenta que Sloane se había quedado en la oficina de Eric, en poco tiempo se había acercado a él y se había ganado su confianza, dos de tres no estaba mal. –Christián se veía sorprendido por todo. –Puedes imaginar mi sorpresa cuando los dueños de Chambers Company aparecieron frente a mí diciendo que tenían una oferta, se lo merecía –expresó Eric, Sloane sonrió. –Creo que deberías hacerle una celebración, ¿qué tal en el club? –Seguramente la familia le hará una cuando se enteren –dijo Eric distraído, pero eso no le daba a Sloane mucha movilidad, Eric era menos manipulable. –Estoy hablando del trabajo, supongo que los colegas abogados querrán celebrarlo, sería mejor que fuera de parte de la empresa, así se sentiría más aceptable. –Puede ser. –Conozco un lugar muy bueno, te puedo ayudar si estás muy ocupado. –Supongo que no tiene nada de malo, así como tu, Christián le ha dado la oportunidad a muchas personas que trabajan aquí, estoy seguro que se alegrarán, me ayudarías mucho si te encargarás. –No te preocupes, yo lo haré y será inolvidable.
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