Elio no podía creer que lo que tanto había deseado en los últimos tres meses, se había materializado de manera repentina frente a sus ojos, era como si las estrellas hubieran intervenido y transportado a la persona que más había deseado ver en las últimas semanas de infierno frente a él, en ese lugar donde pretendía pasar su noche ahogado en alcohol, tratando de borrar por un momento la pena que embargaba su corazón y sus recuerdos más cálidos. Ella brillaba aún con más intensidad que las luces que adornaban el establecimiento que le daban un aspecto vintage.
Pero ella era algo más que solo un adorno, era una revelación, era la magia de su noche surgiendo en ese momento, en el que se le olvidó respirar, y solo se dedicó a averiguar si estaba despierto o se trataba de un sueño. Su estómag
