**Unas semanas antes** La Bestia. Termino de bañar a Elia quién se desmayó en el baño cuando la estaba follando con violencia. Seguramente fue mucho para ella, estaba débil y con pocas fuerzas después de anoche haber tenido sexo corrido conmigo. Le pongo la pijama y la recuesto en la cama arropando su pequeño cuerpo con una cobija. En ese mismo instante regreso a mi habitación para cambiarme, aún no dormimos juntos del todo porque ella solo se la pasa gritando a los cuatro vientos que no me quiere cerca. Estando en el espejo acomodándome la gabardina, mi teléfono vibra, así que lo tomo y veo el nombre de Ángela grabado en la pantalla. —«Dime». —«Vaya, que seco». —«Al grano» —exijo. —«Quería hablarte sobre el Gacela, ven a mi apartamento para darte los detalles sobre el asunt