Amor a distancia ¿Morir o Vivir por tí?

CAP. 13 SAMANTHA

NARRA SAMANTHA:

Me sorprendí de ver la gran variedad de estimulaciones que se podía hacer uno mismo, empezando con los consoladores, los vibradores, las esencias, todo para hacer sexo oral. Realmente cuando estaba con Tomas, no se experimentaba este método; ya que yo nunca lo he hecho por pena y él medio me tocaba antes de ingresar, también aprendí que eso puede ser la causa del dolor al tener relaciones. Debía hablar con él, sólo quería un cambio a nivel s****l que no debería de negarme si estaba de acuerdo conmigo.

Aprovechando la hora, cerré con seguro la puerta para sentarme en la cama con mi laptop aprovechando que tenía vestido e introducir mi mano debajo de mis bragas. Estaba viendo un video, donde te enseñaban a estimularte a ti misma; sentía demasiados nervios, pero eran experiencias que debía conocer. Así que, inicié con mover un solo dedo de arriba hacia abajo acercándolo a mi clítoris; sentí como se iba humedeciendo mi zona poco a poco sintiendo unas corrientes eléctricas que me hacían gemir. Se sentía bastante extraño, pero al mismo tiempo rico debido a las sensaciones donde empecé a sentir calor por todo mi cuerpo, la ropa me estaba estorbando además que el movimiento fue aumentando sintiéndola más húmeda y desliza más fácilmente mis dedos.

En seguida, decidí mover mi otro dedo, sintiendo como todo el calor aumentaba al punto que me bajé las bragas en medio de los gemidos que intentaba emitir suave, para no ser escuchada en casa. Escuchaba a la instructora del video, mencionó meter uno de los dedos dentro de la cavidad vaginal; me sorprendió y hasta creo que me sonrojé, pero decidí hacer caso. Fue algo totalmente nuevo para mí, sentir mi pared vaginal en medio de los gemidos, moviéndose cada vez más rápido al punto de introducir otro dedo para sentir como llegaba a mi primer orgasmo. Había sido una gran sensación, realmente sentía el placer del sexo a diferencia de lo que podría llegar a sentir con Tomas, debíamos hablar definitivamente.

Después de llegar a mi segundo orgasmo, decidí que era hora de dormir cerrando la laptop dejándola a un lado durmiendo con mi vestido, había quedado tan cansada que no tenía alientos ni de ponerme el pijama; iba a ser una noche diferente. Había pasado una semana después de aquel acontecimiento donde volví a realizarlo dos o tres veces más, aprendiendo cada día y ahora tenía un nuevo termino en mente “garganta profunda” que se usa es en el caso del sexo oral en los hombres, quería aprender para sorprenderlo; debido a que no había podido verlo últimamente por el estudio.

Estaba parada en las escaleras recostada sobre la baranda, viendo como mi madre traía sus maletas y gritaba el nombre de mi hermano para irse definitivamente de la casa. Sentía como una parte de mi corazón se iba con ellos, porque nunca imaginé separarme de mi hermano. Mi padre estaba sentado en la sala cruzando sus piernas y una de sus manos en su mentón observando la escena, como si le diera igual y esperará que se fueran para iniciar con una fiesta, la cual no permitiría.

— ¿Están seguros de lo que están haciendo? — Preguntó mi hermano, sorprendiéndonos a todos —, Nuestra familia no es perfecta, pero todos nos queremos.

— Es muy pequeño para entender la situación — Manifestó mi padre en su posición radical —, A veces los adultos no pueden seguir juntos, menos por los hijos.

— Se que duele ahorita, pero vas a entender que es mejor la felicidad de tus padres a que vivan amargados solo por los hijos — Aseguro mi madre arrodillándose, para mirarlo mientras acariciaba su mejilla —, Igual vas a estar al lado de tu madre, que te ama.

— Espero no te olvides de mí, mamá — Manifesté llamando su atención, sabía que nunca me había brindado el mismo amor que a mi hermano, pero igualmente dolía —, Sabes que siempre te voy a amar.

— Puedes ir a visitarnos cuando quieras, que me vaya no significa que dejare de ser tu madre — Aseguró colocándose de pie para abrir sus brazos, a lo cual corrí bajando lo que quedaba de escalones para abrazarla con demasiada fuerza, Jonathan se unió al momento y solo esperábamos que mi padre dejara su orgullo y no los dejara ir, pero no sucedió.

Si soy realmente sincera, nunca he tenido buena relación con ninguno de los dos. Mi gran apoyo era Jonathan, desde que nació deje de sentirme tan sola en este hogar lleno de mentiras e hipocresía, solo tenía su apoyo y el de mi nona quien nos miraba en este momento desde la cocina. Con mi padre, mantenía una relación distante debido a que sentía una sensación extraña siempre que estábamos a solas, además que sentía que mi cuerpo lo rechazaba por alguna razón desconocida. Con mi madre, como les había contado, mi nona fue quien tomó el rol de ella.

Así que, si me quedaba con uno o el otro no era mayor diferencia para mí, vi cómo cogieron las maletas para salir de la casa camino al taxi, se subieron y Jonathan se pegó a la ventana con su mano donde lo miré nostálgica, con mis ojos cristalizados despidiéndome con la mano y viendo como hacia lo mismo. Antes de que el taxi iniciará a arrancar, vi cómo se iban alejando para siempre.

Decidí dirigirme hacia mi habitación, al ver que mi padre no decía nada. Allí llore descontroladamente, sosteniéndome del pecho sintiendo como mi corazón iba a salir en cualquier momento. Así que cogí mi celular, abrí mi w******p e inicié a hablarle a Tomas, necesitaba un apoyo fundamental.

++ Amor, te necesito con urgencia, mi madre acaba de abandonarnos ++

++ ¿al fin se fueron? lo siento mucho por ti ++

++ Amor mío, te quiero aquí conmigo ¿no hay forma de escaparte así sea un día? ++

++ No, tengo mucho trabajo que hacer además debo cuidar a mi madre ++

++ ¿y si yo voy para allá? aprovechando que estoy a finales, podría hacerlo no creo que a mi padre le importe realmente ++

++ No Samantha, debes quedarte allá. Más bien, quería pedirte un favor ++

++ Cuéntame cielo, para ti todo sabes que te amo ++

++ Yo también, eh necesito que me prestes dinero porque mi vida está entre la espada y la pared ++

++ ¿qué sucedió acaso amor? no, al contrario, iré a donde estas ahora mismo ++

++ NO, ya te dije solo préstame dinero es para pagarle a un gota y gota además para unas medicinas para mi madre; sé que te sobra la plata entonces no seas amarrada ++

No sabía que responder ante ese comentario, además sentía su frialdad ante mí haciéndome sentir nostálgica. Nunca me había tratado tan lejano antes de que tuviéramos nuestra primera vez, tal vez estaba siendo imaginaciones mías al tener tantos problemas acumulados. Decidí prestarle el dinero, aunque me sorprendió la cantidad que me estaba pidiendo, pero todo por el bienestar de él y de mi suegra, quien era un alma de Dios definitivamente. Seguimos hablando, hasta que me manifestó que uno de sus amigos había llegado por él, dejándome sola con mi dolor porque no estaba aquí, solo esperaba que apenas pagará sus deudas entonces tuviera más compasión y tiempo para mí. Le consigne finalmente, para dejar mi celular a un lado mientras cerraba los ojos dejando las lágrimas caer.

> recibí un mensaje de texto, el cual abrí de una apenas sonó la notificación. Sentí mi corazón arrugarse porque definitivamente me hacía falta mi hermanito. Decidí marcarle a Isabel, pero no me contestaba donde era extraño, desde el día que conoció a Tomas personalmente se había alejado drásticamente de mi, pero quería pensar que había sido nuevamente por culpa de su padre sobreprotector. No tenía a nadie en estos momentos, que lograra apoyarme así que me quedé dormida en medio de mis lágrimas.

No sé cuántas horas habían pasado, solo que se había hecho tardecito para ir a almorzar porque sentí los golpes en la puerta de mi nona llamándome una y otra vez. Fui al baño, me eche agua en la cara para limpiar mi desastre y baje para ver como mi padre miraba el periódico relajado, después de haber terminado de comer, me senté al frente de él.

— Hasta que, por fin bajas, pensé que ibas a hacer huelga de hambre — Manifestó sin mirarme, seguía penetrando a su periódico —, Quedo rico como todo lo que cocina doña Gema.

— Si, ella siempre ha sido un amor — Dije sonriéndole a mi nona, uniendo mis manos como forma de agradecimiento —, No haré huelga, solo me había quedado dormida.

— En pocos días es tu graduación de la secundaria ¿ya sabes que estudiar? — Preguntó sorprendiéndome, porque nunca se había interesado en mi futuro.

— Si, he pasado las invitaciones así que solo estoy pendiente de las respuestas finales — Asegure con alegría, sabía que ir a la universidad iba a ser un gran paso para mí. Además, me ayudaría a distraerme de los problemas personales, empezaría a desempeñar algo que me gustaba, la actuación y esperaba poder estar más cerca de Tomas cada día más.

— Buen provecho, me iré a trabajar — Sentenció cerrando su periódico, mirándome por primera vez en medio de nuestra conversación —, Arréglate, te vez fatal — Afirmó antes de colocarse de pie, mi nona negó con su cabeza y seguí comiendo, evitando sus comentarios mal intencionados.

— Eres hermosa, siempre recuérdalo pequeña Sami — Susurro mi nona guiñándome el ojo, definitivamente amaba a esta mujer porque sin ella, si me moría.