Amor a distancia ¿Morir o Vivir por tí?

SINÓPSIS: Samantha Smith es una chica de 18 años multimillonaria que vive en la ciudad de Nueva York, con sus padres y su hermano menor. Se encuentra finalizando la secundaria, pensando que hacer para el resto de su vida. Mantiene una relación actual desde hace un año con Tomas White un joven de 24 años. Sin embargo, el problema es que él vive en Los Ángeles y ella es virgen ¿cómo hace para mantener una relación a distancia estable sin sexo? Gloria Winter es una chica de clase baja con 19 años que vive en la ciudad de Bucaramanga, con su tía y prima de 15 años. Debido a que sus padres fallecieron, donde está iniciando la universidad y mantiene una relación actual desde hace seis meses con Alejandro Sierra de 22 años a distancia, debido a que él vive en la ciudad de Bogotá por sus estudios ¿amor de lejos, amor de pendejos? dicen por ahí. ¿Amor de lejos, felices los cuatro? Ellas defienden su relación a distancia ante todo el mundo, eso está bien. El dilema es cuando una de las chicas mencionadas sufre maltrato psicológico por parte de su pareja ¿podría llegar a aguantar hasta maltrato físico por amor? Esta es una historia contada desde la vida de dos jóvenes, quienes ven el amor a distancia desde perspectivas diferentes, el destino les tiene preparada una sorpresa donde se terminarán conociendo. ¿Qué sucede alrededor de la vida de estas dos jóvenes y sus parejas? ¿triunfará el amor a distancia o por el contrario será la perdición de ellas? ¿Se salvarán una a la otra? Descúbrelo aquí…. CAP. 1: NARRA SAMANTHA. Mi nombre es Samantha Smith donde nací en Colombia, en la ciudad de Bogotá D.C., pero cuando tenía seis años mis padres decidieron mudarse a los Estados Unidos, específicamente a la ciudad de Nueva York por cuestiones laborales. Tengo un hermano menor de 8 años que se llama Jonathan, con quien tengo una buena relación podría decirse, solo que le gusta ser metido en todo ocasionando que me gane regaños por culpa de él. Mis padres viven juntos por obligación; ya que mi madre descubrió una infidelidad de mi padre, pero lo oculto ante sus ojos, por evitar un escándalo debido a que vivimos en la alta sociedad, mi familia es rica debido a los negocios familiares ocasionando que vaya a la mejor escuela de la ciudad, teniendo que aguantar apariencias ante los demás.   Si debo describirme físicamente podría decir que mi tez es blanca como un copo de nieve, mi cabello café naturalmente largo hasta la cintura, pero hace seis meses decidí decolorarlo para hacerme rayitos morado, mi madre casi pega un grito al cielo porque se le había revelado su niña, pero tuvo que aceptarlo a la final. Mi mirada dice que causa miedo porque es muy profunda, de color gris; mientras que mi cuerpo es catalogado como de guitarra, es decir, cintura y senos pequeños a la vez que cadera y muslos anchos. Tengo dos tatuajes, uno en mi hombro derecho donde tengo la huella de mi perrito Joe, quien falleció hace unos días debido a cáncer de pulmón, no se imaginan cuánto sufrí porque duro conmigo casi 10 años, era mi compañero de aventuras. Mientras que, el otro se encuentra en mi tobillo izquierdo simbolizando el amor a distancia teniendo un corazón roto unido por un lazo rojo. ¿por qué amor a distancia? Les cuento que tengo una relación de año y medio con un joven llamado Tomas White donde podría decir que es la sensación del momento y del instituto por su tez morena, cuerpo de atleta de esos que te hacen suspirar e imaginarte de todo debido a que es un bombón total, tenía suerte. Ojos color n***o profundo con una mirada de inocencia, una barba tentadora y el cabello totalmente n***o. El dilema es que este joven no vive en mí misma ciudad si no que vive en Los Ángeles, aunque no es muy lejos igual era un obstáculo para los dos; ya que nos encontrábamos ocupados con nuestros asuntos como para poder sacar tiempo para vernos.    Lo conocí por medio de una red social de citas, Tinder. Lo debo confesar, es mi primer amor, mi primer novio y no he tenido relaciones sexuales con él. ¿por qué? se preguntarán, porque tengo miedo de darle lo más apreciado en mi vida y que se termine yendo, como le ocurrió a una amiga. Iniciamos a hablar por esa aplicación, al principio solo me atraía físicamente, pero a medida que iba conociendo me di cuenta de la maravillosa persona que era, así que decidimos vernos aquí en Nueva York. Ese día sentía que todo me temblaba, no sabía cómo reaccionar porque no había dado mi primer beso, debido a la sobreprotección que vivía por culpa de mis padres siendo menor de edad en ese instante. Fue lindo habernos conocido, fue un momento especial y único que me hizo creer que podría pasar algo entre nosotros dos, pero teníamos un gran obstáculo que era la distancia; ya que él no tenía planes de venir a vivir a Nueva York ni yo podía defenderme sola para mudarme a Los Ángeles, así que decidimos intentar una relación a distancia.    Al inicio, fue un complique para mis padres; ya que me decían ¿cómo vas a ser novia de un desconocido? ¡Amor de lejos, felices los cuatro! ¿al menos sabes si tiene buenas intenciones contigo? fue un mar de preguntas e interrogatorios que me agobiaban, al final accedí a traerlo a la casa para que lo conocieran, pudieran tranquilizarse un poco más. Tomas sentí que se impresionó mucho al ver que venía de una familia adinerada; ya que había omitido ese pequeño detalle cuando nos conocimos. Gracias a Dios, fue aceptado ante mi familia, fue bien recibido y así hemos estado por año y medio, el dilema en este momento es que Tomas me está presionando para que le dé su pruebita de amor; ya que eso significaba que realmente lo amo y no estoy jugando con sus sentimientos, como siempre me expresa.    Siento que me tiene bastante paciencia; ya que él está acostumbrado a otro tipo de relaciones donde su pareja se queda en su casa, vivía cerca de él al menos en la misma ciudad, pero primordialmente tienen relaciones porque era algo normal hoy en día darlo, porque no tenía la mayor relevancia. Cuando llevábamos ocho meses descubrí una pequeña infidelidad por parte de él; ya que se encontraba en mi casa en ese momento, había entrado al baño y había dejado su celular en la cama desbloqueado con música en YouTube, recuerdo muy bien ese día porque estaba la canción Palacio de Cristal de Zpu; ya que le gustaba ese tipo de música y yo lo respetaba, mi clase de música iba más hacia el pop en inglés o la música clásica porque también canto, amo ayudar en las misas con los cantos bíblicos.    Decidí observar su celular cuando preciso entró una llamada donde la tenía agendada como “mi gatica”, sentí que mi piel se erizó y mi temperatura se había aumentado, porque sentía mis mejillas calientes. Lo enfrenté donde manifestó que ese contacto no era de él, si no de su hermano mayor que chateaba a veces por el celular de él, para evitar problemas con su pareja, en ese momento me puse a pensar si tal vez Tomas hacía lo mismo desde el celular de su hermano. La verdad decidí perdonarlo, aunque según él no había cometido ningún error, pero quedé con la espinita de que tal vez si estaba siendo engañada en ese momento, pero por ingenua creí lo que me estaba diciendo.    En este momento, me encuentro con Tomas en mi casa, en la sala porque mis padres no permiten que acceda a mi habitación a pesar de ser una persona de confianza, ante todo. Lo cual agradezco un poco; ya que con eso no me presiona con su pruebita de amor. Estamos en el comedor, esta vez mi nana prepara lasaña a la carbonada ¡que rico! amaba a mi nana, porque ella había estado presente literal en toda mi vida, fue quien me crio porque mi madre nunca tuvo ese amor maternal que dicen que nace, cuando nos volvemos madres. Igual, no la juzgo así la quiero, no tengo la familia perfecta, pero al menos vivo tranquila y con comodidades, con apariencias y engaños ante los demás, pero que se podía hacer.    Al rato, decidimos sentarnos Tomas y yo en la sala para ver una película en Netflix, donde mis padres se subieron a la habitación y mi hermano había salido con mi nana. Estaba tranquila, hasta que sentí que Tomas inició a tocarme suavemente mi muslo por encima del vestido, sentí un impulso que no podía interpretar si era bueno o malo debido a que nunca había experimentado esta situación. Aunque sabía que debía dar ese paso, me sentía un poco presionada por el ¿qué harían ustedes en mi lugar? sentí tensión, donde el decidido darme un beso apasionado, lo seguí hasta que sentí su mano sobre mi seno donde tuve que separarme bruscamente.   — ¿Qué te sucede, pendeja? Acabas de arruinar el momento — Gritó mientras salía por la puerta fuera de mi casa, era la primera vez que me trataba mal. ¿acaso estaba furioso porque no daba el próximo paso? que tal me dejara, no podía permitir eso.    —No tienes que actuar así, ¿Por qué me tratas mal? — Manifesté con mal genio, no podía creer que se atreviera a ser brusco y gamín.   —Estoy cansado de que siempre sea lo mismo contigo ¿Cuándo vas a madurar? — preguntó con una sonrisa burlona, sintiendo que mi corazón se arrugaba —, ¿Iniciarás a llorar? ¿en serio?   —No me mires y ya — Susurre mientras me abrazaba a mí misma, sintiendo la brisa de la tarde.   —Perdóname, no fue mi intención ¿sí? — Murmuró cerca de mi oreja haciéndome erizar, donde asentí con una sonrisa —, ¿Me darás mi pruebita de amor? — Susurro con voz seductora, donde abrí los ojos alejándose bruscamente negando con la cabeza.   —Sigues siendo la misma niña chiquita, madura — Comentó molesto antes de irse, dejándome ahí sola y viendo cómo se alejaba.   Quede en shock al ver cómo se iba alejando poco a poco mientras mis lágrimas se derramaban involuntariamente, odiaba esta situación que se había creado entre nosotros solo por satisfacción s****l. No sabía qué paso dar, pero al final sabía que tenía que dar el paso porque no podía dejar que se acabara la relación que tanto me ha costado sostener solo por miedo. Sequé mis lágrimas con el buzo color verde que tenía puesto, mientras decidí dirigirme hacia mi habitación donde sentía que todavía era de niña, debía remodelarlo y cambiar drásticamente mi vida; ya que mi cuarto estaba pintado de rosado con blanco, mi cama cómoda, mi armario en madera color café, mi escritorio, pero encima de él se encontraban mis muñecos de la infancia, con los cuales jugaba en especial los Minions eran mis favoritos a la vez que mis dvd’s de rebelde. Así que, tomé la decisión traje una caja a la habitación donde coloqué todos mis muñecos de la infancia, mis dvd’s, mi ropa infantil, ropa interior infantil, todo lo que me recordara a que era una niña, porque había decidido volverme una mujer de verdad desde este momento.