Es hermoso, muy hermoso, pero el tatuador no me hizo justicia, estoy igual de vieja arrugada, me hubiera quitado un par de años" Mi abuela estaba emocionada, unas cuantas lagrimitas traviesas se le escaparon y luego me abrazó. Eso sí fue una sorpresa mi amor. Tu abuelo va a quedar encantado cuando lo vea.
"La última vez que vine me lleve uno de los cuadritos del que tenías en la cómoda de tu habitación, lo vi y dije 'Esta es la foto que quiero. Mis abuelos mirándose de frente tan enamorados, cómplices y sonrientes'. Y al decir la verdad, así los siento más cerquita"
"Hija, siempre podes volver a casa, podrías recibirte y venir para acá. En cualquier estudio jurídico te darían trabajo"
"No abuela, mi lugar está en capital, y mi amor tambien"
Se hizo la hora de levantarme, me vestí y junté todas mis cosas. El abuelo acababa de llegar, justo unos minutos antes de que llegue el auto con el mismo chico que me había traído. No despedimos entre besos y abrazos prometiendo como siempre que si los necesito voy a venir y que los llamaré a diario.
"La próxima tenes que venir con tu novio"
"Si abuela" sonreí y subí al auto.
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Jorge
Como todas las mañanas estaba en la cocina tomando café con Emma, me siento raro, esta vez no es como con las otras chicas, todas fueron pasajeras, si bien yo quise formalizar con todas, ninguna me duró más que un par de meses. Con Anahí es diferente, cuando nos conocimos sentí una conexión extraña, jamás la había sentido de esa manera.
Sin esperanza alguna le pedí que me diera su número, y para mi sorpresa ella misma lo había agendado en mi celular, y fue ella quien me llamó primero.
Los primeros meses viéndonos ella había dejado en claro que sería una relación sin relación, que la pasaríamos bien, saliendo o teniendo sexo, pero que no quería nada serio, el problema es que ya paso un año y estoy hecho un estúpido. Un estúpido porque me enamoré de una chica que tiene la mitad de mi edad y no puedo competir con cualquier otro pendejo que tenga más tiempo para ella. Anahí puede que tenga vergüenza de mostrar al vejete que tiene al lado, no conozco a su amiga, ni a sus abuelos, no me deja ir a buscarla a la universidad y yo estoy todos los días más desanimado. Ya no tengo ganas de estar en las sombras. Pero también entiendo que ella recién está empezando a vivir, esto apesta.
"¿En qué estás pensando tanto grandote? Te estoy hablando hace una hora y no me estás escuchando" Pregunta Emma curiosa.
"Nada Em, cosas que dan vueltas en mi cabeza"
"Te tiene mal la chica ¿No? Yo puedo ayudarte con eso. Invítala a comer con nosotros para que se asuste de una vez por todas y salga corriendo o para que tenga ovarios y se quede con vos sin hacerte dar tanta vuelta. No me gusta la situación que estás pasando y me siento con todo el derecho del mundo de querer ir a buscarla y ponerla en su lugar, sos un hombre tan dulce, atento cariñoso, trabajador y si sigo nombrando cada una de tus virtudes no termino más. Creo que es hora de que le des un ultimátum Jor"
"Me desconciertan algunas cosas, hace unas semanas era distante, hablamos como siempre, pero ahora se muestra diferente" Emma me miraba con una de sus cejas levantadas.
"¿Diferente cómo?"
"Interesada en mí"
"Quiero pedirte el día. Tengo unas cosas que hacer en el gimnasio y después tengo que ir a buscarla para llevarla a su casa"
"Está bien, de todos modos no pensaba salir a ningún lado, pero te espero más tarde para la cena de Pascua. Los chicos te hicieron un regalito y te lo van a dar después de la comida. ¿Querés traerla?"
"No te prometo nada peque, eso no depende de mí. Pero lo voy a intentar. Nos vemos más tarde"
Le di un abrazo y un beso en la frente como de costumbre y salí de la casa. No pude ver a mis princesas porque estaban dormidas, yo también tengo sus regalitos de Pascua para ellas y para mi campeón obviamente.
Terminé todo lo que tenía que hacer en el gimnasio y salí para esperar a Anahí, en media hora llega y quería que esté ahí para recibirla. No tuve tiempo de volver a mi departamento y sacarme el traje, con razón las chicas del gimnasio no me sacaban la vista de encima o sonreían. No acostumbran verme de traje a la medida, más bien en ropa deportiva y transpirado.
Llegue 10 minutos antes de que aterrice el Jet, pensaba en como encarar la situación sin que todo termine en una pelea o peor, terminando definitivamente esta relación sin nombre. Pero, todo lo que tenía planeado en mi mente se evaporó en cuanto saco un pie del avión.
Al verme apoyado en el capot del auto ella me mostró una gran sonrisa y vino a mí revoleando sus bolsos para terminar saltando encima mío, besándome con fuerza mientras sus piernas se ajustan a mi cintura.
"Te extrañé tanto grandote" Dijo ella mientras mi corazón se paraba en seco por la felicidad que me daba esta nueva muestra de interés hacia mi, creo que me hice la cabeza al pedo.
"Yo también te extrañé preciosa. ¿Te llevo a tu casa o te llevo a la mía?" Sonreí descarado, me moría de ganas por tenerla desnuda en mi cama en una pelea por demostrar quien es el dominante de los dos. Esta chica es una salvaje y me vuelve loco.
"¿Y a vos que te parece que quiero? Venís a buscarme con ese traje que encima te queda divino. Me dan ganas de comerte enterito dentro del auto".
Se deslizó suavemente hasta poner los pies en el suelo y se agarró de la corbata para volver a besarme.
Esta mujer me vuelve loco