La misma noche Tarfaya, Marruecos Fatma Dicen que lo más difícil no es perdonar en sí, lo más complicado y lo que resulta un verdadero desafío es olvidar, echar tierra a lo malo que viviste, a aquellas cosas que te lastiman, pero supongo que no existe varita mágica para sacarlas de tu mente, para no sentir que la herida aún está abierta, entonces lo que resta es esperar que el tiempo te ayude a superarlas, a perdonar, o aprender a vivir con ello. Aunque hay cosas que marcan tanto que te perforan el corazón y la cabeza que es casi imposible olvidarte de ellas. En lo personal, todavía tengo la herida abierta, está muy fresca la traición de Mehmet, porque esa escena en su oficina con la zorra de Isra sigue recreándose en mi mente, martillándome cada noche e impidiéndome dar vuelta a la pá