Caterina Di Pietro.
Jamás en mi vida me he sentido tan feliz como ahora. No puedo negarlo. En cuanto Bruno dijo que aceptaba ser mi esposo, algo dentro de mí se rompió. Como si la barrera que construí durante años al fin fue destruida por todo el amor que ese hombre es capaz de darme, mismo que acepto gustosa.
Después de tanto tiempo sufriendo, me siento en el aire rodeada de amor y felicidad por el hombre que tengo al lado, mismo que no le tiembla la boca para presentarme con los miembros de la Cosa Nostra como su esposa, Caterina Salvatore.
Pensé mucho tiempo que me molestaría cambiar mi apellido si decidía casarme con él, pero a fin de cuentas, ¿qué me ha dado mi apellido paterno? Dolor, desgracia, pérdidas, traumas.
Pensé que un nuevo comienzo recién empieza cuando decides dar
