Caterina Di Pietro. Todo se vuelve un caos. Después de que Enzo nos dió la noticia, los invitados fueron desalojados de la casa por el personal de seguridad mientras Bruno y los demás intentaban comunicarse con el Capo. Es más que obvio que algo grave ha sucedido porque todos están de un lado al otro sin saber qué hacer pues no se pueden acercar a la escena, o al menos eso es lo que deberían hasta que Bruno se pone tan nervioso que no encuentro forma de hacerlo entrar en razón. —Tienes que tranquilizarte—digo, intentando darle una copa con licor, pero me rechaza. Sus manos temblorosas y el sudor de su frente han provocado que se desajuste el esmoquín tan perfecto que tenía puesto durante la ceremonia. Ahora no trae corbata, lleva la camisa abierta y arremangada con el cabello despe