Mesero otro trago

Trago #2: ¿Recordamos viejos tiempos?

Se quería morir, quería desaparecer o simplemente fingir que tenía amnesia pero no podía, la persona con la que había tenido la mejor aventura de su vida estaba antes sus ojos igual de sorprendidos que ella. Gianna fingió una tos seca y se fue a la cocina "A tomar agua", pero más bien lo que deseaba era ahogarse en ella. Shanya palmeo su espalda para calmarla de su tos imaginaria.

— ¿Estas bien Gianna? — Pregunto preocupada.

¿Cómo podía estar bien? Estaba que se moría de la pena ajena, obviamente no le diría eso a sus dos mejores amigos lo que había hecho, que para ella era un placer culposo que le gustaba recordar en la comodidad de su casa, ella solo les diría que se había ahogado con el polvo del padrino más bien del polvo del aire pensó. Sonrió con tranquilidad y dejo el vaso de agua en el lavabo.

— Descuida Shanya solo me entro pelusa nada más, ¿Vamos a saludar? — Hablo con calma.

Trato de actuar con naturalidad pero más bien caminaba con pasos torpe, Víctor sonrío con malicia al ver su reacción tan tímida después de la gran mamada que le habían hecho, obviamente eso no podía ser un tema de conversación, y como todo el caballero que era beso la mejilla de Gianna como si no la conociera , este actuó más osado y la abrazo por la cintura, y sin pena alguna paso una mano en su nalga derecha a lo que se sobresaltó por el toque, Inhalo el perfume de su cuello y susurro un: "Me gusta". Se sentó en el silla mientras esta le sonría con nerviosismo. Víctor iba jugar un rato. De vez cuando se lanzaban miradas fugaces a los cuales siempre coincidían.

Charles insistió en abrir la botella de vino que había llevado Gianna para acompañarlo con la cena estilo Italiana que preparo anticipadamente, llevándose la alabanza de los presentes ante los sabores de los platillos, tradicionales del país. Después de la tercera copa empezaron hablar y hacer más de algún comentario indebido para el invitado de Charles.

— Y dime Víctor. — Pregunto Shanya. — ¿Porque vienes solo?, esperaba verte con alguien con lo apuesto que eres. — Shanya tenía demasiada curiosidad por el mejor amigo de su prometido quien nunca lo había visto en el tiempo que llevaban juntos.

— Yo te puedo decir por qué.— Dijo Charles sonriendo. — Este playboy que vez aquí. — Lo señalo a lo que este rio. — Lo que sucede es que el raramente sale con alguien todo lo que tiene es sexo esporádico con alguna chica que le guste en un bar. — Guiño un ojo.

— ¡Charles no digas eso! - Grito avergonzado, este miro a Gianna y esta levanto la ceja seria. — No tenías que hacer ese tipo de comentario, ¿Que va pensar tu novia y su amiga?

Gianna lo observo analizando cada palabra y cada movimiento algo que había aprendido en su experiencia como abogada, analizar las expresiones faciales de las personas para saber si están decían la verdad o mentía en sus declaraciones, pero esto no era un juicio ¿O si lo era?, Víctor la observaba con ojos de: "Deja que te diga mi versión", a lo que solo levanto su copa de vino con indiferencia.

— ¿A qué te dedicas Gianna? — Pregunto Víctor con interés.

— Soy abogada con una especialidad en penal. — ¿Y tú a que te dedicas?, ¿También eres Chef?

En ese momento recordé lo que él le había hecho dos meses atrás.

“No me importa tu apellido, o tu religión, ambos sabemos a los vamos"

Obviamente ambos estaban rompiendo las reglas y eso le gustaba porque él le llamaba demasiado la atención y al parecer el sentimiento era mutuo.

— No soy Chef. Soy ingeniero en sistema. — rio suavemente. — Conocí a Charles el día de la inscripción de la escuela donde iba estudiar arte culinario, pero después de dos semana de quemar unos huevos revueltos me di cuenta que no era lo mío, así que decidí estudiar esto y la verdad me gusta mucho.

Siguieron conversando animadamente cuando Víctor sintió un pies acariciando con sutileza su pierna, observó a Gianna y estaba hablaba tranquilamente como no sino sucediera nada.  Entrada la noche la pareja de novios le pidieron a los invitados que se quedaran a dormir, cosa que ambos aceptaron, después que la pareja se fuera a su habitación los dos extraños quedaron solos. Víctor estaba sentado en el sofá mientras terminaba su copa de vino.

— Quien lo diría que te iba a encontrar en este lugar y que serias el mejor amigo del novio de mi mejor amiga. Creo que esto es el destino.

Víctor se puso de pie dejando en la mesa la copa de vino.

— Yo no creo en esas tonterías como el destino o las casualidades.- Toco con cariño la mejilla de Gianna.

— Yo pienso que deberías de empezar a creer.

— Sabes Gianna no acostumbro a decir cursilerías porque creo que eso no va conmigo, ni menos con mi estilo de vida. - Beso fugazmente sus labios. — Pero lo que paso en la bar y en mi apartamento fue lo mejor que me pudo haber pasado en mi vida.

— También lo fue para mí, contigo olvide todo. — Rodeo sus brazos a su cuello. — Aunque me imagino que eso le debes decir a todas señor "Don Juan". - Se burló de él.

— Que mal concepto tienes de mí. — Respondió con ironía. — La verdad me gustaría hacerlo de nuevo, claro si tú lo deseas.

Ambos escucharon un ruido provenir del cuarto de sus amigos pero no se separaron, esta beso sus labios y este lo acepto gustoso embriagándose por segunda vez por su boca experta, esta se separó y sonrío con malicia.

— ¿Recordamos viejos tiempos? — Suspiro deseosa.

— Solo una vez más. — Beso sus labios con fiereza.