Mesero otro trago

Trago #1: Lo que pasó en ese bar se queda ahi

Sintió la boca seca y pastosa se movió de un lado a otro hasta que sintió unos brazos que la apretaba fuertemente, se despertó sobresaltada de lo que pensó que había sido un loco sueño donde tuvo el mejor sexo salvaje con un desconocido que llevaba pocas horas conociéndolo. Bueno al menos se habían conocido anatómicamente. Levanto la sábana para cerciorarse que por lo menos tenía sus bragas puesta y que no estaba completamente desnuda, suspiro aliviada al ver que si llevaba  puesta aunque solo mas básico, con toda la fuerza sobrehumana del mundo, se levantó de la cama sin provocar el mínimo de ruido y esperaba en Dios que ver tres veces seguido la película misión imposible le sirviera de algo. Como pudo recogió su ropa que estaba esparcida en toda la habitación tomó sus pertenencias no sin antes dejar una nota en la mesa de noche de su habitación.

"Gracias por la gran noche que tuvimos. Gianna F".

Sonaba algo seco y frívolo si lo leía pero ambos sabían que ninguno tenía algún interés romántico en el otro solo s****l. llego a su apartamento y se sorprendió al ver que esta no estaba sin ningún seguro, entro al apartamento y observo la cara de su ex-prometido "angustiado", puso los ojos en blanco y lo ignoro olímpicamente y camino a paso lento hasta su habitación para darse una merecida ducha y quizás fantasear con lo que pasó la noche anterior. Busco su ropa cuando sintió que alguien la estaba observando.

— ¿Qué es lo que quieres Daniel? — espeto fría.

— ¿Dónde demonios estabas anoche?  — Hablo preocupado.    — Te llame un sinnúmero de veces y no me respondiste, llame a tu mejor amiga que por cierto me odia, y no sabía nada de ti, casi me vuelvo loco Gianni.

— ¿A qué hora me fuiste a buscar? — Lo observo molesto mientras cerraba el armario. — Después que te follaras a las dos tetonas, después que te hicieron una garganta profunda, o después de ver como se hacían tijera ambas mientras tú las observabas. — Este abrió los ojos como plato ante sus palabras. — ¡Ya estoy harta de ti!, y de esta mierda que tenemos, siempre intente ser la mejor novia en todo, cuando tú siempre te acostabas con la persona que se te pusiera enfrente, pero sabes que Daniel todo tiene un límite y yo llegue al final de este. - Gianni se sacó su anillo y se lo entrego. — No quiero volver a saber nada de ti, vete de mi vida. — Sintió su garganta arder.v Sé que debes de pensar en este departamento tranquilo, te lo dejo, porque créeme en esa cama no me vuelvo acostar ni de broma, solo te pido que dejes que me lleves mis cosas y me dé una ducha.

— ¿Estas segura que quieres esto?

— Jamás estuve tan segura en mi vida, solo te pido que me des mi espacio y me dejes sola.

Daniel salió de la habitación y la dejo sola, pensó que iba a llorar pero sintió que se había quitado un peso de encima. Abrió la llave de la ducha y se metió dentro de ella se enjuago todo el cuerpo para poderse quitar la culpa por haber tenido sexo con alguien que no era su ex- pareja pero al fin y al cabo le había gustado lo que había hecho, sonrío divertida al ver el chupete que tenía en su seno izquierdo en ese momento una serie de imágenes distorsionada llegaron a su mente, cerro sus ojos recordando cada detalle de la noche anterior.

Doce horas antes

Beso sus labios con una pasión desenfrenada como si de esto obtuviera la vida eterna o más bien el elixir del pecado. Iban zigzagueando por los pasillos sintiendo más el alcohol recorrer por todo su cuerpo, ambos se daban de vez en cuando caricias furtivas, Víctor apretaba con todo el descaro del mundo el trasero de Gianna mientras esta se reía en voz baja y apretaba suavemente el paquete que tenía entre sus piernas, cuando por fin llegaron al número de apartamento Víctor abrió la puerta pero antes de entrar la observo fijamente se vio en la obligación de preguntar si estaba segura de lo que ambos iban hacer.

— ¿Estas segura que quieres hacerlo?, no quiero que te sientas obligada. — Pregunto preocupado.

En lugar de obtener una repuesta de su parte esta lo empujo hasta el apartamento y azoto la puerta poniéndole seguro.

—¿Tu qué crees amigo? — Le sonrío con malicia encendiendo más a Víctor.

Víctor suspiro y encendió la luz para admirar la belleza de su acompañante y la sensualidad que esta emanaba sin darse cuenta, se buscaron para besarse esta se colgó del cuello de su amante de esa noche quien la tomo de la cintura y la apego más a su cuerpo, su corazón era una mezcla de adrenalina por lo que estaban a punto de hacer, después de mucho tiempo se sentía emocionado por yacer con alguien que lo atrajera bastante.

—Tus besos saben a ron. — hablo Víctor mientras mordía su labio inferior.

— ¿Y te molesta?

— ¡Por supuesto que no!, creo que ese sabor me está volviendo loco.

A leguas se podía notar la experiencia de ambos en esto de encuentros casuales. Víctor cuando tenía sexo evitaba decir cualquier tipo de palabras romántica o cursi para no arruinar el ambiente, a menos que fuera parte de un juego previo pero si no, solo hacia lo que tenía que hacer y punto, pero en esta ocasión quería que fuera diferente, esa noche iba tener su mejor encuentro s****l con la chica más hermosa que había conocido en un bar y quería eso fuera inolvidable para ambos. Gianna disfruto cada beso, cada mordida que le proporcionaba Víctor, ya que la pasión que tenía por su prometido era baja hasta se podía decir que nula, aunque después de lo que vio horas atrás se dio cuenta que ella no era la del problema, como siempre había creído, negó con la cabeza tenía que olvidarlo, esta era su oportunidad.

Se separaron por falta de aire de ese intenso beso, al separarse noto un brillo en los ojos de Víctor lo que la excito más de lo que estaba. Gianni de un abrió de un tirón la camisa del desconocido, llevándose algunos botones en el acto, iba dejando marcas de besos por todo su cuerpo, Víctor se dejó hacer disfrutando de los besos de ella, estaba tan concentrado en sentir los labios de su acompañante que no sintió cuando lo empujo a la cama, se acomodó en la cama porque se imaginó lo que venía. Gianna gateo por la cama y desato el cinturón de su pantalón, sacando su pantalón y su ropa interior. El asombro y el deseo se hicieron presente ante los ojos de Víctor que al ver la imagen tan erótica de Gianna crecieron más. Con manos temblorosas tomo la base del pene y lo empezó a masturbar, este jadeo en voz alta ante la acción.

— ¡Demonios lo haces tan bien! — Jadeo excitado.

— ¿Así te gusta guapo?. — Se media vuelta contoneando su cadera, dándole la espalda a su excitada pareja. A paso lento se quitó su camisa y la tiro en la habitación sin importar que se ensuciara en el suelo, se empezó a mover suavemente sus caderas, y quito su última prenda que le restaba, este jadeo al verla sentía que no iba aguantar ante la excelente vista que le estaba dando.

— Gianna trae tu culo para acá y continúa lo que estabas haciendo. — su voz masculina logro excitarla, deseando más ese pedazo de carne.

Habían quedado en la posición del sesenta y nueve con Gianna arriba, seguía masturbando al extraño ahora con mas frenesí, este solo gemía ya sin control alguno, Víctor se tomó su tiempo le excitaba en sobremanera tenerla así tan suya y solo para él. Eso era algo que con ninguna había logrado, acerco su lengua a ese tentador trasero y lo beso como si no hubiese un mañana. Gianna sintió una descarga eléctrica recorrer todo su cuerpo, movió mas sus caderas para sentir cada vez más su lengua.

Para devolverle el placer y acallar los gemidos que salían de su boca sin descaro alguno, engullo el m*****o del desconocido hasta donde su garganta le dio, era imposible no hacerlo en su totalidad, ambos ahogaban sus deseos en la anatomía del otro, el primero en llegar al orgasmo fue Víctor seguido de Gianna. Víctor se enderezo y cargo a Gianna dejándola sentada en su regazo, los cabellos de negros de ella estaba adherido a su frente, sus mejillas estaban rojas.

— ¡Eso fue increíble Gianna!. — Beso su mejilla.

Esta solo rio en voz baja. Se volvieron a besar mientras ahora ella era la que estaba tumbada boca arriba mientras Víctor se colocaba entre sus piernas, le dijo que le pasara los preservativo que tenía en la mesa, y esta se los paso, este se colocó el preservativo y sin más preámbulo se adentró en ella, gimió al sentir la calidez de sus piernas, sin pensarlo dos veces se abalanzo sobre los pezones rosados de la fémina, empezó con leves caricias con la punta de la lengua en sus pezones mientras esta arqueaba la espalda ante la estimulación, siguió moviéndose mientras sentía que el clímax se acercaba para ambos este se movió de forma más abrupta y ambos gritaron ante la excitación.

Después de hacerlo una vez más ninguno de los dos hablo, ambos tenían mucho que pensar, habían tenido la mejor experiencia en su vida, para Gianna había sido más excitante y placentero que con su ex-prometido Daniel. Y para Víctor fue todo una experiencia religiosa haber encontrada a su compañera perfecta para la cama. Gianna se acurruco en el pecho de Victor y esta la rodeo entre sus brazos, por una extraña razón los dos tenía un sabor agridulce en su boca y sin darse cuenta se habían quedado dormidos.

(...)

Tenía que aceptar que solo había sido una loca experiencia y que la vida tenía que continuar. Dos meses había pasado desde aquel encuentro con aquel desconocido de nombre: "Victor", quien nunca más lo volvió a ver a pesar de que había vuelto a visitar el mismo bar donde lo había conocido, pero después de tres veces visitándolo no volvió a saber de él. Después de que rompió su compromiso con su ex-prometido Daniel, su familia la apoyo al igual que sus amigos, tenía que seguir adelante las veces que le preguntaban si estaba arrepentida por haberlo dejado ella solo respondía un: "Fue lo mejor que me pudo haber pasado". Continúo en su trabajo y todo aquel recuerdo de aquella noche quedo con un sueño y nada más.

Gianna fue a visitar a su mejor amiga Shanya quien estaba emocionada con su compromiso con su otro mejor amigo de la secundaria. Los tres habían sido amigos desde la primaria hasta la secundaria y lo seguía siendo a pesar que los tres habían tomado caminos distintos con respecto a sus carreras. Shanya era licenciada en Enfermería y su prometido era un exitoso chef de cocina mediterránea en Chicago. Toco la puerta varias veces cuando una Shanya emocionada la abrazo.

— Que bueno que estas aquí amiga, ya estaba preocupada pensé que no vendrías.

—  Y perderme una comida preparada hecha por Charles, olvídalo sabes cómo amo su cuchara. — Esta le había entregado una botella de vino.

Se adentró un poco a la sala cuando escucho unas voces en el pasillo.

— ¿Tienes visitas?.

— Si, es el mejor amigo de la universidad de Charles, dejame decirte amiga es un hombre muy apuesto, te aseguro que te va gustar. creo que esta soltero.—Le guiño el ojo

En ese momento sintió su alma irse al suelo cuando lo miro fijamente, este se quedó en shock, ambos se perdieron en lo recuerdos que habían vivido dos meses atrás, sus mejillas arderieron al instante cuando recordó todo lo que habían hecho.

— Gianna te presento mi mejor amigo y mi padrino de bodas, Víctor.

¡Carajos me acosté con el padrino!.