GENEVIEVE Me desperté lentamente, el sueño no abandonaba mi mente con facilidad. Estirando los brazos hacia los lados, sentí que la cama que me rodeaba estaba fría y parecía no haber sido utilizada desde hacía bastante tiempo. Abrí los ojos y vi que una de las puertas del balcón estaba entreabierta y la cortina blanca que la cubría se movía ligeramente con la brisa. Por la luz que se filtraba a través de la cortina, me di cuenta de que había amanecido. Me apoyé en los codos, miré alrededor de la habitación y me di cuenta de que debía de estar en la suite principal. La cama era enorme y había un televisor de pantalla ancha en la pared de enfrente. Había una cómoda debajo del televisor y pude ver que había un portarretratos sobre la cómoda que contenía una foto de Dominic y una mujer más