Es una mentira

1048 Words
Luis Carlos, consciente de la tensión y la complejidad de la situación, se reunió con Gabriel y Emilia en su despacho para discutir el siguiente paso. Sabía que para enfrentarse a Laureano y asegurar el futuro de la familia García, necesitaba el apoyo de Gabriel de una manera más directa y pública. —Gabriel —dijo Luis Carlos, con una mirada seria—, necesitamos consolidar nuestro poder. Quiero que tomes el control del grupo García. Tu presencia y liderazgo pueden demostrarle al mundo que no estamos debilitados, que estamos unidos y fuertes. Gabriel lo miró con una mezcla de sorpresa y resistencia. —Luis Carlos, no puedo hacer eso —respondió, sacudiendo la cabeza—. Si tomo el control ahora, parecerá que maté a Alejandro para tomar su lugar. La gente hablará, y no quiero que su memoria sea manchada por esas acusaciones. Luis Carlos suspiró, entendiendo el dilema. —Sé que es una posición difícil, Gabriel. Pero debemos mostrar fortaleza. Si no lo hacemos, Laureano y sus aliados aprovecharán nuestra debilidad. Emilia, que había estado escuchando atentamente, intervino. —Luis Carlos, entiendo lo que dices. Pero Gabriel tiene razón. La gente es rápida para juzgar, y cualquier movimiento que hagamos debe ser cuidadosamente planeado para evitar malentendidos. Luis Carlos asintió, apreciando la sensatez de Emilia. —Entonces, ¿qué propones? —preguntó, buscando una alternativa. Gabriel pensó por un momento antes de hablar. —Podemos trabajar juntos para consolidar el grupo sin que yo tome el control directamente. Puedo apoyar en la toma de decisiones desde una posición menos visible, ayudándote a fortalecer nuestra base y enfrentarnos a Laureano desde las sombras. Luis Carlos consideró la propuesta. Era una estrategia menos arriesgada y podría evitar las sospechas que Gabriel temía. —Eso podría funcionar —dijo, con un tono reflexivo—. Necesitamos mantener a nuestros enemigos fuera de equilibrio y mostrarles que somos inquebrantables, incluso si eso significa trabajar desde las sombras. Emilia miró a Gabriel con orgullo, sabiendo que él estaba dispuesto a proteger el legado de su hermano y de la familia sin comprometer sus principios. —Estoy contigo en esto, Gabriel —dijo, tomando su mano—. Juntos podemos superar cualquier desafío. Luis Carlos se levantó, sintiendo una renovada esperanza. —Entonces, trabajaremos en esto juntos —dijo, extendiendo la mano a Gabriel—. Vamos a demostrarle a Laureano y a todos los demás que no nos rendiremos. Gabriel tomó la mano de Luis Carlos, sellando su alianza. —Por Alejandro —dijo Gabriel, con determinación—. Y por nuestra familia. Laureano no tenía idea de lo que se avecinaba. La familia García, unida y determinada, estaba lista para enfrentar cualquier obstáculo, decidida a exponer la verdad y proteger su legado, sin importar cuán difíciles fueran los tiempos por venir. Laureano, siempre astuto y calculador, se enteró de que Emilia y Gabriel estaban en la mansión de los García. Decidió utilizar esta información para su beneficio y así, lanzó un ataque mediático para desprestigiar a Luis Carlos y a toda la familia García. Convocó una conferencia de prensa urgente, aprovechando la influencia de su familia y sus contactos en los medios de comunicación. Ante un grupo de periodistas, Laureano se presentó con una expresión de falsa preocupación. —Amigos de la prensa, gracias por venir en tan poco tiempo —comenzó, con un tono solemne—. Hoy tengo una noticia alarmante que afecta no solo a mi familia, sino a toda la comunidad. Los periodistas se inclinaron hacia adelante, ansiosos por escuchar lo que Laureano tenía que decir. —Hace poco, descubrí algo terrible —continuó—. Mi hija Emilia y Gabriel, el hermano de Alejandro García, están retenidos contra su voluntad en la mansión de los García. Luis Carlos García les ha obligado a cambiar su identidad y les tiene amenazados para que no puedan decir la verdad. Hubo un murmullo de asombro y conmoción entre los presentes. Laureano aprovechó el momento para dramatizar aún más la situación. —He recibido informes fiables de que se les ha sometido a procedimientos quirúrgicos para cambiar sus rostros, todo con el fin de ocultar sus verdaderas identidades —añadió—. Están viviendo bajo constante amenaza, temiendo por sus vidas. La noticia se extendió rápidamente, generando una ola de indignación y curiosidad en la opinión pública. Los medios empezaron a reportar la supuesta retención y coacción de Emilia y Gabriel, pintando a Luis Carlos como un villano sin escrúpulos. En la mansión García, Luis Carlos, Gabriel y Emilia seguían los eventos con creciente preocupación. La presión mediática estaba aumentando y la situación se estaba volviendo cada vez más tensa. Luis Carlos reunió a su equipo de confianza, incluyendo a Martín, para discutir la situación. —Tenemos que actuar rápido —dijo Luis Carlos, con un tono decidido—. Laureano está usando los medios para destruirnos. Necesitamos pruebas contundentes que demuestren que todo esto es una mentira. Martín asintió, comprendiendo la urgencia de la situación. —Empezaré a recopilar toda la evidencia que podamos encontrar —dijo—. Necesitamos testimonios, documentos, cualquier cosa que refute las acusaciones de Laureano. Emilia, a pesar del estrés, mantuvo la calma. —Estoy dispuesta a hablar con la prensa si es necesario —dijo—. Puedo contarles la verdad y desmentir las mentiras de mi padre. Gabriel la miró con preocupación. —Es arriesgado, Emilia —dijo—. Pero si estás segura, te apoyaré en lo que decidas. Luis Carlos asintió, agradecido por la valentía de Emilia. —Nos apoyaremos mutuamente —dijo—. Vamos a demostrar la verdad y a exponer a Laureano por lo que realmente es. La familia García se preparaba para enfrentar una de las batallas más difíciles de su historia. Con la verdad de su lado y la determinación de proteger a su familia, estaban listos para luchar contra las calumnias de Laureano y restaurar su honor. La tensión en la mansión de los García era palpable. Luis Carlos había decidido convocar a una conferencia de prensa para que Gabriel y Emilia pudieran desmentir las acusaciones de Laureano. Sabían que era una medida arriesgada, pero también la única forma de contar su versión de la historia y tratar de limpiar su nombre.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD