Se cancela el matrimonio

1259 Words
Luis Carlos observó el contenido del video, su rostro endureciéndose con cada segundo que pasaba. El video no solo mostraba a Valeria en situaciones comprometedoras durante su despedida de soltera, sino que también incluía imágenes y conversaciones que podrían revelar secretos de la familia García y sus operaciones empresariales. —¿Cómo diablos consiguió alguien esto? —preguntó Luis Carlos, su voz baja y peligrosa. Martín negó con la cabeza. —No lo sé, Luis. Pero quien sea, tiene acceso a información muy sensible. Debemos actuar rápidamente para contener este daño. Luis Carlos apretó los puños, sintiendo la ira y la frustración burbujear dentro de él. —Martín, haz lo que sea necesario. Encuentra a la persona detrás de esto y detén la publicación de este video. No podemos permitir que esto salga a la luz. Martín asintió, comprendiendo la urgencia de la situación. Salió de la oficina, dejando a Luis Carlos con sus pensamientos oscuros. Mientras tanto, en la mansión de los González, Juana estaba al tanto del nuevo escándalo que amenazaba con estallar. Aunque no sabía los detalles del contenido del video, su intuición le decía que podría ser un golpe devastador para los García. —Esto es solo el principio, Laureano —dijo Juana, mirando por la ventana con una expresión calculadora—. Si jugamos bien nuestras cartas, podremos derribar a los García de una vez por todas. Laureano asintió, compartiendo la ambición de su abuela. —Debemos estar preparados para aprovechar cualquier debilidad que muestren. Valeria, por otro lado, estaba ansiosa. Había oído rumores sobre otro video más comprometedor que el primero, pero no sabía qué contenía ni quién lo tenía. Su mente estaba llena de dudas y temores. —Luis, debemos estar unidos en esto. No importa lo que pase, debemos enfrentar esto juntos —dijo Valeria, buscando consuelo en Luis Carlos. Luis Carlos la miró, sus ojos llenos de determinación. —Lo sé, Valeria. Pero debemos ser cuidadosos. Este escándalo podría destruirnos si no actuamos con rapidez y precisión. Días después, un reportero llamado Santiago Rivera comenzó a recibir mensajes anónimos. El remitente le ofreció el video comprometedor a cambio de una suma considerable de dinero. Santiago, siempre en busca de la próxima gran historia, estaba intrigado. —¿Qué demonios contiene este video para que alguien esté dispuesto a pagar tanto por su silencio? —se preguntó Santiago, mientras consideraba su siguiente movimiento. En una oscura oficina, un hombre misterioso observaba una pantalla. En la pantalla, se reproducía el video que había causado tanto alboroto. Él sonreía, sabiendo que tenía en sus manos una poderosa arma contra los García. —Es solo cuestión de tiempo antes de que todo se venga abajo —murmuró, sus ojos brillando con una mezcla de satisfacción y anticipación. Luis Carlos, decidido a proteger a su familia y a sus secretos, elaboró un plan. Sabía que la única manera de detener este desastre era enfrentarse cara a cara con la fuente de la amenaza. —Martín, averigua todo lo que puedas sobre este reportero. Necesitamos saber quién está detrás de esto y qué quieren realmente —dijo Luis Carlos, su mente trabajando a toda velocidad. Martín asintió, saliendo de la oficina para comenzar su investigación. Luis Carlos sabía que el tiempo se estaba agotando y que cada movimiento debía ser calculado con precisión. La tensión aumentaba con cada día que pasaba, y todos los involucrados sabían que estaban al borde de un precipicio. El próximo paso podría decidir el destino de todos ellos, y nadie estaba dispuesto a ceder. Luis Carlos, aún perturbado por la existencia del video, decidió revisar el contenido con más detalle. A medida que avanzaba en las imágenes, su rostro se oscurecía. No solo mostraba a Valeria en situaciones comprometedoras, sino que, en una escena particularmente explícita, se veía claramente que había tenido relaciones con otro stripper esa misma noche. La indignación y la traición se apoderaron de Luis Carlos. No podía creer que Valeria, con quien estaba a punto de casarse, pudiera hacer algo así. Sentía que no solo lo había traicionado a él, sino también a toda la familia García. Luis Carlos sabía que no podía permitir que esto continuara. Valeria había demostrado ser una amenaza no solo para él, sino para todo lo que representaba y protegía. Decidido a actuar, convocó a Valeria a su oficina. Valeria llegó, ansiosa y preocupada por la tensión palpable. —Luis, ¿qué está pasando? ¿Por qué me has llamado con tanta urgencia? Luis Carlos la miró fijamente, su rostro frío e implacable. —Valeria, he visto el video. La cara de Valeria se puso pálida. —¿Qué video? —No te hagas la tonta. Sabes perfectamente de qué video hablo —respondió Luis Carlos con dureza—. He visto lo que hiciste en tu despedida de soltera. Y no puedo tolerar eso. Valeria intentó defenderse. —Luis, fue un error, un momento de debilidad. No significó nada... Luis Carlos la interrumpió, levantando una mano para silenciarla. —No quiero escuchar tus excusas. Nuestro compromiso está cancelado. No puedo casarme con alguien en quien no confío y que ha traicionado mi confianza de la manera más vil. Valeria intentó acercarse a él, pero Luis Carlos dio un paso atrás, manteniendo la distancia. —No, Valeria. No hay nada que puedas decir o hacer para cambiar esto. Sal de mi oficina y no quiero volver a verte. Valeria, con lágrimas en los ojos y una mezcla de desesperación y furia, salió de la oficina sin decir una palabra más. Mientras tanto, la noticia del compromiso cancelado de Luis Carlos y Valeria se extendió rápidamente por los medios. Todos se preguntaban qué había sucedido para que Luis Carlos tomara una decisión tan drástica y repentina. En la mansión de los González, Juana estaba al tanto de los acontecimientos. —Parece que Valeria se ha metido en un lío del que no podrá salir fácilmente —dijo Juana, con una sonrisa astuta. Laureano, a su lado, asintió. —Esto nos da una oportunidad. Si Valeria está debilitada, podríamos aprovechar para movernos contra los García. Luis Carlos, por su parte, sabía que debía seguir adelante y proteger a Lilith y a su futuro hijo. Sin embargo, también entendía que no podía hacerlo de manera directa sin poner en riesgo a todos los involucrados. Decidió continuar utilizando a Lorena como su enlace. —Lorena, necesito que sigas cuidando de Lilith. Asegúrate de que esté protegida y que no le falte nada. No puedo arriesgarme a que algo les pase a ella o a nuestro hijo —le dijo Luis Carlos en una reunión privada. Lorena asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. —No te preocupes, Luis. Haré todo lo posible para mantenerla segura y protegida. Luis Carlos sabía que, aunque su vida se había vuelto aún más complicada, debía mantenerse firme y continuar protegiendo a aquellos que amaba, incluso si eso significaba hacer sacrificios personales. Mientras tanto, Valeria, humillada y enfurecida por la cancelación del compromiso, decidió que no se quedaría de brazos cruzados. Aunque había cometido un error, no permitiría que su vida se desmoronara sin luchar. —Si Luis Carlos piensa que puede deshacerse de mí tan fácilmente, está muy equivocado —dijo Valeria, su voz llena de determinación—. Encontraré la manera de recuperar lo que es mío y de vengarme de todos los que me han traicionado. La batalla estaba lejos de terminar, y todos los involucrados sabían que el camino por delante sería arduo y lleno de desafíos.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD