Juegos de poder. Pactos y secretos

El doble

Isabel no perdió tiempo en su plan para presionar a Luis Carlos. Decidida a consolidar el compromiso de su hijo con Valeria y asegurar la alianza con la familia Márquez, organizó una conferencia de prensa en la elegante mansión de los García.

Con los medios nacionales e internacionales presentes, Isabel tomó el micrófono, sonriendo con una mezcla de orgullo y determinación.

—Estamos muy emocionados de anunciar el compromiso de mi hijo, Luis Carlos García, con Valeria Márquez. Este es un momento de gran felicidad para ambas familias, y esperamos con ansias celebrar su unión —anunció Isabel, sosteniendo la mano de Valeria.

Luis Carlos, vestido impecablemente, estaba a su lado, con una sonrisa tensa. Valeria, radiante, estaba encantada con el anuncio público. La prensa capturó el momento, y pronto la noticia se extendió como un reguero de pólvora.

Las fotos de Luis Carlos y Valeria aparecieron en portadas de revistas, sitios web y programas de noticias. Luis Carlos sabía que este anuncio complicaría aún más su situación, pero ahora tenía que enfrentarlo con la mayor discreción posible.

Mientras tanto, en la ciudad donde Lilith y Gabriel se habían asentado, Lilith estaba revisando algunas propuestas de negocios cuando su teléfono vibró con una notificación. Al abrirla, sus ojos se agrandaron al ver la imagen de Luis Carlos y Valeria.

—No puede ser... —murmuró Lilith, estudiando la foto con incredulidad.

La imagen mostraba a un hombre que era la viva imagen de Gabriel, pero Lilith sabía que su esposo no tenía el dinero ni la influencia que parecía tener este "Luis Carlos García".

En la residencia de los González, Laureano y Juana también vieron la noticia. Laureano lanzó una carcajada sardónica.

—Mira eso, abuela. Parece que Gabriel tiene un doble que se está casando con una de las familias más poderosas del país. Qué coincidencia tan interesante.

Juana, con una mirada astuta, no pudo evitar sospechar que algo más estaba ocurriendo.

—No sé, Laureano. Hay algo extraño en todo esto. Gabriel no podría tener una conexión tan fuerte con la familia García, pero deberíamos mantener los ojos abiertos —dijo Juana, con una mirada calculadora.

De regreso en la residencia de Lilith y Gabriel, Lilith decidió confrontar a su esposo sobre la imagen que había visto.

—Gabriel, ¿has visto esto? —le preguntó Lilith por teléfono, mostrando la foto en su pantalla.

Gabriel, quien estaba en Greentown, tomó aire y respondió con calma.

—Sí, lo he visto. Es sorprendente, ¿verdad? Debe ser una coincidencia increíble que alguien se parezca tanto a mí —dijo Gabriel, tratando de calmar a Lilith desde la distancia.

—Sí, supongo que sí. Solo que la coincidencia es realmente impresionante —dijo Lilith, aún con dudas.

Mientras tanto, en Greentown, la familia García estaba celebrando el anuncio del compromiso. Isabel estaba satisfecha con el progreso, y Valeria no podía dejar de sonreír, emocionada por su futuro junto a Luis Carlos.

Pero en su interior, Luis Carlos sabía que debía encontrar una solución rápidamente. No podía dejar que este compromiso avanzara más, sin comprometer la verdad y su amor por Lilith.

Más tarde esa noche, Luis Carlos se reunió en privado con Martin para discutir sus próximos pasos.

—Martin, esto se está complicando más de lo que esperaba. Isabel ha hecho el anuncio público y ahora estamos en una situación crítica. Necesitamos encontrar una manera de manejar esto sin perjudicar a Lilith ni a nuestra familia —dijo Luis Carlos, preocupado.

Martin asintió, comprendiendo la gravedad de la situación.

—Sr. García, debemos actuar con rapidez y precisión. Podríamos considerar una estrategia para desacreditar el compromiso de una manera que no afecte a Lilith. Además, tenemos que encontrar una forma de explicar a Valeria la verdad, pero de una manera que no cause un escándalo —sugirió Martin.

Luis Carlos suspiró, sabiendo que estaba en una encrucijada peligrosa.

—Está bien, Martin. Empezaremos a trabajar en eso de inmediato. No tenemos tiempo que perder —dijo Luis Carlos, decidido.

Mientras tanto, la noticia del compromiso seguía extendiéndose, y las repercusiones de esta revelación apenas comenzaban a desarrollarse, prometiendo más conflictos y desafíos en el futuro cercano.

De regreso en su ciudad, Lilith estaba confundida y preocupada por la imagen que había visto. Aunque confió en las palabras de Gabriel, no pudo evitar sentir que algo no encajaba.

Luis Carlos sabía que debía manejar la situación con cuidado. La presión estaba aumentando y el tiempo se estaba acabando. Tendría que encontrar una solución rápida antes de que todo se desmoronara.

Martín, con su mente siempre ágil, tuvo una idea brillante para manejar la situación. Sabía que necesitaban encontrar una manera de calmar las dudas de Lilith sin revelar la verdadera identidad de Gabriel. Con un plan en mente, se dirigió rápidamente hacia Luis Carlos.

—Sr. García, creo que tengo una solución. Sabe que le dijo a Lilith que viajarías con el Sr. García en este viaje. Podemos usar eso a nuestro favor —dijo Martín, su voz llena de determinación.

—¿Qué tienes en mente, Martín? —preguntó Luis Carlos, intrigado.

—Encontraré a alguien que se parezca a ti, un doble. Haremos que se vista con la ropa que normalmente usas como Luis Carlos García. Mientras tanto, tú te vestirás como Gabriel, con tu atuendo habitual. Le enviaremos a Lilith una foto del doble vestido como Luis Carlos, para convencerla de que todo esto es solo una coincidencia —explicó Martín.

Luis Carlos asintió, viendo la lógica en el plan de Martín.

—De acuerdo. Vamos a hacerlo. Necesitamos resolver esto cuanto antes —respondió Luis Carlos, decidido a seguir adelante con el plan.

Martín se movió rápidamente, utilizando sus conexiones para encontrar a alguien que se pareciera lo suficiente a Luis Carlos. No pasó mucho tiempo antes de que encontrara a una persona adecuada para el papel. El doble se vistió con uno de los trajes de Luis Carlos, imitando su estilo habitual.

Mientras tanto, Luis Carlos se puso la ropa que solía usar como Gabriel: una camiseta sencilla y jeans. Se tomó una foto con el doble, asegurándose de que pareciera lo más real posible. Martín envió la foto a Lilith con un mensaje explicativo.

"Hola, Lilith. Solo quería hacerte saber que todo está bien. Aquí estoy con el señor García durante nuestro viaje. Espero que esto aclare cualquier duda que pudieras tener. —Gabriel".

Lilith, al recibir la foto, sintió un alivio momentáneo. La imagen mostraba claramente a Gabriel con el supuesto "Luis Carlos García", lo que la hizo sentir más tranquila. Sin embargo, una pequeña duda persistía en su mente, pero decidió confiar en Gabriel por el momento.

De vuelta en Greentown, Isabel continuaba con sus planes, sin saber que Luis Carlos y Martín estaban un paso por delante. Valeria, emocionada por el anuncio del compromiso, disfrutaba de la atención y el reconocimiento que venían con ser la prometida de un García.

Luis Carlos y Martín sabían que esto solo les daría un respiro temporal. Necesitaban encontrar una solución permanente para resolver el problema del compromiso sin causar un escándalo.

Mientras tanto, en la residencia de los González, Juana y Laureano continuaban con sus intrigas. Juana estaba más decidida que nunca a descubrir la verdad detrás de la conexión de Gabriel con la familia García. La situación se estaba volviendo cada vez más tensa, y ambos bandos se preparaban para lo que podría ser una confrontación inevitable.