When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Me aferré a su cuerpo y como una niña pequeña comencé a sollozar. Markuz no me dijo nada, solo acaricio mi cabello tratando de consolarme. —Ya estoy aquí—manifestó dulcemente, me aparto un poco de su cuerpo, pero yo agaché la mirada avergonzada porque me había encontrado en un estado lamentable. Lo que había visto no tenía lógica, debia ser una alucinación no tenía otra respuesta razonable para lo que había visto. Alce un poco la mirada y me atreví a mirar por encima del hombro de Markuz, las sombras se habían ido, las luces estaban encendidas, quizás eso las había ahuyentado. —¿Qué sucedió?—cuestiono Markuz obstaculizando mi vista. Suspire decidida a ocultarle la verdad, no quería preocuparlo más de lo que ya estaba. —Tuve una pesadilla—mentí, no me pareció una excusa convincente, sin