Solange se levantó al día siguiente con una resaca emocional por haber estado llorando toda la noche. Aunque por otra parte sentía que se había quitado un peso de encima. Se dio un baño para despertar. Se maquilló y se cambió para ir a trabajar. Ese día comenzaría con las prácticas presenciales con su jefa por lo que no podía llegar tarde. Se apresuró a bajar al ver que eran diez minutos más tarde de lo que acostumbraba a desayunar para no encontrarse con Luka, ya que éste le había ordenado evitarlo desde que pisó su casa. Sin embargo; al llegar al comedor pudo notar que el desayuno de su marido estaba intacto. Solange se apresuró a ir sobre su desayuno y comer lo más deprisa posible. No quería comenzar su mañana discutiendo. Para su sorpresa, Luka nunca bajó y el desayuno que tanto ex