Luka se llevó una mano a la frente cuando Solange le dijo lo de la cena. Se había olvidado por completo del cumpleaños de su padre. Su madre era fanática de los festejos en grande, y había odiado cuando se había empeñado en hacer un enorme festejo aquel día en que se casó con Solange, e irónicamente, ninguno de los dos festejados se presentaron. Habían pensado de la misma manera sin siquiera conocerse. — ¿Mi madre vino aquí personalmente a decirte eso? —pregunto Luka continuando con su cena. Viendo de reojo a Solange. — Vino personalmente a amenazarme. Si no vas me echará la culpa a mí porque no fuiste —dijo Solange imitando a Luka. — No la culpo que haya venido a amenazarte. Y no es por tu culpa, es mía. Desde el día de la boda no los he visto, ni siquiera en navidad. Solange qued