CAPÍTULO NUEVE Kyra caminaba entre la nieve que arreciaba, con Leo apoyándose en su pierna, con el sentimiento de su cuerpo siendo lo único que la mantenía de pie en un mar blanco. Con nieve golpeándola en el rostro, apenas si podía ver más allá de pocos metros, con la única luz viniendo de la rojiza luna brillando a través de las nubes cuando estas no la tapaban por completo. El frío la mordía hasta los huesos y, a tan solo unas cuantas horas de su hogar, ya extrañaba el calor de la fortaleza de su padre. Se imaginaba sentada junto a la chimenea sobre una pila de pieles, tomando chocolate caliente y perdiéndose en un libro. Kyra obligó a salir a estos pensamientos de su mente y en vez de eso dobló sus esfuerzos con determinación. Se alejaría de la vida que su padre había creado para ell