Eran las 7:00 de la mañana, y tenia que prepararme para ir al instituto. Fui hacia al baño, y lave mi rostro, mis dientes y cepille mi cabello.
Me dirigí hacia el ropero y me vestí con unos leggins negros, y un sweater color crema junto con mis converse rosas. Agarre mi cabello en una colita, dejando caer mi flequillo para los costados .Tome mi bolsa de maquillaje, y me puse un poco de rímel y un labial rosa claro.
En cuanto termine, agarre mis pertenencias y baje.
-Buenos días, ma.-le sonreí, mientras me sentaba en la barra de desayuno.-
-Buenos días, cariño. ¿Cómo has dormido?.-entregándome mi taza de café y mis tostadas-
-Bien, ¿y tu?.-dándole un sorbo al café-
-Bien, he llegado cansadísima ayer. El trabajo agota.-suspira-
-Te entiendo.-y seguí comiendo.
Apenas termine mi desayuno, me dirigí hacia el instituto en mi auto y en cuanto llegue, estacione. Me dirigí hacia mi casillero y metí mis libros.
-¿Cómo esta la chica mas fiestera? –ríe mi amiga colorada-
-Rio ante su comentario- ¿Cómo esta la chica mas estudiosa que termino siendo la mas ebria de la fiesta?
-Oye, ¡no fue culpa mía! Yo bebía lo que me daban. -excusándose y rio- En fin, ¿Qué has hecho el domingo?
-Nada.-caminando hacia el aula. Tocaba historia- Me ha llamado Adam.
-frena de golpe- ¿Qué? ¿es enserio?
-No te mentiría con algo así, Lil. –freno junto con ella y la miro.
-¿y que era lo que quería?
-No lo se, me pregunto como estaba de la fiesta. –suspiro-No se como se pudo haber enterado de mi desmayo
-Es que el fue el que te llevo hacia tu casa.-dijo sin mirarme, nerviosa.
-¡¿Que?! .-pregunte sobresaltada
-Es que si. Ninguna de las dos podíamos mantenernos en pie para ayudarte. Y los amigos de Kila estaban peor que nosotras. -encogiéndose de hombros- Así que en cuanto te desmayaste, te vio, se ofreció a ayudar y decidió llevarte
-Oh dios mío. –cerrando los ojos- Debí haber sido una idiota ebria
-rio- Puede que si.
El resto de la mañana espere a cruzarme con Adam, pero no hubo ni rastro de el. Así que aleje mis pensamientos de el. Lila me había contado que había conocido a un chico en esa misma fiesta y que se estaban conociendo, me pareció increíble , ya que es difícil de sacarla de su escondite.
Me dedique a concentrarme en mis estudios y en mis deberes.
Llegue a mi casa, y almorcé sola, ya que mi mama tenia guardia y no podía llegar a la casa hasta la madrugada. Subí las escaleras y me dedique a estudiar para el examen de Literatura. Cuando conseguí concentrarme, sonó mi teléfono con un nuevo mensaje.
-Hola Thea, soy Zac. No se si te acuerdas. Soy amigo de Kila. Bueno en fin, este fin de semana hare una fiesta en mi casa. Estas invitada a venir! Nos vemos pronto, linda
Entregado 7:29
Visto 7:30
Me quede mirando el mensaje un par de segundos. Después de la ultima fiesta, no quería arruinarla de nuevo en ponerme ebria. Y menos que un chico egocéntrico y repugnante me lleve ebria a mi casa.
Me había agarrado hambre, así que baje hacia la cocina y me dedique a hacer la cena. Hice unas pastas con salsa blanca y me senté en el sofá mientras miraba una película de amor. No eran de mi agrado.
Al terminar, deje el plato en el lavaplatos y me serví un vaso de Coca-cola mientras revisaba mi celular. Hasta que sono el timbre, y extrañada de quien podría ser, abrí.
Mis ojos no podían creer lo que estaba viendo.
-¿Adam? ¿Qué rayos haces aq...-no pude ni termina la pregunta que me metió dentro y cerro la puerta.
-Escúchame.-dijo con vos agitada- Me están persiguiendo, y se que si me oculto aquí,no me encontraran. -me miro a los ojos.-Necesito que me ayudes, por favor Thea. Si me ayudas, juro deberte una muy grande.
-¿Quiénes te están siguiendo? Adam, no quiero problemas dentro de mi casa. -apuntándolo con el dedo- Mi madre me matara.
-Tranquila, se que trabaja de guardia.-mientras se sacaba la chaqueta.
-¿y tu como sabes eso?.-le espete con el ceño fruncido-
-Digamos, que.. he espiado un poquito .-encogiéndose de hombros-
-¡Adam! ¿Cómo te atreves?.-dije mientras trataba de resolver todo.- Me tendrás que contar que es lo que estas ocultando, para que te ayude.
-Trato.-dijo mientras estrechábamos las manos.