-¿y bien? ¿lo conoces a Derek?. –me pregunto Adam. Nos encontrábamos afuera junto a un barandal delantero de la casa, un poco alejados de la gente alborotada.
Suspire y me dedique a contestar.- Es mi ex, lamentablemente.
-ríe- ¿lamentablemente? Osea que han terminado mal .-tomando un sorbo de su bebida-
-asentí- No te incumbe de todas maneras. –dije de mala gana-
-Oye, no me ataques.-levantado sus manos a la defensiva de manera divertida- Te he ayudado, necesito saber. No ayudo porque si a chicas lindas. –me guiña el ojo con una sonrisa-
Iba a responder pero me Interrumpieron.
-Hey, T. Aquí estas.-dijo Kila alegremente. Había tomado de mas. Mira hacia mi acompañante y sonríe- Ups, ¿interrumpimos?
-¿Dónde estaban ustedes? Las he buscado por todos lados.-ignorando su ultima pregunta-
-Hemos estado por ahí.-hablo animadamente Lila. Las dos han estado bebiendo., y ni siquiera había terminado la fiesta. –Ven , vamos a bailar. –y me llevan obligadamente a la pista-
El resto de la noche la había pasado bailando con ellas, tomando tragos de los amigos de Kila. Me habían caído bastante bien, eran muy divertidos. Chack se notaba que sentía algo por Kila, pero ella era indiferente, lo que me hacia sentir pena por el.
Cada minuto era un trago nuevo, ya estaba demasiado alegre.
-¿T? ¿te sientes bien?.-me pregunto Zac. Era uno de los amigos de mi amiga.
-reí ante su pregunta- Sii, no te preocupes.-arrastrando las palabras y dándole un sorbo mas a mi bebida-
La noche paso rápido. Bebiendo, bailando, olvidándome de que me había salvado Adam, de que Derek se había aprovechado de mi. Me olvide de todos mis problemas en mi casa, de mi madre, de mi padre. Necesitaba una noche así. Hasta que un momento, todo se volvió n***o.
Un fuerte dolor de cabeza hizo que abriera los ojos. Me estire como pude y gruñí de dolor al sentir todo mi cuerpo adolorido. No recordaba que había pasado ayer.
Me senté en mi cama y suspire. Maldita resaca. ¿Cómo llegue hasta mi habitación? Lo único que recuerdo es a mis amigas y yo ebrias. Bebiendo de todos lados. Me vino un recuerdo de Derek queriendo aprovecharse de mi y de Adam ayudándome. Dereck era un maldito hijo de puta. Se había ganado mi odio.
Me levante hacia el baño, y encendí la regadera.Necesitaba un baño. Lave mi cabello con shampo y lave todo mi cuerpo con jabón.Al terminar, salí envuelta en una toalla y me vestí con un simple short paradormir y una remera holgada. Peine mi cabello, y baje las escaleras. Necesitabacomer algo.
Prepare mi desayuno con una taza de café y unos panqueques. Me dirigí hacia elsofá y me puse a ver películas. El día se había nublado y había empezado allover. No iba a quedar otra que quedarme en mi casa y hacer un poco de tareaatrasada.
Lleve las cosas hacia la cocina y los lave. Agarre una toalla y seque mismanos, cuando mi teléfono sonó.
-¿Hola?
-Hey, Thea.-sonaba una voz de hombre,que no reconocía-
-¿Quién eres?
-Adam
Me quede en silencio unos cuantos segundos. ¿Adam llamándome? ¿Es en serio?¿De donde había sacado mi numero?
-¿De donde has sacado mi numero?.-leespete de mala manera.
-Disculpa en atrevimiento, se lo he pedido a tu amiga, una morocha. No recuerdoel nombre.
-Ah okey.-la mataría.
-Quería saber como estabas de ayer. Te habías desmayado y me preocupe cuando me lo han contado.
-No recuerdo esa parte. Bien, estoy bien. Gracias por preguntar.
--Me alegro entonces. – se escucha una voz de mujer llamándolo- Debo colgar,adiós.