-A los 17 años, tuve un accidente con mi moto, en ella iba mi amigo Tom y yo. Estábamos escapando de unos mafiosos, veníamos bien, los habíamos dejado atrás. Hasta que sentimos un disparo justo en mi rueda trasera, a lo que la moto empezó a perder su equilibrio he hizo que nos cayéramos sobre la acera. -tomo aire antes de seguir, mirándome a los ojos- En ese mismo instante, bajaron cuatro hombres armados y lo primero que se nos vino a la cabeza fue correr, lo hicimos, pero Tom llego hasta mitad de calle porque uno de los hombres le disparo justo en el corazón. Desde ahí, estoy queriendo hacer justicia y encontrar quien le disparo.-se escuchaba como su voz se le entrecortaba- Y vine aquí porque se que nunca me encontraran. En este momento me están buscando, y necesito tu ayuda, Thea.
No sabia que responder. Todo era una bomba de información para mi cabeza. Si así era lo que estaba pasando, tenia que ayudarlo. De todas formas, después de que se largue de mi casa, nunca mas lo vería.
-Esta bien, te ayudare.-suspire- Pero prométeme que no joderás mi maldita paciencia.
Me dio una sonrisa, de las mejores que había visto de el.-trato, no te molestare-
Dios mío, Thea. ¿En que te has metido?
La noche se hizo bastante larga. Adam se había dormido en mi sofá, y yo me había dedicado a hacer mis deberes pendientes, pero no podía concentrarme. Millones de dudas me pasaban por mi mente. ¿Por qué esos hombres lo seguían? ¿Por qué mataron a su supuesto amigo, pero no a el? ¿Qué ha pasado después de eso?
Suspire y lo observe. Se veía tierno durmiendo. Su rostro reflejaba un modo de relajación. Tenia sus manos juntas, donde apoyaba su cabeza, parecía un bebe. Sus brazos estaban bien definidos, se notaba que había echo últimamente ejercicio, y sus tatuajes le daban un aspecto mas varonil. Era realmente guapo.
-¿Que tanto miras?.-dijo mientras me daba una sonrisa picarona-Se que te gusto muñeca, pero tienes que contenerte
Me había sobresaltado hasta me había sonrojado. Había enganchado mi observación.
-rodee los ojos por su ultimo comentario- ¿no puedes ser menos egocéntrico? No te estaba mirando a ti, tonto
-¿ah no? Porque había pensado que si. -rió-
-Pues piensas mal.-dije tratando de no ponerme nerviosa y fijando mi vista en mis deberes. Rayos, me había descubierto.
Solamente rió y se dio vuelta, dándome la espalda. No podría observarlo mas. Las ganas de querer abrazarlo y dormir tranquilamente como el, me habían apoderado. ¿Pero que rayos Thea, que te ocurre? Sacudí mi cabeza y seguí en mi estudio.
Abrí los ojos cuando escuche un sonido que provenía de arriba. Fruncí el ceño y trate de cerrar nuevamente mis ojos, cuando devuelta ese sonido se hizo presente.
-¿que rayos...?.-murmure. Sin pensarlo me levante y me dirigí hacia arriba.
¿que idiotez estaba haciendo? ¿y si los que seguían a Adam lo habían encontrado? ¿y si me mataban? ¿y si lo mataban a el?. Esa pregunta por una extraña razón hizo que algo adentro mio se encogiera. Sacudí mi cabeza tratando de sacarme ese pensamiento. Adam estaba provocando algo en mi, difícil de describir. Y era lo que menos quería, muchos menos sabiendo de quien se trataba.
Otro sonido me saco de mis pensamientos, este provenía de mi cuarto. Sin dudarlo, corrí los últimos escalones arriba, y cuando estaba a punto de agarrar el picaporte, la puerta se abrió de golpe, haciendo que me sobresaltara y largara un grito ahogado.
No había ni parado a ver de quien se trataba, que mi puño ya estaba en su nariz.
-¡Thea! ¿pero que te ocurre?. -Reacciono Adam mientras agarraba su nariz
-¿y tu que haces en mi cuarto? Pense que eras un terrorista, un secuestrador o un..-
Me interrumpió. -¿no has visto el sofá vació?. -No me había fijado si el seguía ahí. Que idiota. Has ganado el trono, Thea. El noto mi silencio como la respuesta que buscaba. -La próxima deberías fijarte, me has roto la nariz -decía esto mientras se quejaba del dolor.
-Lo siento, déjame ayudarte
Agarre el botiquín de primeros auxilios que se encontraba en mi baño y bajamos las escaleras, mientras el se sentaba en el sofá
-Inclina la cabeza hacia arriba, así podre curarte.-le dije mientras agarraba un poco de alcohol y algodón
Dicho eso, sin mutarse, tiro su cabeza hacia atrás dejándome ver su nariz completamente rota. Comencé a pasarle el algodón mojado suavemente y su cuerpo reacciono sobresaltándose un poco. Después de esa reacción, largo una carcajada
Lo mire incrédula -¿que te parece gracioso?
Rio una vez mas y me miro directamente a los ojos.-Me rió por como has reaccionado cuando abrí la puerta
-¿Y eso para ti es divertido?.-le dije mientras terminaba de curarle y guardaba las cosas nuevamente en el botiquín.
-Claro que si. Hasta que me rompiste la nariz.-haciendo una queja de dolor, mientras se recostaba en el sofá- Lindo cuarto, por cierto.-dándome una sonrisa-
Mi rostro se transformo en un completo tomate.-¡ADAM! No deberías husmear en cuartos privados.-le lance mientras me sentaba en el sofá de enfrente
-Tranquila.-dijo mientras reía y alzaba sus manos como defendiéndose- Y tu no deberías romper narices sin antes ver quien es el que esta enfrente tuyo
Ya me estaba sacando de mi tranquilidad.-Podría haber sido un secuestrador, o alguien que te hubiera encontrado. Estabas hacien..-
Me interrumpió. -Thea, no dejare que nada te pase.
Dicho eso, se dio media vuelta y concilio el sueño. Mientras yo no podía ni creo poder sacarme esa frase de mi mente.Me había dejado completamente sin habla.