El mismo día
New York
Alessia
¿Alguna vez viviste un momento incómodo? ¿Quisiste retroceder dos segundos para cambiar todo? Pues yo estoy viviéndolo ahora, porque no imaginaba que mi reencuentro con Mustafá se empañaría de esta forma absurda, la verdad es que todo marchaba a las mil maravillas, no podía haber mejor escenario, más acaba de arruinarse con el comentario y la manera de proceder de Julius, sin embargo, estoy coordinando mis ideas para intentar salir airosa de esta situación horrible, hasta que forzada hago mi voz presente para romper el silencio.
–Julius no creo que sea buena idea abandonar el ensayo para recorrer la ciudad, recuerda que vine a visitar a mi familia. Permíteme presentarte a mi amigo de la infancia Mustafá Zayed– explico con mi voz envuelta en impotencia buscando su mirada, para terminar, calmándome mientras me suelto de su agarre.
–Disculpen, no me di cuenta que interrumpí su charla. Lo lamento Mustafá, soy Julius Edmond, el novio de Alessia– asegura mi compañero extendiendo su mano para saludar a mi amigo, contemplando su rostro lleno de malestar.
–Hola Julius, es un gusto conocerte, discúlpame a mí si entretuve a tu novia, pero en mi defensa estábamos poniéndonos al día, recordando viejos tiempos de nuestra niñez con Alessia– dice Mustafá teniendo una sonrisa forzada, en tanto aprieta su mano con firmeza.
–Mustafá me tendrás que disculpar, más necesito charlar con Julius en privado, permiso– explico sujetando a mi amigo por el brazo, viendo que asienta con su cabeza, para terminar, dándome una sonrisa afable.
En un segundo abandonamos el jardín para ingresar a la casa, porque necesito aclararle un par de cosas a Julius, sobre todo pedirle que deje de seguir con la mentira, incluso no entiendo su actitud a la defensiva con Mustafá. Estoy consciente que hubiera sido fácil contarle la verdad a mi amigo sobre mi relación pantalla con mi compañero, más es una manera de protegerme, de no cometer una imprudencia, de no caer en la tentación de correr a sus brazos, es una forma de tener algo de ventaja, por más que mi corazón quiera que cometa una locura, pero no es tan simple, la verdad es que no quiero destruir la bella amistad con él, por un arrebato de pasión, de lujuria, no es lo que busco con Mustafá.
En fin, dándome cuenta que no estamos rodeados por nadie que pueda escucharnos, aclaro mi voz para hablarle a mi amigo.
–Julius hazme el favor de dejar de interpretar el papel de novio con mi familia, porque aquí todos conocen que nunca seriamos pareja, me conocen demasiado bien para saber que no eres mi tipo de hombre, sin ofender. Además, no quiero que se preste a confusiones entre nosotros, otra cosa es vernos obligados a fingir por el trabajo, ¿De acuerdo? –reclamo con mis ojos abiertos de par en par para terminar soltando mis hombros resoplando.
–¡Lo siento Alessia! Lamento no ser tu tipo de hombre, porque muchas mujeres se morirían por una noche conmigo. ¡Mírame! Soy buen mozo, tengo ojos verdes, una media barba, con una buena altura, 1.80 cm., la piel bronceada, soy la estrella del Royal ballet, lo malo es que no tengo tanto dinero como tú, no soy hijo de una familia rica, todo lo que poseo me lo he ganado con mi esfuerzo. Pero si tú quieres abandonarme lo entenderé, mejor para mí porque podré disfrutar de mi soltería– replica haciéndose el ofendido con su mano en el pecho, para terminar, riéndose en mi cara.
–Julius eres cruel conmigo, te haces el ofendido para hacerme sentir culpable, hasta disfrutas la ventaja que tienes sobre mí, más te advierto que tengas cuidado con enredarte con mis primas, porque tendrás a mis tíos encima de ti. Igual estoy consciente que eres un adulto, libre de hacer lo que quiere, sin embargo, nunca está demás decirte lo que puede sucederte por no ser juicioso– aseguro con una sonrisa en mis labios dejándolo con el rostro pensativo.
–No te preocupes Alessia, no me enredaré con la primera chica que encuentre, porque no eres una mujer fácil de olvidar, pero intentaré sanar mi corazón de tu desamor, aunque quisiera saber el motivo de nuestra ruptura, ¿El árabe te interesa? –responde con una sonrisa burlona haciéndome negar con la cabeza, para terminar, preguntándome.
–Julius eres demasiado curioso, pero por esta ocasión te dejaré con la duda, además sabes que me gusta ser reservada con mi vida personal. Mejor volvamos al ensayo, ¿Te parece? –replico con una sonrisa afable.
Unas horas después
Mustafá
Por un instante sentí que toqué la gloria al escuchar las palabras de Alessia dándome a entender que era libre, dejándome con mi corazón estallando de la emoción, más mi felicidad duro tan poco cuando su pareja de baile se presentó como su novio, fue un puñal en mi cuerpo, al punto de tener que guardarme mis celos, porque no tenía derecho a hacerle algún reclamo a mi amiga, la realidad es que no soy nada en la vida de ella por más que me duela, aunque todavía no logro entender, ¿Por qué no fue sincera conmigo? ¿Por qué no me dijo con todas las letras que tenía novio? Lo cierto es que estoy todavía confundido con su actitud, por lo que sigo pendiente de ella, no soy capaz de despegar mi mirada de su silueta, por mucho que busqué ocultarlo en todo el ensayo, igual intento integrarme entre los presentes mientras caminamos al área preparada para el almuerzo al aire libre, hasta que soy sacado de mi burbuja por la voz de Nadir.
–Mustafá no hemos podido charlar como me hubiera gustado, cuéntame ¿Cómo van las cosas en Dubái? ¿Cuándo mi tío te entregará el puesto de jeque?
–Gracias Nadir por recordarme mi realidad, pero contestando a tus preguntas, las cosas marchan bien en mi país, mi padre ha hecho algunos cambios graduales, aunque es muy difícil querer eliminar siglos de costumbres, las mujeres aun no tienen los mismos derechos que los hombres, más dentro de todo él hace lo posible por revolucionar el pensamiento de nuestra cultura. Sin embargo, para serte sincero no tengo ningún apuro en asumir su puesto, no quiero ser jeque, porque va más allá de dirigir un país, es vivir bajo sus doctrinas, incluso debería casarme con alguien que comparta nuestras creencias, más aún no estoy seguro de nada en mi vida– explico buscando su mirada.
–Mustafá, tú desde que eres un niño siempre has sabido que tú destino es ser el sucesor de tu padre, te han educado para ser un jeque, entonces tus palabras me dejan un poco desconcertado, ¿Por qué ese cambio de actitud? ¿Será por culpa de una mujer?
–Primo todavía estoy descubriéndolo, porque las cosas no son tan sencillas para mí, no es cuestión de acostarme con una mujer para satisfacer un deseo, no busco eso, más bien quiero todo lo que significa tener una relación sentimental, ser el novio de esa chica que me interesa, pero estoy viendo que es bastante complicado– repito mirando con disimulo a Alessia.
–Mustafá no veo nada complicado en tener una relación sentimental, al menos no debería serlo, pero yo soy el menos indicado en darte consejos sobre el amor, porque soy un desastre con las chicas. Aunque sin riesgo a equivocarme deberías charlar con ella con el corazón en la mano, o mostrarle tu interés, para descubrir si tienes alguna oportunidad con esa chica misteriosa.
–Nadir no es un misterio, aunque debería ser un secreto, porque no quiero tener a toda tu familia atrás de mí si conocen que me interesa Alessia, igual me parece que es inútil creer que puedo conquistarla. Ella está en una relación con el bailarín– explico en tanto contemplo a Alessia con su novio.
–Mustafá, ¿Alessia te lo dijo o lo crees? –averigua con una mirada envuelta en dudas.
–No hizo falta que me lo confirmara Alessia, bastó con las palabras del bailarín, porque el sujeto se presentó como novio de ella, no dejando duda alguna.
–Mustafá, el sujeto puede asegurar mil cosas, más la que tiene la última palabra es Alessia, además no creo que exista tal relación entre ellos, porque para mí están vendiendo una imagen para seguir triunfando como bailarines, por lo mismo no te rindas al mínimo obstáculo, más bien aprovecha tu estadía en la ciudad para saber si no le eres indiferente, arriésgate por ella– afirma dejándome con el rostro pensativo.
–Nadir, ella no lo negó, entonces lo lógico es pensar que es real esa relación. O ¿Sabes algo que desconozco? Alessia ¿Te dijo algo sobre mí? –pregunto con curiosidad buscando sus ojos.
–¡No! Más conozco a Alessia, ella nunca se enredaría con un hombre como Julius, porque no tienen nada en común, por más que sea su compañero de baile, son otras cosas mucho más profundas que ella busca en una relación– argumenta con firmeza.
Un rato más tarde
Alessia
Estas horas han sido interminables sabiendo que me separan unos pocos metros de Mustafá, más los nervios van quedando atrás, pero estoy muriendo por sentir su aliento en mi rostro, por ser la dueña de sus miradas, teniendo que comportarme, dejando ahora que mi cobardía reine, porque debo resistir a lo que me pide mi corazón hacer, incluso estaba consciente que sería un desafío no sucumbir a la tentación, ya que este hombre me desarma con esa sonrisa coqueta que por momentos me regala, la cuestión es que me sigo preguntando en mis adentros, ¿Y si fuera él? ¿Será el hombre que toda la vida esperé sin saberlo? ¿Será amor lo que siento por él? Porque Mustafá sigue tan presente en mis sueños desde hace mucho tiempo.
En fin, tras convivir con mi familia todo el día es hora de marcharme, porque necesito escaparme para ir a cambiarme a mi departamento para asistir a la fiesta sorpresa de Adamis, incluso Julius estaba tan rendido que decidió marcharse al hotel en un taxi, hasta me pareció rara su actitud, sin embargo, es un problema menos para mí me grita mi interior, cuando estoy saliendo de la casa de mis abuelos para subir a mi auto, más me detiene la voz de Mustafá cuando abro la puerta, obligándome a girarme.
–¡Alessia! Me doy cuenta que escapas, pero me ofende que no te despidas de mí, ¿Cuál es el apuro?
–¡Apuro! Mustafá debo ducharme y cambiarme para la sorpresa de Adamis, si me permites me debo marchar, nos vemos después– explico subiendo a mi auto.
–¡No! Hablemos un minuto, después te prometo que te dejo libre, claro que espero que no nos interrumpa “tu novio”. Incluso me parece raro no verlo aquí, ¿Dónde lo escondiste? –replica abriendo la puerta del auto para subirse mirando a todos los lados, para terminar, burlándose de mí.
–¡Mustafá! No hace falta semejante disparate, más bien Julius se marchó, porque estaba demasiado cansado por el cambio de horario, pero cambiemos el tema, ¿De qué quieres hablar? –contesto sin abandonar sus ojos marrones.
–Alessia, yo nunca te dejaría sola si fueras mi novia por más cansado que pueda estar, al contrario, estaría junto a ti todo el tiempo, pendiente de ti, de tus cosas…–asegura sintiendo su mirada penetrante haciéndome tragar saliva.
–Mustafá seguro has de conquistar a muchas chicas con esa técnica, o tal vez baste decirles que eres el próximo jeque, más conmigo tendrías que esforzarte mucho para convencerme– replico para luego sonreír.
–Alessia, me ofendes al pensar que pueda ser ese tipo de hombre, porque a pesar de mi posición jamás me beneficie de ella, además no creas que soy un playboy, soy todo lo opuesto, te confieso que fueron contadas las mujeres con las que me involucré, sobre todo no duraban mis relaciones, no funcionaban, en cambio tú estás en una relación bastante formal, ¿Lo amas? ¿Eres feliz con él? –afirma dejándome emocionada con sus palabras, sabiendo que debo responderle.