Querido jefe II parte

CAPITULO 3

—Te quería a ti, pero esta vez no te obligare como lo intente hacer en el pasado, ya no soy tan depravado como piensas, por ello conseguí un mejor destino para ti. Te venderé y así me vengare de Pierre, pagara por no darme el puesto que merecía. Además me cobrare por lo último que hizo, asi como todas las veces que me hizo sentir que no valía tanto como el —reflejaba a través de esas palabras el odio y la envidia que aun sentía por todo lo que había ocurrido tiempo atrás

—¡Para este auto Antonio! ¿Cómo dices eso? sabes que Pierre te apreciaba como un amigo, tu solo lo traicionaste, acabando con la confianza que te tenia. A parte de eso ¿A qué te refieres con que me venderás? no soy una mercancía ¡Por favor detente, no nos hagas esto! sabes lo que Pierre ha sufrido —aunque siguiera insistiendo mientras continuaba empecinada en salir del auto, los hechos posteriores lo impidieron. Comenzó a golpearme contra el vehículo, tan fuerte y violenta era la forma en que lo hacía que de pronto sentí como empezaba a desvanecerme, al mismo tiempo que un fuerte dolor en la cabeza conllevaba a que no supiera más de mí, quedando aparentemente inconsciente.

Mientras el destino de Melania se debatía estando inconsciente, Clara se dirigió rápidamente en compañía de Franco a la empresa Voguie, buscando desesperadamente a Pierre, ya que su amiga no aparecía ni contestaba las llamadas.

—Hola Eva ¿se encuentra Pierre? —inquiría Clara en medio de esa desesperación que la invadía

—Sí, está en la oficina ¿te anuncio?

—No hace falta, entrare, es urgente.

Tras esas palabras, a toda prisa abrió la puerta de la oficina donde este se encontraba, observando un tranquilo Pierre trabajando en el computador.

—Pierre ¿sabes dónde está Melania?

—Hola Clara, Franco ¿qué ocurre? Melania está en casa ¿porque?

—No está allí Pierre —intervino Franco

—¿Como que no está? ella me llamo temprano, dijo que se quedaría y que no vendría a la empresa —replico Pierre empezando a preocuparse

—Sostenía una conversación con ella y de repente escuche fuertes gritos, al parecer alguien la sacaba del auto sin su consentimiento, luego seguí llamando y no contesto.