Querido jefe II parte

CAPITULO 4

El semblante de Pierre ante esta noticia cambio, tornándose pálido.

—Ahora entiendo porque hace un rato me sentí extraño, como si hubiese tenido un mal presentimiento y solo lo ignore, pensé que no era nada ¡Que idiota!

—Pierre, debes calmarte, vamos, debemos buscarla —repuso Franco para animarlo ante esto que sucedía.

Mientras salían de la empresa Franco decidió llamar a la madre de Melania para saber a dónde se había dirigido su hija. En respuesta esta menciono que iba a un salón de belleza que suele asistir, también recalcaba que pretendía hacerlo como parte de una sorpresa que daría a Pierre. Aunado a eso destacaba que había quedado al cuidado de los gemelos. Tras saber que se encontraba desaparecida la preocupación la embargo, alarmándose de la misma manera como lo estaban todos.

Posteriormente, los tres se dirigieron al salón de belleza que les había indicado, pero al llegar les informaron que exactamente había reservado cita, pero jamás llego.

Al salir del recinto empezaron a detallar las calles cercanas, con ello Pierre pudo divisar a la distancia el auto de Melania mal estacionado. Acto seguido de haberse aproximado se percataba de que el vehículo estaba en pésimas condiciones, la ventana del asiento delantero estaba rota y las pertenencias de su esposa yacían allí, abandonadas como si un atroz hecho hubiese ocurrido.

—¡Alguien se la llevo! ¿Quién rayos está detrás de esto? —vociferaba Pierre, reflejando en su tono de voz la furia y la tristeza al mismo tiempo

—Calma Pierre, por favor

—Cómo quieres que me calme Clara, secuestraron a Melania y no sé dónde está, ni que estarán haciendo con ella en estos momentos

—¡Vamos! debemos ir con la policía, no te dejaremos solos, ya verás que la encontraremos —refirió Franco para procurar tranquilizarlo.

Las influencias de Franco Strauss y la posición de Pierre Dubois ayudaron para que la búsqueda de Melania empezara lo más rápida posible, procurando con esto que las cámaras de seguridad que estaban por los alrededores y demás fuesen revisadas con detenimiento.

Mientras evaluaban cada pista encontrada en la escena, Pierre no se separaba de los investigadores al igual que Franco, quien era su compañero inseparable ya que para el Melania era como una hermana, A parte de ello al saber de la desaparición de esta, su padre Stuart Simond también estuvo presente acompañándolos.