Capítulo 22: Haré lo que quieras

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Al escuchar su dura crítica, Aiden alzó mucho las cejas e incluso retrocedió un poco, totalmente tomado por sorpresa y más por su mirada tan fría. Su boca cayó y la miró con ira por un momento, antes de tomar aire y asentir. —Bien, lo entiendo. Cuando dijo eso, ahora ella lo miró con la boca abierta y las cejas en alto. —¿Q-qué? Él apartó la mirada, tensando la mandíbula. —Entiendo que pienses eso de mí… y valoró que hayas sido sincera, porque yo te lo pedí. —Suspiró y luego la miró con una sonrisa al verla todavía boquiabierta—. Tienes agallas, niñera. Me gustan las personas directas y te agradezco la sinceridad. Ella siguió pestañeando con confusión. ¿Acaso se estaba intentando hacer el jefe amable? Tragó saliva, sin saber bien qué decir. —Bu-bueno, es que… —No tienes que justificar nada, como te dije, yo te pedí que fueras sincera —dijo con otro suspiro—. Y sé que… no soy el mejor padre para Flora… —Miró con cariño a la pequeña, que le devolvió la mirada con curiosidad, para luego darle un bloque, mismo que él tomó con una sonrisa llena de dulzura—. Sé que Flora merece a alguien mejor que yo… pero quisiera mejorar, quiero ser un mejor padre para ella. Nora lo miró en silencio, sorprendida de que pareciera tan sincero… Y más se sorprendía de ella misma por sentir que estaba siendo honesto, ¿cómo era posible que aún siguiera creyendo en las cosas que decía ese mentiroso? ¿Acaso nunca aprendería su lección? Suspiró. Bien, sí él iba a ser tan mentiroso, ella sería más mentirosa. —Estoy segura de que usted puede mejorar, señor Santoro. —Sonrió falsamente otra vez. —Gracias… eh, tu nombre es Moria, ¿verdad? —Mora —lo corrigió con frialdad en su error a su nombre falso. —Claro, lo siento. Gracias por tus palabras, pero más allá de ellas quisiera algunos consejos. —Volvió a concentrarse en construir casitas con bloques junto a Flora y Nora también comenzó a ayudar—. Le he pedido consejo a mis padres, a mis amigos, pero siempre siento que no soy suficiente para Flora… pero tú apareces de la nada y de repente Flora te ama, para mí fue sorprendente, y… la verdad es que estoy algo… celoso de ti… —¿Celoso? —Arqueó las cejas, antes de sonreír cuando Flora le dio unos cubitos y le pidió ayuda para una casita más grande que intentaba construir. —No he estado muy presente en la vida de Flora… Cuando nació, yo estaba lejos por negocios, y en sus primeros dos años de vida apenas la vi… es bastante recientemente que he comenzado a pasar tiempo con ella… —Hizo una mueca de clara culpa—. Ni siquiera acompañé a Gwen durante su embarazo… no estuve para ayudarla cuando Flora era una recién nacida, por eso creo que ella no ha desarrollado un vínculo conmigo, pero… tú te la has ganado con poco de conocerla, así que… de verdad quisiera tus consejos para mejorar. Nora lo escuchó atentamente, sorprendida de que pareciera tan sincero, pero sobre todo sorprendida por otro pequeño detalle… y es que él… estaba hablando como si de verdad no supiera que Gwen no era la verdadera madre de Flora. Entonces… ¿Gwen le ocultó la verdad hasta a él? ¿Aiden no sabía que Gwen le robó su hija a Nora? ¿Hablaba en serio? La verdad… no sabía qué pensar sobre eso… “Aiden, si descubrieras que Flora es mi hija, nuestra hija… ¿qué harías?” Bueno… probablemente no haría nada, porque tenía un hijo con otra amante de su pasado y no lo reconocía, así que no podía fiarse de que diciéndole la verdad algo fuera a cambiar. Seguramente se pondría del lado de Gwen, después de todo era el padre de ella quien le dio su puesto, y claro que no podía morder la mano de quien le daba de comer, el muy miserable… —¿Y bien? —dijo él al verla muy callada—. ¿Qué me recomiendas? He leído muchos libros de paternidad, pero siempre siento que no soy suficiente… Tú eres la que más conoce a Flora ahora, por más que a Gwen no le guste aceptarlo, pero mira nuestra situación… Ni siquiera sé dónde está Gwen ahora, seguro está con sus amigas en una cafetería o de compras en alguna tienda exclusiva, y sé que seguro los dos debemos parecer padres terribles a tus ojos, pero te prometo que yo sí quiero mejorar. Nora lo miró con escepticismo y algo de ira, enfadada por lo que dijo, porque Gwen le había robado a su hija y ni siquiera la cuidaba bien, pero… ¿en verdad Aiden quería cuidar bien a Flora? Si ni siquiera cuidaba bien a su otro hijo… ¿O acaso quería cuidar a Flora porque pensaba que era hija de Gwen y como era su esposa oficial entonces a ella si le daba importancia? Bueno… eso realmente no era lo importante allí, lo importante era seguir con su plan de seducirlo, porque… ya sea que Aiden supiera o no que Gwen no era la madre de Flora, él seguía siendo el hombre que le rompió el corazón. Además, si se convertía en su amante, seguro podría sacarle más información y descubrir qué tanto sabía respecto al verdadero origen de Flora. —Bien, señor Santoro… puedo ayudarlo a acercarse más a su hija —dijo con una sonrisa de supuesta amabilidad y comprensión—, pero tendrá que hacer sacrificios. —Por supuesto, leí que en la paternidad se hacen muchos sacrificios, y estoy dispuesto a todos ellos, prometo que estoy comprometido a ser un mejor padre para mi pequeña. —Estiró una mano para acariciar las coletitas de Flora, que le sonrió de forma linda, por un momento casi ablandando también el corazón de Nora, pero rápidamente se concentró en seguir con la tarea que tenía entre manos. Se le había ocurrido un gran plan para lograr seducir a Aiden antes de los tres meses que tenía planeado que durara esta misión de fingir ser una niñera para su propia hija. —Bien, señor Santoro, si está realmente comprometido… entonces deberá hacer absolutamente todo lo que yo le diga por los siguientes dos meses… y dedicar varias horas de su tiempo a Flora, a pasar tiempo de calidad con ella, a dejar su trabajo de lado, salir de su zona de confort y estar dispuesto a todo por ella… Dígame, ¿realmente quiere hacer todo esto? ¿Está dispuesto a todo por el bien de Flora? Él la miró en silencio un momento, muy serio. —¿Exactamente a qué te refieres con que yo “haga todo lo que tú quieres”? Porque espero que no olvides que eres mi empleada por más que yo te esté pidiendo hacer esto y que sé que es un favor que me estarías haciendo… pero estoy dispuesto a pagarte extra por tu ayuda, por supuesto, reconozco tu esfuerzo. —Oh, eso era bueno de saber. —Estoy agradecida de que reconozca todo el empeño que le pongo a este trabajo, muchas gracias, sí me gustaría el dinero extra, porque cuando nazca mi bebé tendré muchos gastos extras que deberé hacer, ya sabe. —Se frotó su vientre por supuesto plano—. Sin embargo, no se debe preocupar, no pienso pedirle nada que no tenga que ver con el bienestar de Flora, se lo aseguro. Él la miró con algo de recelo, pero luego vio a Flora apoyada felizmente contra su brazo y suspiró con anhelo, como si él deseara con toda su alma que Flora se comportara con la misma confianza con él. De verdad parecía genuino su interés en acercarse a Flora… seguro debía ser porque la creía hija de Gwen. —Muy bien, Mora… agradezco mucho tu ayuda y acepto tu trato y tus condiciones, además de aceptar pagarte extra, por supuesto. Estoy dispuesto a todo por mi hija… Haré todo lo que tú quieras. Todo… por el bien de Flora.
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