Venganza de una niñera traicionada

Capítulo 18: Tentador

Julia miró con ojos entrecerrados a Aiden Santoro, sorprendida de que se definiera como un “hombre al que su hermana abandonó sin dar explicación” porque eso no tenía mucho sentido según lo que Nora y Madeline le habían contado.

Aunque… Nora en sí no le había contado mucho al respecto, fue Madeline la que mayormente le contó todo lo que había pasado entre su hermana menor y ese Aiden Santoro que era una persona tan horrible que había jugado tanto con ella.

Madeline le contó como Aiden le había llenado de mentiras e ilusiones la cabeza a Nora, y que planeaba usarla como su amante barata como simple excusa para alejarse del matrimonio con Gwen Wright sin perder su posición en la empresa de su suegro, pero que no pensaba dejar de ver a sus otras amantes y que hizo mil y un trucos para tener a Nora enamorada con un montón de mentiras.

Madeline le dijo que a duras penas había logrado convencer a Nora de ya no creer en las mentiras de Aiden, porque era un hombre increíblemente manipulador.

Honestamente, a Julia le daba algo de miedo tener a Aiden en frente, ya que no sabía de qué era capaz un hombre tan horrible como él, por más que trabajara con su esposo en la misma empresa, eso no significaba que le tuviera buena espina.

Cuando Nora se desapareció de la casa dejando solo un mensaje de que quería ser independiente y vivir sola, Julia no pudo quedarse tranquila, así que estuvo buscándola por todas partes, y recordó que Nora una vez le llegó a contar dónde vivió mientras era la amante de Aiden Santoro, por eso fue a esa casa aprovechando que su marido estaba en un viaje de negocios y no iba a poder regañarla por buscar impulsivamente a su hermana.

Sin embargo, nunca se habría esperado encontrarse al mismísimo Aiden Santoro allí…

No debió distraerse queriendo llevarse las cosas de su hermana que quedaron allí, ahora estaba acorralada por aquel hombre peligroso que tanto daño le hizo.

—Me iré ahora, lamento haber irrumpido —dijo con firmeza, intentando acercarse a su hijo que estaba dormido en el sofá, pero Aiden se puso delante de ella, con una mirada indescifrable.

Se veía bastante sobrio, pero apestaba a alcohol, cosa que hizo a Julia sentir más temor.

—Vine aquí porque por tu descripción pensé que eras Nora —confesó Aiden, extrañando a Julia—. Se parecen mucho, no es sorpresa que eventualmente se reencontraran, menos porque Nora siempre estuvo emocionada por encontrarte, debí imaginar que al abandonarme se iría directo detrás de la pista de su querida hermana que perdió al ser separadas en el orfanato.

Julia hizo una mueca, preguntándose qué tanto sabía ese hombre.

Por un momento sintió el impulso de aclarar que en realidad fue Madeline quien la encontró y la ayudó para que pudiera reencontrarse con Nora, pero luego recordó que Madeline trabajaba para la empresa de los Wright y mantenía su amistad con Nora como un secreto y mejor decidió callarse.

—Mira, tú y yo realmente no tenemos nada de qué hablar, será mejor que me vaya ahora.

—Claro que tenemos algo de que hablar. —La miró con enfado—. Tenemos que hablar de Nora, tengo que hablar con esa mujer, no puede esperar el haberse esfumado de mi vida de esa forma y luego jamás darme explicaciones.

—Pues lo siento mucho, pero ella se marchó hace semanas, tampoco sé dónde está, así que si quieres reclamarle a Nora no será por mí. —Lo pasó de largo y tomó a su hijo en brazos—. Le hiciste mucho daño a mi hermana, ni creas que quiero ayudarte para que la sigas lastimando.

—¿YO le hice mucho daño a ella? —Rio secamente—. ¿Eso te dijo? Es más rastrera de lo que habría podido imaginar…

—No te atrevas a intentar negar lo mucho que la lastimaste. —Julia lo miró ofendida, pero luego suspiro, recordándose que era inútil intentar discutir con una persona sin principios—. Solo aléjate de ella… aléjate de nosotros, de mi marido también, tal vez trabajen juntos, pero no quiero que vuelvas a…

—¿Tu marido trabaja conmigo? —Pareció extrañado, pero luego miró al pequeño en brazos de Julia y pareció entenderlo todo—. Ese niño se parece a… a Charles… ¿Eres esposa de Charles? ¡¿Charles es cuñado de Nora?! O sea que… —Abrió mucho los ojos—. Yo estuve en su casa hace poco… él me dijo que tenía a su cuñada viviendo con ustedes… ¡estuve en la misma casa en la que Nora estaba!

—No, no estuviste, porque yo se lo pedí, no pusiste un pie ahí adentro. —Lo señaló con furia—. Nora no quiere saber nada de ti, de hecho… ¡es tu culpa que ella haya huido de mi casa! Fue después de que tú aparecieras que ella se fue… —Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras lo veía con pesar—. Debió verte… y no pudo soportar el dolor…

Aiden abrió mucho los ojos, parecía como si muchas cosas estuvieran pasando por su mente.

—Así que ella también te abandonó… parece que abandona a todos los que ama…

—No te atrevas a decir eso de ella. —Lo miró dolida—. Tú eres siempre el que la aleja, se va porque no puede soportar todas las desgracias que traes a su vida. Todo siempre es por culpa tuya…

—Cúlpame lo que quieras, pero ahora tenemos un interés en común, ambos queremos encontrarla, ¿no es así?

—Yo quiero encontrarla porque quiero saber que está bien, no sé qué clase de motivo inhumano tengas tú, pero no nos compares, y te dije que no te quiero cerca de mi familia.

—Si cambias de opinión, te dejo mi tarjeta. —Sacó una tarjetita y la dejó en su bolso antes de que Julia pudiera siquiera reaccionar—. Me iré para que lo pienses con la mente fría, pero te aseguró que también quiero encontrar a Nora, y no para lastimarla, porque te juró que yo nunca podría hacerle más daño del que ella me hizo. —La miró con los ojos llenos de dolor—. Solo quiero preguntarle por qué…

Sin más que decir, Aiden le dio la espalda y se marchó, dejando a Julia muy confundida.

¿Por qué hablaba como si de verdad Nora le importara, o como si él no hubiera hecho nada malo? ¿Qué clase de persona era Aiden Santoro realmente?

Julia no quería creerle, quería romper la tarjetita que le dio, pero… ¿y si en verdad podía ayudarla a encontrar a su hermana? Eso era tentador… y no podía negar que también le parecía tentador saber la versión de la historia de parte de Aiden Santoro.

¿Qué justificación tendría para todas las cosas horribles que hizo? Su historia no tenía ninguna posibilidad de redención… ¿no es cierto?