Alana se levantó a eso de las 2:30 de la mañana, se puso la camisa de Frank que estaba en el suelo, apenas llegaba a cubrirle parte de su trasero. Saliendo en silencio de la habitación se giró para ver cómo Frank dormía plácidamente, tenía la boca ligeramente abierta, parecía completamente inofensivo pero cuando despierta coge como una bestia en celo. Suspiro con una sonrisita y se dio la vuelta, vio el gran departamento que tenía y se detuvo frente al ventanal que da una increíble vista a la ciudad. — ¿Por qué todos los ricos tienen departamentos así? - susurra recargándose en un pilar de la pared mirando por el gran ventanal. Ella fue una jefa de mafia en su tiempo y jamás tuvo un departamento así, siempre tuvo casas pequeñas y cómodas hasta para eso no exigía tanto. Soltó un largo su