Cuando los guardias vieron que ese licántropo loco se acercó abrazando a Aurelia, el par de alfas se lanzaron sobre Diego tacleándolo para que se alejara de la joven idol. En el suelo uno de ellos comenzó a patear a ese “loco”, porque lo primero que pasó por las mentes de los guardaespaldas, es que ese era un pervertido más que acosaba a Aurelia quien al instante les gritó: —¡Ya déjenlo, no es necesario que lo golpeen! —grita Aurelia porque una de esas patadas que le estaban dando en el suelo, logró impactar en el rostro del muchacho haciéndolo sangrar. Luego, cuando lo dejaron en paz, Diego como pudo se levantó diciendo: —¡¡Digo la verdad!!, tu eres mi hermana… ¡sé que es difícil de creer, pero!… —Las palabras del pelilargo son calladas cuando aparece el manager, porque él estaba por l