Axel y Diego emprendieron su viaje al lugar donde Aurelia daría su concierto en horas de la noche. El lugar era una plaza principal de la ciudad, y en ese momento todo el equipo estaba preparando el escenario, y cuando se refería a “todo el equipo” eran tres alfas que estaban montando la atmósfera donde dentro de un par de horas, Aurelia iría para practicar su número antes del concierto. Cuando padre e hijo llegaron, se acercaron al elfo encargado de toda la gestión, y no era mas que el padrastro de Aurelia quien también era su manager. —¿Quería saber si hay algún trabajo que mi hijo y yo pudiéramos hacer? —pregunta Axel con una expresión tranquila en su rostro, teniendo que bajar la mirada para ver a ese elfo, que medía quizás un metro sesenta de estatura. El manager de Aurelia alza su