Gerald tira sobre la cama a Tefany después de detener su mano a tiempo.
Tiene total control sobre ella, además puede darse cuenta de que su corazón está latiendo más rápido de lo normal.
—¿Por qué te pones así?. Después de todo, no es la primera vez que tendrás sexo— Le pregunta en tono de burla.
Tefany no podía evitar sentirse incómoda, era lo que Gerald buscaba, solo que ella no lo entendía.
—Hueles a perfume barato Tefany, eso me demuestra la clase de persona que eres.
—Ser pobre no es un pecado, en cambio oler rico y tratar a las personas mal, es una crueldad— Le responde atormentada.
Inesperadamente, Gerald se levanta del cuerpo de Tefany, rápidamente ella corre hacia un rincón de la habitación.
Mientras que él con mucha calma se sirve una copa de su Whisky favorito.
—Ya no irás a trabajar más a ese club, ordené que te despidieran— Dice mientras toma de su copa.
Una acción, trae una reacción. Tefany no podía creer que Gerald se tomara el atrevimiento de hacer que la despidieran.
Parecía ser que había hecho algo muy malo para que el novio de su mejor amiga quisiera poseerla.
—Dime de una buena vez, ¿Qué te he hecho?—Le pregunta al estallar de ira.
—Cuida tu tono de voz Tefany, yo decido lo que me pertenece y lo que no, y he decidido que tú ahora eres mía— Le responde con tranquilidad.
Tefany se arma de valor, camina hacia la puerta para marcharse, pero la voz dominante de Gerald la detiene.
—Mañana deberás presentarte ante mi, debes estar lista a las 8:00am. No me hagas esperar— dijo Gerald con ingenio.
El mismo se acerca a la puerta y abre, aprueba que Tefany se marchara de la habitación.
Los hombres de negros, devolvieron a Tefany a su casa.
Estaba aterrada y muy confusa, no entendía la razón por la que Gerald quería involucrarse con ella.
No era que le desagradara, más bien era porque él es el novio de su mejor amiga Jess que hace un tiempo quedó en coma.
La mañana siguiente.
Cuando Tefany bajó a la cocina, encontró un papel pegado sobre la nevera, su hermano había dejado un mensaje.
“Estaré fuera todo el día”.
Justo era lo que necesitaba para no tener que dar explicaciones, aunque sabía que si todo lo que estaba pasando no se detenía, en algún momento tendría que hacerlo.
La alarma del reloj sonó a las 8:00 en punto, al mismo tiempo que tocaron su puerta.
Al dirigirse a abrir, no se asombra, se le estaba volviendo costumbre ver a los hombres de negros.
Tefany toma su bolso, sin poner objeción camina hacia el auto.
No podía dejar de pensar en lo que haría ahora Gerald, o quizás ¿Finalmente le dirá las razones de su cambio?.
Habían muchas incógnitas en el aire, no podía oponerse a las cosas que pedía Gerald, se había mostrado muy certero con sus palabras.
Al llegar al edificio, los hombres vestidos de negros la escoltan hasta la puerta de la oficina de Gerald.
Abren la puerta y dudándolo un poco entró, no tenía más remedios, no podía irse corriendo porque la atraparían.
—¡Aquí estoy!— Dijo Tefany asustada.
Sin ni siquiera levantar la mirada le responde —A partir de hoy serás mi secretaria.
Tefany se quedó en silencio por unos segundos, quizás había escuchado mal y solo necesitaba que se aclarara la situación.
—Tefany escuchaste bien, a partir de hoy, serás mi secretaria— Le repitió una vez más.
—No lo entiendo. ¿Por qué sería su secretaria?— Pregunta confundida.
—Porque yo lo decido, porque yo soy el dueño tuyo y quiero que seas mi secretaria.
Gerald no mostraba piedad ante sus palabras, no podía ocultar su cara de odio, en su corazón había mucha maldad.
Su corazón herido lo dejaba en evidencia pero sabía manejar muy bien la situación.
—Soy un juez con mucho trabajo y necesito llevar mis apuntes, pero como entenderás no podré hacerlo yo.
—¿Tengo otra opción?— Pregunta casi entre los dientes.
—¡No!.
—¿Por qué haces esto?.
—Porque puedo, porque yo tengo el poder y el control sobre ti— Le responde.
Antes de que Tefany pudiera replicar aquellas palabras, la puerta de la oficina se abrió sin pronunciarse.
—¡Señor estoy lista!— Dijo una mujer joven.
—Tefany ella va decirte lo que debes hacer, te doy un día para que aprendas, es decir, solo el día de hoy, no quiero errores— Le amenazó.
Tefany sale detrás de la mujer joven, no tenía palabras para Gerald, más que guardarlas en su corazón.
La confusión se hacía cada vez más incompleta, ¿Por qué justamente esto pasa ahora que Jess está en coma?.
—Lamento mucho que te haya tocado el Juez Parker, realmente es frío y arrogante, aunque no solía serlo con su novia— Revela la mujer.
En ese momento, Tefany sintió curiosidad, Gerald solo era amable con su novia Jess.
—¿Por qué dices esas cosas?— Le pregunta fingiendo una sonrisa.
—Porque es la verdad, después que su novia cayó en coma, se ha vuelto irritante.
—No es para menos, ella es el amor de su vida y además perdió a su bebé.
—Si, lástima que esté pasando por un momento así, por cierto, me llamo Lucía, seremos compañeras de trabajo.
Se presentó Lucía ante Tefany, durante todo el día estuvieron estudiando acerca de lo que hacía una secretaria.
Tefany no podía dejar de pensar en las razones por la que Gerald quería tenerla a su lado.
Cuando acabó el día, Tefany se disponía a marcharse, sin embargo no pudo ir más allá de la puerta del edificio.
Los hombres de negros la escoltan hasta el auto mientras que ella sube.
A su lado se encontraba Gerald, mirando como siempre contrario a ella.