Mientras esperaba sentada que su hora de vuelo llegara, inesperadamente unos hombres vestidos de n***o se acercaron a ella.
Levanta la mirada lentamente, sus ojos se inundan de lágrimas y su cuerpo se encoge de miedo.
Tefany reconocía esos rostros, y solo había una razón por la que ellos estaban allí; había sido descubierta.
—Por favor levántate sin gritar, camina hacia la puerta o esto acabará muy mal para ti— Le dice unos de los hombres de n***o.
Tefany aterrada se levanta del asiento, toma su maleta y su bolso y empieza a caminar hacia la puerta.
La llevaron directamente hasta el parqueo sin ponerle una mano encima, pocos segundos después, abren la puerta del coche.
No pone resistencia alguna, Tefany sabía que esos hombres eran lo suficientemente fuertes para dominarla.
—¿Pretendías huir de mi?— Gerald Le pregunta mientras mira hacia el lado contrario.
—No sé por qué me haces esto, te has vuelto loco— Intenta decirle con voz solloza.
—Te dije que no importara a donde te fueras, yo iba a encontrarte— Le responde sin responder su pregunta.
Tefany intentaba no gritar, sentía un gran nudo en la garganta, sus nervios dominaban todo su ser.
Aproximadamente media horas después, el chofer de Gerald estaciona el auto frente a la pequeña casa de Tefany.
—Ahora puedes volver a tu casa, y no vuelvas a intentar escapar, lo mejor para ti es que seas una joven obediente— Le expresa en tono amenazante.
—¿Por qué haces esto?. Soy la mejor amiga de tu novia Jess, le romperías el corazón si se entera de esto.
—Te dije que no mencionaras a Jess, debes lavarte bien la boca antes de hacerlo— Ale responde enojado.
Gerald indica que abran la puerta, sin pensarlo dos veces, Tefany sale corriendo.
Gerald no espera ni siquiera que entre a casa, no le importa en lo absoluto, pero en su corazón había una venganza en contra de ella.
Tefany no podía evitar sentirse amenazada, Gerald se había estado comportando de una manera muy extraña.
La mañana siguiente.
Al despertar de su horrible pesadilla, Tefany intentaba prepararse un ligero desayuno cuando de repente tocaron su puerta.
Aun en pijama se dirige a abrir, un poco asustada, ya creía quién podía ser.
Sin embargo al abrir la puerta, había una sorpresa para ella, su hermano Hugo había regresado del extranjero.
—¡Hugo, que bueno verte!— De lanza hacia él y expresa su felicidad.
Su hermano la abraza y la lleva casi arrastras hasta la sala.
—Que bueno verte pequeña hermana— Responde con agrado.
—¿Qué te trae por aquí?.
—Vine a quedarme unos días con mi hermana, claro, si no te molesta.
Tefany estaba muy emocionada, pero al recordar su repentina situación, pensaba que su hermano podría verse involucrado.
—Claro, estoy feliz de que te quedes conmigo— fingió.
Tefany no se asomó ni a la esquina durante todo el día, estaba tan asustada de que Gerald regresara que prefería ocultarse.
Sin embargo al llegar la noche no pudo ser igual, Tefany debía ir a trabajar.
A pesar de intentar pasar por desapercibida, los hombres de Gerald la estaba esperando.
Tan rápido la vieron salir, abrieron la puerta del auto para que entrara.
—¿A dónde me llevan?— Le pregunta ansiosa.
Pero, sin embargo no obtuvo respuestas de ninguno, no estaban autorizados a hacerlo.
Pronto Tefany se dio cuenta donde estaba, había regresado al mismo hotel que la noche anterior.
Los hombres de negros le abrieron la puerta pero Tefany se resistía a salir.
—Señorita más le vale bajar, no queremos usar la fuerza bruta con usted— Le dijo en tono certero.
Tefany sin resistirse baja del auto, empieza a caminar mientras los hombres la siguen.
Cuando llega a la puerta de la habitación, se dio la vuelta para correr, pero chocó con los dos hombres de n***o que la detuvieron.
Los mismos seguridad le abrieron la puerta para que entraran con una tarjeta, Tefany con miedo pasa, su cuerpo no mentía, había timidez en ella.
Mientras permanece sin moverse, repentinamente, Gerald sale en bata del baño. lo cual asustó mucho a Tefany.
Se gira para no mirarlo en ese estado, más bien, solo quería marcharse.
—¿Qué hago aquí?— Le pregunta con voz cortada.
—Lo que haría una amante en la habitación de un hombre— Responde sin mostrar emoción.
Tefany se gira por la impresión de sus palabras, ser amante de alguien no la dejaba bien vista por la sociedad.
—Se ha vuelto loco, solo quiero que me deje en paz, no es justo, soy la mejor amiga de su novia— Dijo sin mencionar el nombre.
—Quítate la ropa ahora mismo— Dice sin titubear.
—No lo haré, además usted está embriagado, ¿Cómo podría hacer eso?— Pregunta desesperada.
Gerald se ríe en su cara, no oculta su sentimiento de satisfacción al verla tan desesperada.
—No estoy embriagado, créame que estoy más cuerdo que nunca— le responde.
Mientras Gerald hablaba quitaba el pequeño nudo que había en su bata.
Tefany se dio cuenta que Gerald estaba hablando muy en serio.
Se gira para no mirarlo, no puede evitar las lágrimas.
—¿Por qué hace esto?— Pregunta Tefany intentado obtener respuestas.
—Porque a partir de ahora, me perteneces. Soy tu dueño, y no tendrás escapatoria de mí— No duda en responderle.
Tefany estaba entre la espada y la pared, no entendía la razón por la que Gerald había cambiado con ella después del accidente de Jess.
Inesperadamente, Gerald se acerca, empieza a quitar el abrigo que la cubría, tan solo para dejarla al descubierto.
Debajo de ese abrigo llevaba su uniforme puesto, una falda corta y una camisa pegada a su cuerpo.
—Cualquier persona que te mira a simple vista cree que eres una mujer perfecta pero no, solo eres una más de esas que se acuesta con hombres por dinero— Le dice al mirarla de arriba hacia abajo.
Tefany se sintió ofendida, por lo que levantó su mano para darle una bofetada pero Gerald lo vio venir y la detuvo.